¡¡Exijamos lo Imposible!!
México: cogobierno, muy peligrosoGuillermo Fabela Quiñones
El asistencialismo es la estrategia de la oligarquía para engañar a
los incautos y mantener un sistema económico explotador que le permite
obtener ganancias extraordinarias. Así se explica el interés del
presidente Felipe Calderón en apoyar la Iniciativa México, un programa
promovido por el duopolio televisivo, según para apoyar proyectos
productivos de carácter privado. En el cierre del mismo –donde se dio a
conocer a los triunfadores– se anunció la aportación de 2 pesos por cada
uno que aporten los patrocinadores, un total de 120 millones de pesos.
Conviene insistir en que los cambios que demanda la sociedad, para
salvar a la nación del desastre al que la está llevando una minoría
rapaz y sin freno para lucrar con los bienes del país, no se van a dar
sin la participación del Estado como el eje de las políticas públicas.
Sobre todo en etapas de crisis como las que estamos viviendo, que exigen
una suma de esfuerzos entre gobernantes y gobernados con una clara
orientación social. Así está comprobado incluso en Estados Unidos,
cuando el expresidente Franklin D Roosevelt puso en marcha un gran
programa de obra pública que fue fundamental para salir de la crisis
iniciada en 1929.
Según Calderón, “Iniciativa México prueba cómo la participación
ciudadana fortalece, enriquece y complementa la acción pública”. Tal
complementariedad tiene sentido cuando atrás de la misma hay un proyecto
que involucra a la sociedad en su conjunto, entre éstas la cruzada
nacional contra el analfabetismo en los años de construcción del sistema
educativo nacional que encabezó José Vasconcelos, así como la
solidaridad que unificó a la nación cuando el entonces presidente Lázaro
Cárdenas decretó la expropiación de la industria petrolera.
El proyecto ganador este año deja ver las intenciones demagógicas y
embusteras del concurso. Se denomina “Ayúdame, que también soy
mexicano”, consiste en la construcción y el mejoramiento de la vivienda
rural, con la participación directa de las comunidades. Aun cuando la
intención es positiva, la realidad es que no pasará de ser un mero
paliativo a un problema social, mientras que el Estado no lleve a cabo
políticas públicas que vayan directo a las causas y efectos de la
pobreza. Es evidente que para un gobierno neoliberal resulta muy cómodo
endosar a la sociedad la solución de los problemas que sufre, de ahí el
aplauso de Calderón al duopolio televisivo Televisa-TV Azteca.
Queda así de manifiesto una vez más la complicidad de éste con las
poderosas televisoras, la cual ha llegado a niveles inauditos que dejan
ver un cogobierno muy peligroso, por los objetivos que se buscan, que no
son otros que instaurar un régimen fascista mediante el cual no corran
riesgos sus altas tasas de ganancias y extraordinarios privilegios. A
este respecto, es ilustrativa la información de la revista Forbes,
sobre las utilidades obtenidas por algunos de los prominentes mexicanos
que figuran en su listado: de 1991 a 2010, la fortuna de Carlos Slim se
incrementó 4 mil 525 por ciento, pasó de 1 mil 600 a 74 mil millones;
la de la familia Larrea aumentó 1 mil 400 por ciento entre 1994 y 2010,
de 1 mil 100 millones a 16 mil millones; la del dueño de Televisión
Azteca, Ricardo Salinas Pliego, tuvo un incremento de 583 por ciento, de
1 mil 200 millones a 8 mil 200 millones; todas estas cantidades en
dólares.
Según Calderón, “México anhela gente buena y trabajadora, de corazón limpio que
sabe que la obra humana más noble está dedicada a servir a los demás”.
Desde luego que así es, sólo que se trata de palabras vacías,
porque rezuman hipocresía y demagogia. La “gente buena y trabajadora”
para el inquilino de Los Pinos es aquella que se deja engañar por el
grupo en el poder, la mayoría enajenada por la miseria, su ignorancia y
desinformación perenne. Es aquella que cree en los spots
radiofónicos que llaman a pensar, a las 12:00 del día, “en un México sin
violencia”, pues “con la fuerza de nuestro pensamiento” podremos salvar
al país. ¡A tal extremo de villanía llegan los oligarcas con tal de
desmovilizar a la sociedad!
Es obvio que ante la situación prevaleciente, el grupo en el poder
tiene miedo. Sabe que la ciudadanía comienza a despertar, a pesar de
todos los afanes para evitarlo, entre los que se encuentra la dichosa
Iniciativa México, porque los abusos están calando muy hondo en la
realidad social del país. De ahí su interés en relevar a Calderón con un
personaje que parece tener más capacidad que el panista, ya que para
eso fue preparado Enrique Peña Nieto, quien seguiría al pie de la letra
el guión escrito por los dirigentes del modelo depredador que rige,
entre los que sobresale, es imposible no decirlo, Carlos Salinas de
Gortari.
Es válido esperar que las embestidas del duopolio televisivo, para
desinformar y desmovilizar a la sociedad, sean más cínicas y estúpidas
cada día que pase.
*Periodista
No hay comentarios:
Publicar un comentario