Por Esto!
No se olviden de la Isla Bermeja
Manú Dornbierer
Satiricosas
A los estimados lectores desmemoriados, pero con responsabilidad y patriotismo: No se olviden de la Isla Bermeja, please.
Cuando se habla de tierras de las que se han apoderado los gringos en Latinoamérica —viles robos territoriales— cuesta imaginar que se hayan instalado para producir droga durante la guerra de Vietnam en tierras como los Llanos Orientales en un país relativamente lejano como Colombia. O más recientemente, en los campos agrícolas en Suramérica que se robó la Monsanto para sus transgénicos.
En lo que respecta a México, su vecino que comparte 3 mil kilómetros de frontera, es hartamente conocido el inmenso territorio que el maldito Antonio de Santa Anna le entregó a Estados Unidos. Pero luego hubo otros Santa Annas. El territorio al que nos referimos hoy es muy pequeño pero valiosísimo y lo entregó a Estados Unidos el presidente de México entre 1994 y 2000, Ernesto Zedillo. La famosa ISLA BERMEJA.
El PRIAN vendepatrias
Allá por el cada día más lejano fin del siglo XX —no sólo en el tiempo— cuando todavía los mexicanos luchábamos por nuestro país para que siguiera siendo nuestro y no de otros como es hoy, fuimos convocados a Campeche un grupo de periodistas unidos por nuestros ideales.
Se trataba de demostrar la existencia de un islote importantísimo para México ya que ni más ni menos determinaba el alcance del mar patrimonial de nuestro país dentro del Golfo que lleva su nombre.
Comprobamos que enfocar el interés nacional sobre la Isla Bermeja significaba salvar de las garras de los petroleros texanos todo el petróleo que se encontrara en aquella circunferencia marina: Doscientos kilómetros a la redonda a partir del último pedacito de territorio nacional. Como se encuentra a más a menos 100 km de la costa campechana, ganaríamos otros 200 a partir de la punta más al Este de la isla.
Sin esa isla, México perdería un aproximado de 22 mil millones de barriles de petróleo, que quedarían en las voraces manos de petroleros privados gringos (u otros) pues en aguas internacionales, el océano es del que lo trabaja. Quedarían fuera de nuestro mar patrimonial puesto que ya no habría Bermeja que señalara nuestra propiedad.
Y hoy aún se trata de hacer creer a la gente que nunca existió la Isla Bermeja, pero SÍ FUE LOCALIZADA y así lo declaró ante el Senado de México el ex Consultor Jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores. En el Acta del Foro de Reforma Petrolera, celebrado en el Senado el 5 de junio de 2008, consta que el Lic. Miguel Ángel González Félix compareció ante los senadores y declaró que él encontró la Isla Bermeja pero que la encontró HUNDIDA A 40 METROS. Aunque nunca entregó el peritaje.
El Lic. Miguel Ángel González Félix hizo ese pronunciamiento ante los senadores habiendo actuado como Consultor Jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores de 1994 a 2000, bajo las órdenes de los secretarios Ángel Gurría y Rosario Green, respectivamente, y junto con Juan Rebolledo Gout, coordinador de la negociación del Tratado de Límites Marinos en el Golfo de México, firmado por Clinton y Zedillo, en el año 2000.
Los personajes citados por González Félix obtendrían excelentes puestos. El llamado “Ángel de la Dependencia Gurría” un puesto internacional de gran importancia, la OCDE. Ángel Gurría (1950), era secretario de Relaciones de 1994 a 1998 y luego de 1998 a 2000, Secretario de Hacienda y Crédito Público, cuando Clinton y Zedillo presuntamente arreglaron el futuro submarino de la isla, naturalmente a beneficio de USA, inmenso beneficio. Hay que recordar también que la situación era tan mala que Zedillo tuvo que someterse a lo que Clinton quiso a cambio de un préstamo.
Quizá lo cambió el presidente Zedillo de puesto por su escandaloso manejo en Relaciones Exteriores del grave asunto del asesinato del exgobernador de Guerrero, José Francisco Ruiz Massieu, y de la “desaparición” de uno de los autores intelectuales, el diputado Muñoz Rocha que escondieron en San Antonio, Texas, pero fueron descubiertos, por el propio cónsul de México, Hernández Haddad. Pero también pudo ser para que no se le reprochara en México lo de la Bermeja, pero en cambio se la premiaran los gringos. El caso es que el “Ángel de la Dependencia” saltó al importante puesto internacional de presidente de la OCDE. Organización para la cooperación y el desarrollo económicos, bajo el régimen ya prianista de Vicente Fox.
¿Por qué el Lic. Miguel Ángel González Félix nunca entregó el peritaje de ese hallazgo, que debió integrarse al expediente con un barrido hidroacústico que señalara las coordenadas y ubicación del lugar donde dice está hundida la Isla Bermeja?
Al principio de su mandato, Ernesto Zedillo tuvo que pedir un préstamo a Clinton de 20 mil millones de dólares y dejó el petróleo como garantía, igual que si alguien va al Monte de Piedad y deja la prenda. Pero nunca se supo bien qué pidió Clinton a cambio. Luego Zedillo obtuvo otro préstamo de 30 mil millones de instituciones financieras internacionales ¿Podría haber sido el carísimo precio de este salvamento la desaparición de la Isla Bermeja? ¿Ese fue el precio del exceso del Salinato? Precio muy alto en verdad. Y ya que hablamos de préstamos e instituciones ¿por qué nadie ha contestado últimamente cuando se pregunta qué pasó con los 10 mil millones de dólares de las reservas que al parecer le obsequió Calderón al FMI de Madame Lagarde al final de su espurio mandato?
En 2012, todavía la revista Contralínea publicó lo siguiente: “Debido a que no se ha encontrado la Isla Bermeja que marcaría las fronteras marítimas entre México y Estados Unidos, el país ya no dispondrá de un aproximado de 22 mil millones de barriles de petróleo, ahora en manos de Estados Unidos.
“A pesar de ello, ni el Ejecutivo federal ni los funcionarios que firmaron los acuerdos sobre la delimitación de las fronteras marítimas han comparecido ante autoridades legislativas. En 2008, un exfuncionario de la SRE señaló ante senadores que encontró la isla hundida; sin embargo, no se le pidieron datos precisos ni detalles sobre la expedición. En riesgo el futuro del petróleo mexicano, considera excónsul mexicano experto en el tema”.
La isla está registrada (1864) en la Carta Etnográfica de México, edición gubernamental, y también en el libro “Islas mexicanas” editado oficialmente por la Secretaría de Educación Pública, que en su página 110 la ubica a 22º 33′ latitud Norte, y a 91º 22′ Oeste; asimismo, algunas agencias federales de Estados Unidos, entre ellas la “benemérita” CIA. Reportan su existencia.
Al votar, no te olvides de lo que nos hicieron con La Bermeja.
Manoudornbierer.blogspot .mx
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