¡¡Exijamos lo Imposible!!
Blog Pedro Echeverria
La política educativa no debe “dictarla” el Estado o empresarios, sino analizarse con los maestro/as
Pedro Echeverría V.
1. El flamante viejo político Emilio Chuayffet, hoy designado
secretario de Educación Pública –secretaría pasajera, de descanso, que
con Zedillo, Josefina Vázquez y Lujambio se ha convertido en peldaño
hacia la Presidencia de la República- sin saber ni un ápice de
educación, ha declarado que “la política educativa la dictará el
Estado”, no los poderes fácticos. La realidad es que el “viejo zorro”
no sabe qué hacer ante las protestas y presiones de la Coordinadora
(CNTE) y algunas diferencias con Esther Gordillo, cacique desde hace 23
años del Sindicato (SNTE). Tampoco logra resistir las presiones de los
empresarios con X González a la cabeza, de los medios de información
como Televisa, así como del alto clero que no deja de exigir la
“libertad educativa”. Chuayffet está desesperado porque su compromiso
como secretario de Educación, es hacer reformas que actualicen la
educación de acuerdo a “modelos capitalistas internacionales”.
2. Ni PRI ni PAN han podido en educación. Después del empuje a la
escuela primaria del “Plan de 11 años” en los sesenta y el crecimiento
de la educación media superior (CCH, Bachilleres) y superior (las ENEP)
en los setenta, puede demostrarse que el neoliberalismo que se inicia en
1982 con la “revolución educativa” reyesheroliana, además del fracaso,
fue la continuidad del desplome de la educación pública. Durante la
profunda crisis económica del sexenio de De la Madrid (1982-88) las
inversiones en educación se paralizaron y se abrieron las puertas a la
inversión privada en las escuelas. Fue entonces cuando se comenzaron a
extender teorías privatizadoras empresariales como las becas-créditos,
el cobro de inscripciones, los exámenes de Ceneval, el subsidio a la
educación privada, la educación compensatoria, las investigaciones para
empresarios, carrera magisterial y otras propuestas que buscaban
individualizar el trabajo.
3. Con el argumento de la crisis y la falta de presupuesto se comenzó
a cobrar “cuotas voluntarias” a los padres de familia, a cobrar
servicios burocráticos, retener calificaciones, a no tener derecho de
inscripción. Mientras el gobierno desviaba el presupuesto público para
favorecer al sector privado, en muchas escuelas había que comprar
láminas, vidrios, mesabancos, pizarrones, arreglar sanitarios y muchas
más cosas. Esta misma dinámica privatizadora hizo profundizar el
deterioro y desprestigio de la escuela pública y de sus profesores.
(Exactamente lo mismo se registraba en el Seguro Social y en el ISSSTE
en lo referente a edificios, médicos, medicinas, enfermeras, para dar
impulso a las clínicas y hospitales privados). Obvio, el gobierno no
puede reconocer esa realidad porque va en detrimento del gobierno como
institución; pero si no tiene capacidad para entender lo pasado tampoco
podrá hacer propuestas para el presente.
4. Pienso que con excepción de José Vasconcelos, Jaime Torres Bodet y
Narciso Bassols, los demás secretarios de Educación en México han
aceptado el cargo como transitorio para otro de mayor altura.
Vasconcelos se cubrió de gloria por haber sido participante de la
revolución mexicana, rector de la Universidad, luego el creador y
fundador de la secretaría de Educación, así como por impulsar de
intelectuales. Torres Bodet por institucionalizar la educación en 1943,
dar la “bendición” a la creación del SNTE y crear el Plan de once años, y
Narciso Bassols porque en 1931-34 pudo frenar la acometida de la
educación religiosa, crear la educación sexual e impulsar una escuela
mixta con mucha libertad. Luego de ellos la SEP ha sido ocupada por
políticos y técnicos cuya única misión ha sido instrumentar la política
del presidente en turno. Los pobres panistas Reyes Tamez, Josefina
Vázquez, Lujumbio y Córdoba, no tuvieron la menor idea de su encargo.
5. Así que el “politólogo” Chuayffet, a pesar del fuerte apoyo que le
brindan los partidos del “pacto político priísta”, no va a poder con el
paquete si no negocia con una sonrisa y cualquier cambio de palabras en
el texto de la “reforma” con la cacique sindical que controla todos los
hilos en educación: directores de educación, inspectores o
supervisores, directores de escuelas y, sobre todo, a líderes
sindicales. Sin embargo los “cambios educativos” sólo serán de forma
porque todo continuará igual. Negociar con la CNTE sería para el
gobierno de Peña Nieto casi imposible porque las ideas de la CNTE van a
la raíz de los problemas económicos y educativos, además que su
representación no se ubica dentro de la formalidad institucional. Por
eso empresarios de Televisa, encabezados por X González, además de
conductores como Loret de Mola, agitan en busca de un espacio de
negociación con Chuayffet.
6. Por encima de cualquier discurso, cualquier reforma o medida con
exámenes de evaluación, lo que necesitada la educación en México es
desempolvar al 90 por ciento de los maestros de planes, programas y
prácticas profesionales que llevan más de 50 años. De 1960 a 1965 se
instrumentaban “Centros de Cooperación Pedagógica” al que acudían todos
los profesores de una zona escolar para escuchar y debatir con tres a
cuatro conferencistas. En el estado de Hidalgo pude asistir a dos de
ellos en Metztitlán y San Cristóbal, en el que cada uno o dos profesores
comían y dormían por lo menos una noche, en casa de una de las 50 o 100
familias designadas de la comunidad. No sólo se elevaba el nivel
educativo de los profesores sino que además la identidad del pueblo y
los profesores se convertía en una fiesta de la comunidad. No existía
carrera magisterial ni se pagaba por asistir a aquellas reuniones que
eran obligatorias.
7. En lugar de imponer autoritariamente la “modernización educativa”,
que es el nombre que se usa para cubrir la privatización educativa,
logremos que todos los maestro/as de las zonas escolares se reúnan a
analizar y discutir lo que ha pasado con la educación y la forma de
“mejorarla” o sacarla del estancamiento. Esta sí sería una verdadera
revolución educativa al impulsar la participación de todos los maestros
del sistema. Los días de reunión zonal pueden decretarse, pero la
organización y las conferencias requieren de mucha preparación. Para que
den resultado las reuniones se requiere no trabajar con trampas
buscando imponer un punto de vista. ¿Pero es que el gobierno está
buscando la participación de los maestros en el análisis de la propuesta
o simplemente busca que se hable de la reforma educativa sin hacerla
efectiva, en serio? (21/II/13)
Consultar: http://pedrocheverriav.wordpress.com
pedroe@ceblered.net.mx
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