¡¡Exijamos lo Imposible!!Prohibido criticar
por Cecilia Navarro
Uno de los síntomas preocupantes de este sexenio es la intolerancia hacia la crítica. A quienes con datos duros hemos criticado ese gran fraude llamado Proárbol, se nos dice exagerados y alarmistas; a quienes cuestionan la iniciativa de reforma energética se les dice “ideológicos”; a quienes pusieron en duda el proceso electoral del 2006 se les llama “renegados”… por mencionar sólo algunos casos.
A mí me espanta que las autoridades lidien tan mal con las opiniones ciudadanas. Vivimos en una democracia… deficientísima, pero democracia al fin. Esto, entre muchas otras cosas, significa que tenemos el derecho y la responsabilidad no sólo de vigilar a los tomadores de decisiones, sino también de decir lo que pensamos, de disentir y, si fuera el caso, de criticar incluso sin hacer propuestas. También significa que quienes toman las decisiones tienen la responsabilidad de escuchar y de tomar en cuenta a los ciudadanos, especialmente cuando disienten. Me parece muy pueril ese rollo de “que la crítica sea en positivo, unidos todo se puede, no critiquen, mejor propongan”… Y, en lo que a mí respecta, quienes toman las decisiones y cobran su salario de mis impuestos, que no piensen ni por asomo que cuentan con patente de corso o con un cheque en blanco para decidir en mi nombre. Absolutamente no. A mí me preguntan y si no me preguntan, de todas formas voy a decir lo que pienso y a oponerme activamente a todo aquello de lo que discrepo. La tarea de los funcionarios es buscar el bienestar común, ponerlo por encima de los intereses privados y tomar decisiones con toda la información disponible posible y sin que medie conflicto de interés alguno. Qué por favor los funcionarios se dejen de adjudicar el derecho de decidir, vender, gastar y actuar en nuestro nombre. Y si les molesta tener una sociedad dinámica, crítica, cuestionadora, que renuncien, porque gobernar un país no es controlar una empresa, gobernar es sumar, conciliar y privilegiar lo colectivo por encima de lo particular.
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