martes, 22 de octubre de 2013

No sabemos ni para que quieren tantos $$

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Reforma devastadora
Lilia Arellano

Estado de los ESTADOS

Total opacidad en el ejercicio del gasto
Insultante despilfarro de la Federación
Afores: robo descarado a trabajadores
Más impuestos y ganancias a empresas
Se deteriora la imagen de Peña Nieto
Presenta magisterio lluvia de amparos
AMLO llama a parar infames reformas


“Todos aquellos planes que no sean trazados plenamente según todas las disposiciones del género, tienen que fracasar”.- Novalis

La reforma fiscal propuesta y aprobada ya por los diputados tiene un parecido escalofriante con los huracanes. Durante el proceso de su análisis, al igual que sucede con la trayectoria de los fenómenos hidrológicos, los habitantes se intentaban proteger de los funestos embates, no con compras de pánico sino con manifestaciones sin límite de inconformidad.

El peligro no ha pasado, ahora toca a los senadores aprobar, remendarponerle todavía más parches a un documento que nada tiene de reformatorio y sí de recaudatorio- o rechazar la iniciativa con lo que no se causa ningún caos, ni se viene el mundo encima, porque se tiene la Ley avalada que operó el presente año y nada mal estaría que lejos de registrarse un incremento simplemente se quedaran con lo mismo y verdaderamente lo optimizaran.

Porque se cumplirá en breve el primer año de gobierno de don Enrique Peña Nieto y aún no tenemos claro en qué se gastaron los ingresos, lo recaudado más los créditos y el porqué de tanto y tanto subejercicio. De ahí que tampoco se tenga referencia de que el dinero que se destinará en cada rubro de la Ley de Egresos, que es la que sigue, llegará verdaderamente a ser utilizado de manera puntual, directa y honesta.

Todo lo que se refiere a cuentas claras, a transparencia, está detenido y por los mismos que sabemos votan y cobran por el respaldo, ya sea con ventajas políticas o económicas y si se puede de ambas maneras.

Al igual que el Poder Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial mantienen partidas secretas, manejan los recursos asignados con opacidad, el dispendio está presente y a la vista.

Resulta que quitaron de un lado y pusieron de otro, pero de ninguna manera parecen dispuestos a evitar el despilfarro que sigue registrándose sin el menor rubor, y la mejor prueba de ello es que, sin importar la situación de crisis económica, la compra del avión presidencial de 7 mil millones de pesos siguió adelante, aunque nos pese.

Ninguna confianza ha generado que se centralicen nóminas y compras, ya que los afanes tienen un destino muy diferente al de poner orden y regular los gastos. Sucede lo mismo que con la reforma fiscal. Nada es lo que parece. Por lo tanto, se visualiza más la creación, la generación de la camada de nuevos ricos, que lo que sería un primer paso para obtener en algunos casos y en otros retomar el respaldo con el que debe un gobernante mantenerse mientras dura en el poder.

No puede decirse nada en contra de que duele pagar impuestos, pero tampoco hay elementos con los cuales alegar que éstos han sido aplicados de manera correcta al registrarse desempleo, pobreza, mala educación, pésimos servicios de salud, corrupción galopante.

Los créditos que pretenden solicitarse han sido calificados alarmantemente porque ni los ingresos que demanda el gobierno para su operación ni las cifras de estos empréstitos son garantía de inversión pública y mucho menos de acciones que marquen la rectoría del Estado. Un ejemplo se tiene en el silencio que han guardado las autoridades ante el descuento que hicieron los bancos en las cuentas Afore, mismos que sumaron miles para cada ahorrador.

Este gobierno que pretende mayores impuestos no ha movido un solo dedo para detener los abusos que se cometen en los bancos, en las casas de empeño, en el cobro de comisiones sobre capitales que permanecen estáticos, que no pueden moverse como son los del fondo de retiro, y lejos de exigir se liquiden intereses al tiempo de supervisar de manera permanente que las inversiones que se hagan con esos fondos sean altamente productivas y que incidan en las necesidades de desarrollo del país, ponen la mirada en los chicles, los gravan con impuesto y dejan libres a las mineras, al oro, a la plata, a los metales y a las piedras preciosas que son las que están, por un lado, siendo parte del saqueo permitido y, por el otro, las que se encuentran sobre el pecho y las orejas de las grandes damas de selecta sociedad.

