México va a continuar siendo cementerio

¡¡Exijamos lo Imposible!! 
Por Esto!
La militarización del país

El secretario de Gobernación Miguel Angel Osorio Chong informa en la Cámara de Diputados que: “la frontera Sur del país es un tema de seguridad nacional”. ¿Entonces debemos entender que la del Norte también lo es para los yanquis? Y que eso justifica las muertes de migrantes que se ven obligados a ir a buscar aunque sea seguridad, a estas alturas, al país vecino huyendo de la limpia de pobres que de mil maneras en México se comete en nombre de la imposición de las reglas de un libre mercado destructivo para la humanidad.

Es decir, informa Osorio Chong ante “legisladores” que se saben también empleados a modo del que manda y que no se asombran ya con nada de lo que la mafia política dice. Ese impresentable empleado de Peña, afirma, con el cinismo sin máscara que caracteriza al peñismo, que México va a continuar convertido en el filtro de los yanquis contra los pobres centroamericanos que busquen llegar a los Estados Unidos de Norteamérica. 

Vasallos que se saben de los gringos, los actuales mafiosos que controlan el poder, ya ni cuenta se dan del subtexto implícito que lleva impreso lo que afirman y como la obscenidad sin maquillaje es la regla ya no disfrazan ni siquiera el hecho de que lo que están “informando” es que va a continuar siendo cementerio de centroamericanos pobres que quieran pasar al otro lado buscando las condiciones de vida que en sus países no encuentran.
México

Osorio Chong informa que se crearán cinco puntos de control migratorio. Cinco Guantánamos más, que nadie lo dude, ya se sabe que en eso están convertidas las cárceles mexicanas para migrantes que se manejan, desde Gobernación, por Mondragón.

Informó también el impresentable secretario, que por debajo de la militarización ya se encuentra la Secretaria de Gobernación y que: “... Los cinco puntos estarán a cargo de las secretarías de la Defensa Nacional (Sedean); Marina, (Semar); del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Policía Federal, quienes buscarán llevar a cabo un registro de las personas que ingresan al país, debido a que 400 mil personas llegan a territorio nacional de forma ilegal...”.

Mientras esto sucede, como todos los vacíos de poder se llenan, también se nos entera que el Ejército y la Marina van a crear grupos de élite para “encargarse” esos institutos militares —pensados y creados por el Constituyente original, para garantizar la soberanía nacional— de controlar “los secuestros y las extorsiones”.

Grupos de élite que servirán para asesinar guerrilleros y luchadores sociales y para llenar las cárceles con los pobres que queden, de preferencia si son maestros y si se encuentran afiliados a la CNTE.

País de esclavos donde los milicos controlarán que los mineros no protesten por las condiciones infrahumanas ni el resto por el despojo incluso del agua que al pueblo mexicano se hace con las minas explotadas a cielo abierto. Que los maestros no protesten y que los estudiantes se queden callados mientras cumplen con la orden de cuadricular la mente de los niños. Que las mujeres pobres no aborten, las ricas ya se sabe que en otros lugares lo hacen en óptimas condiciones. Que nadie proteste ni por el hambre como forma de exterminio ni por el abuso de niños. Que nadie se oponga a la entrega o que lo haga de manera para siempre “amorosamente pacífica”.

Aquí ya todo se puede y buena cuenta da, como crónica anunciada, la militarización en marcha de todo el país, empezada con el Estado de sitio en que se encuentra convertido el zócalo de la república mexicana, que continuará convertida, que nadie lo dude, en un gran cementerio de pobres, de jóvenes y de mujeres, paraíso también de la trata de blancas y de todas las perversiones sexuales que a los ricos complacen, hartos de tanto que tienen.