Manuel Bartlett sostuvo ayer que el PRI tiene que ser muy firme en lo que toca a PEMEX y NO avalar ninguna iniciativa que de manera abierta o escondida abra la puerta a las empresas extranjeras para la explotación del petróleo.
MEXICO, D.F., 9 de agosto (LA JORNADA).- En su próxima Asamblea Nacional, el PRI tiene que recuperar su nacionalismo en materia energética, dejar claro su compromiso en contra de la privatización de Petróleos Mexicanos (PEMEX) y definirse como un partido de oposición, “deslindándose del cogobierno con el PAN”, advirtió Manuel Bartlett Díaz.
Sostuvo que el PRI tiene que ser muy firme en lo que toca a PEMEX y no avalar ninguna iniciativa que de manera abierta o escondida, abra la puerta a las empresas extranjeras para la explotación del petróleo, durante esa asamblea nacional que se llevará a cabo el día 23 de este mes, en Aguascalientes.
Reiteró que la Reforma de PEMEX, que presentó a nombre del PRI el senador Manlio Fabio Beltrones, coincide con la de Felipe Calderón en la apertura al capital privado a través de contratos de riesgo y confío en que la propuesta alterna anunciada por un grupo de diputados priístas vaya en otro sentido.
El ex presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales del Senado, informó que fue nombrado delegado a la Asamblea Nacional del PRI y ya formuló reservas y observaciones al contenido del documento que se hizo llegar a los estados, que espera sean incorporadas por la Comisión Redactora.
Su planteamiento central, detalló, es que el PRI tiene que presentar su ideología de partido nacionalista, comprometido socialmente “y eso nos lleva a revisar todos los documentos para que estemos en esa línea”, “hay que analizar el modelo económico que está aplicando la derecha y deslindarnos del PAN, porque no podemos estar cogobernando con Acción Nacional”.
En esta coyuntura, insistió, “el PRI tiene que demostrar cuál es su postura frente a las elecciones que vienen y al panismo gobernante, tiene que definirse como partido de oposición y tomar posiciones que correspondan a su esencia filosófica e ideológica, con un deslinde de su vinculación con el PAN, por principio, desligándose del modelo neoliberal, que ha empobrecido al país”.
Y el otro tema toral es PEMEX, dijo e hizo notar que en el documento base que el PRI hizo llegar a los estados, el PRI se compromete a sostener el contenido de los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución y aunque el texto “es ligero y sin claridad” , “es una garantía porque en ellos se establece la exclusividad del Estado en materia petrolera.
Son los artículos centrales de la Carta Magna en materia de petróleo, en los que se señala claramente que la exclusividad en materia de petróleo no es sólo para explotación, sino también refinación, industria petroquímica, distribución.
“En ese tema el PRI tiene que ser muy firme, porque está en juego su esencia como partido político nacionalista desde su origen y defensor hoy, por hoy, en la modernidad, de los intereses del país, en una coyuntura internacional, donde los países están retirando concesiones y privilegios a las transnacionales, para recuperar y reservar sus recursos estratégicos”.
Hay una recuperación del nacionalismo energético en el mundo entero, Rusia está en esa situación y el PRI tiene que seguir esa línea, remarcó Bartlett.
Bajo esos lineamientos en sus documentos básicos, agregó, el PRI no puede votar nada que permita la apertura a la inversión extranjera y que rompa la exclusividad del Estado en materia de petróleo, “lo cual tendría que traducirse en una iniciativa del partido clara, sin ninguna ambigüedad, que no abra la puerta al capital privado, ni permita que se desnaturalice la función de PEMEX”.
El petróleo, dijo, es estratégico, porque es un elemento para garantizar la seguridad energética, para sacarle el mayor provecho en beneficio del país. Ahí está la esencia y con el compromiso de los priístas de respetar esos artículos debe llevarse al Congreso.
Al respecto, Bartlett sostuvo que, analizada con todo detenimiento, la iniciativa que presentó el PRI “tiene una profunda identidad” con la que presentó Felipe Calderón. Es la misma visión que desnaturaliza los objetivos de la paraestatal e incluso “la apertura al capital extranjero es mucho más clara en el proyecto de Beltrones a través del régimen de contratos”.
Cuestionado sobre el proyecto alterno que anunciaron un grupo de diputados del tricolor, respondió que no conoce la iniciativa, pero sabe que en su redacción participó el presidente de la Fundación Colosio, Francisco Rojas, quien ha expresado públicamente planteamientos en contra de la privatización de PEMEX, por lo que “nada tiene que ver con la de Beltrones”.
Confió, por ello en que esa propuesta se concrete en breve, ya que “tendrá otro objetivo”.
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