Un adios al pendenciero Ger-man mentiras

¡¡Exijamos lo Imposible!!

Y el marranito se fué

Gonzalo Ruiz Posada

Me quitaron a mi marranito preferido, al vocinglero, jilguerillo pendenciero y busca pleitos de Michoacán, el ventrílocuo de Felipe Calderón Hinojosa, el inspirador, supongo yo, de la mal llamada gripe porcina, el mismísimo, el único, el inenarrable e indescriptible Germán Martínez Cázares, quien fungiera como el ExSecretario de la Función Pública, en donde no hizo absolutamente nada.

Los chuPANnazis han recibido la poda de un pueblo que a pesar de una castración informativa, como nunca se había visto, con todo y su yunque, con todo y su muro, y con sus gupos de derecha de terrorismo ciudadano, ante quienes simpre daremos la cara como contrapeso del poder absoluto, y de su comparsa: los poderes fácticos.

Exigimos una definición del alto clero de la Iglesia Católica, la cual supongo también está de luto, en un pronunciamiento ayuno en favor de la ciudadanía. En todo el sexenio de oPaco, se oyó nada.

Nada reclamaron, a nadie ayudaron, por nadie abogaron, en un periodo intimidatorio, represor y avasallador, de oidos sordos ante los reclamos de la población, que con su PAN se lo coman!

Hoy tenemos un aire de cambio, ante el cual no bajaremos la guardia.
La democracia es un negocio, si se administra mal, sencillamente se pierde, por voluntad popular.

Es incomprensible como estos chuPANneoliberales del chuPAnismo, abusaron de las que fueron sus banderas para llegar al poder!

Qué contradicción, qué absurdo. Se encerraron en su torre de marfil para fraguar sus intrigas, sus negocios, sus bacanales, su frivolidad y su dilapidación de enormes sumas de dinero, ante una hambruna de un pueblo que cada día tiene menos expectativas de supervivencia, con los mínimos satisfactores.

Hoy te decimos adios derecha, tanto rezago y retraso, Felipe Calderón Hinojosa, ya inventa otra estrategia aparte de tu guerrita contra el narco.

Ya basta de esa obsesión, el país requiere de una atención integral, necesita del estadista que tú nunca llegaras a ser.