@HurtadoRazoLuis
Al momento de escribir está columna, decidí omitir el tema original que abordaré la siguiente semana, el cual tenía por titulo “La derechización del Estado laico”. Y tal vez se pregunte estimado lector que tema puede ser más importante que el que tenía en mente, desde mi punto de vista, y más en una situación en la que el escenario del pensamiento de la izquierda se encuentra en crisis, hablar del legado y aportaciones de Luis Javier Garrido Platas, es un tema digno de ello, o por lo menos así lo siento y pienso.
Luis Javier Garrido además de ser un notable académico e investigador de la UNAM, ejerció la política como Max Weber la definiera en su obra “El político” de donde extraigo la siguiente frase: “hay personas que viven de la política y personas que viven para la política”.
El doctor Garrido pertenecía a la segunda categorización de Weber, al ser una persona que aportó su talento e intelecto al estudio de los partidos políticos, los procesos políticos, la democracia y por su puesto, a la defensa de los bienes sociales.
Aunque propiamente Luis Javier Garrido nunca militó en ningún partido político, porque consideraba que los intelectuales debían separarse de estas organizaciones para poder analizarlas con la mayor objetivad posible. Y ciertamente tenía la razón, si un intelectual milita o forma parte de un partido político será difícil que lo juzgue o analice a esta organización y se convertiría en un ideólogo, que solamente buscaría poner sus beneficios sobre los intereses colectivos.
Algo que siempre caracterizó a Luis Javier fue que era una persona controvertida, pero no por rumores o por su forma de actuar, sino a la forma en que decía las cosas, sobre todo en el terreno de la política. Tal vez este hecho fue el que molestara a muchos, sobre todo políticos y por qué no decirlo académicos, que no todos pero si alguno lo acusaron de ser reaccionario. Cosa desde mi punto de vista totalmente falsa, más bien Luis Javier Garrido denunciaba y decía lo que otros no querían decir o escuchar, entre ello los abusos por parte de personajes de la elite del poder.
La simpatía que generara la personalidad de Luis Javier Garrido lo llevó a que en el 2007, organizaciones estudiantiles de la máxima casa de estudios de nuestro país, la UNAM, lo postularan para que dirigiera esta institución. Aunque propiamente resultara electo. Su participación como candidato abrió un centro de discusión y debate al interior de la comunidad de la UNAM. Y más cuando el propio Garrido manifestara que se abriera el proceso de selección de sus autoridades a la democracia, que la comunidad eligiera a quien lo representara.
Su vinculación con movimientos sociales fue otra de sus facetas, pasando por el movimiento en defensa del voto, en las elecciones de 1988, el apoyo a los estudiantes durante la huelga de 1999-2000 para defender la gratuidad de los estudios en la UNAM; el movimiento de resistencia civil pacifica convocado por el candidato de la Coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador durante el proceso poselectoral de 2006, el movimiento en defensa del petróleo en 2008 y por último en el Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) que busca concientizar políticamente a la sociedad. Como vemos su participación fue con las clases oprimidas de este país y no con los grupos de poder.
Otra de sus grandes aportaciones fue la colaboración semanal en el diario La Jornada, en donde explicaba los aconteceres del México contemporáneo. Y para ello trató de explicarlos de una manera sencilla para que cualquiera pudiera entender la rara y en momentos confusa política mexicana e internacional. Bueno hablar de Luis Javier Garrido, es algo complejo más porque sería difícil en un espacio tan pequeño abordar las miles de actividades que realizara en su vida.
Sin embargo y para concluir estas breves pero sinceras palabras, en los tiempos en que la derecha sigue avanzando firmemente en México y en el mundo, la perdida de Luis Javier Garrido representa una perdida social, más para los que somos partidarios del pensamiento de izquierda. Porque nos damos cuenta que será necesario seguir generando conocimientos para poder no llenar, porque eso será imposible, pero si tratar de seguir analizando y criticando el comportamiento de los partidos políticos y de la clase política mexicana.
Luis Javier Garrido, maestro y amigo, gracias por tus enseñanzas, aunque ya no te encuentres entre nosotros, tu legado se mantendrá con vida y buscaremos seguir tus pasos en la búsqueda de un México de mayores posibilidades sociales. Muchas gracias.
www.luisangelhurtadorazo.blogspot.com
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