Dulces, chocolates, elevarán su tasa impositiva a más del 20 por ciento. Las alhajas, no, esas seguirán con su módico 16 por ciento, siempre y cuando se pida factura por la pieza adquirida, o sea que…

Así, la reforma va de un extremo a otro. Unos sectores señalan las bondades que se exhiben para los grandes capitales y esto queda demostrado con los logros de la telebancada, con mantener intocables renglones que sin duda son generadores de impuestos en importantes porcentajes y en los cuales tuvieron mucho cuidado, como es el caso de los que resultan de las operaciones en la Bolsa de Valores a los cuales se les gravó con el mínimo que se registra en el mundo.

Otros advierten que es una reforma que cae, incluso, en el terreno del marxismo y hablan de Peña Nieto como de un hombre de izquierda demostrada por la implementación de dos seguros que todavía se duda que se cuente con la capacidad y los recursos para convertirlos en realidad y que se generan en los momentos económicos más críticos y cuando lo que más se demanda es una regulación del Estado sobre el terreno.

A sabiendas de las formas que se siguen en el país y que aprueba el gobierno, que las protege, resulta que hay un tema que no ha sido abordado y que habla de un novedoso “redondeo”. El impuesto que se ha marcado para los alimentos chatarra, los refrescos, los chocolates, los dulces, no tiene graves repercusiones en las empresas puesto que éstas ya encontraron la forma de trasladarlo hasta con ganancia al consumidor. El ejemplo lo puso Raúl Picard, director de una empresa con 40 años en el mercado, al explicar que “si un chocolate te cuesta 6 pesos con 50 centavos, ya con el nuevo impuesto tendrá un valor de 6 pesos con 82 centavos por lo que resulta incobrable, así que valdrá 7 pesos”.

Ahora que, si bien en las liquidaciones no encontrarán mayores repercusiones, las habrá en las ventas y por lo tanto es de esperarse la cadena de indeseables consecuencias.

Un desliz mayor al precio de las gasolinas como se prevé sucederá el primer minuto del 2014 y que pasará de los 6 a los 9 centavos en la Magna y de 8 a 11 en la Premium, será uno de los primeros renglones que se discutan en el Senado ya que el incremento a los combustibles ya tiene repercusiones que se resienten fuertemente. Todo lo dispuesto no disminuye la posibilidad de un endeudamiento que alcance los 580 mil 787 millones de pesos solamente para equilibrar el gasto público, por lo que entre otros peligros existe el de que el mexiquense se lleve con sello para su mandato la mayor deuda registrada en la historia del país, porque todavía falta y, con las reformas pendientes a realizarse en medio de recesión y con la economía en picada, los augurios no son buenos.

Por lo pronto, en las zonas fronterizas, tanto en el Norte como en el Sur, el impacto también se presentará apenas se dé la primera campanada del nuevo año con un incremento del 5 por ciento de sopetón, directo, y eso tendrán también que calibrarlo los senadores porque no es fácil de digerir, de enfrentar en entidades en las que ya de por se registra un nivel de vida caro, en donde, incluso, no se tiene producción en el campo, ni agrícola ni ganadera, ni avícola, ni porcícola y los alimentos tienen un precio superior al que rige en la zona centro del país. Ni qué decir de sus actividades económicas limitadas.

De todos esos renglones que hay que ajustar, y que de ninguna manera hablan de una reforma y que ya no quedó ni en miscelánea sino como abusivo changarro hacendario, se tendrán que ocupar en estos días legisladores sobre los que ya recae desde ahora la sospecha de no resistir cañonazos de los que acostumbra mandar el PRI. ¿Será?, porque deberán tener presente que tienen en la mesa la propuesta de una reelección que los llevaría a ocupar durante 12 años la curul y buenas decisiones pueden salvar a los diputados que quieren estar hasta por 9 años. De seguir así, ¿más tiempo con los mismos?

COMUNICAR ES LA CLAVE

Hasta ahora los comunicadores de Peña Nieto consideran que han tenido un gran éxito cuidando la imagen del Ejecutivo, sin embargo, las caricaturas, los análisis serios, las encuestas entre la población y las hechas a la mismísima clase política no demuestran esa efectividad de la que se presume.

Las acciones emprendidas en Tixtla, Guerrero, en contra de productores de spots publicitarios hablan por solas del enojo de los ciudadanos por la presentación de acciones que distan mucho de ser las reales.

Al rechazo y la movilización magisterial se responde con comerciales que nada informan, que sólo hablan de una serie de beneficios que resulta incomprensible que generen el rechazo de los miles y miles a los que se les ve marchando en las calles.

No implementaron una política de revelación de cada uno de los puntos de la reforma para el consumo de los ciudadanos. Utilizan los medios electrónicos para la transmisión de mensajes que visto está causan severas irritaciones y, para colmo, en las ruedas de prensa surgen los adjetivos hacia los inconformes en torrente, sin que nada se diga sobre los textos de manera literal.
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