Los apetitos de adversidad
• El CNSP y la jiribilla
• El CNSP y la jiribilla
• Ooootra más: desaparición forzada
Para Ricardo Rocha con cariño
Nada más peligroso, mi estimado, que la voluntad de un hombre cuando es capaz de cambiar su vida por la de otro. Accidentada semana la que finaliza.
La descontrolada espiral de violencia nacional comenzada por este régimen de achispados irresponsables que tienen secuestrado al país en su mal llamada guerra contra el narcotráfico, que costará muchas vidas y ni un paso atrás… se le está acercando el volátil factor donde el hambre, literalmente, se está juntando con las ganas de comer.
La escalofriante cifra del INEGI sobre la tasa del desempleo que creció en un 5.9% en el segundo trimestre del año, lo que habla de la friolera de más de millón y medio de personas sin empleo, my friend, debería ser recibido con una fieeessssssta etílica en Los Pinos (favourite sport) ya que, ¡por fin!, se están cumpliendo los deseos presidenciales sobre la cacareada adversidad en la que emocionado navega (por supuesto que sin brújula) el barco de gran calado calderonista. Y en el ánimo de aderezar el neverending parade of certified yanks, es evidente que el bajo crecimiento económico está impactando de manera brutal a todo este sector desocupado que complementa los estupendos números del gobierno.
La divertida duda radica en los maravillosos tiempos en que hará explosión el reloj de esta bomba social en un país donde la brecha entre los que más tienen contra los que nada tienen… pero que perder, desencadene un efecto dominó que puede ser de pronóstico reservado.
Sobre todo porque es inadmisible, y altamente riesgoso, que México cuente con un cierto número de divertidas familias donde se concentra gran parte del dinero mientras que, por ejemplo, en la sierra de Puebla —donde, por cierto, Felipe pasea orgulloso al alfil de Elba Esther para entregarle, como uno de sus múltiples pagos electorales, el atractivo estado—, familias enteras comen… pasto. Sí, leyó usted bien, amable lector... pasto.
¿Por qué estos espléndidos millonarios, orgullo de la lista de Forbes no se juntan para practicar el deporte de moda (que no es el golf…) llamado pacto y/o acuerdo, alianza, arreglo e invierten… por elemental sentido común, siendo el menos común de los sentidos, una parte de sus ganancias que este enorme país les ha dado, para acortar esa espeluznante brecha de desigualdad social... (que terminará pasando su factura)? Porque no hay nada más peligroso, my friend, que el hecho de pelear contra los que no tienen nada más que arriesgar. Y el hambre... es un motor poderoso. Implacable.
Ese que detona desperate measures from desperate people.
Las señales de alerta tintinean en el tablero de seguridad nacional mientras el Gymboree en el poder (del no poder) se ocupa de la pirotecnia mediática, de la reconstrucción del cadáver de Bucareli al grado de lucrar con el agravio ciudadano por la ola de inseguridad. La ola, my friend, no se me haga muchas bolas, que retomó fuerza en diciembre de 2006 cuando este gobierno cuestionado, vulnerado y debilitado por el controvertido proceso electoral y sus secuelas, antepuso una decisión con fines mediáticos (y de legitimación) e irreflexivamente extraditó a los simpáticos traviesos sin tener los escenarios y la radiografía clara sobre la original descomposición y recomposición(incluyendo la doméstica en los mandos federales) en las filas del organizado crimen.
Esto, junto a la falta de un plan integral, la desmantelación de los órganos de inteligencia y la descoordinación entre los civiles del chisguete de gabinete, abonaron al desmadre y al caos que reina en el país. Que junto a la arrogancia que les ocasiona la embriaguez del poder olvidaron el atractivo 5.6% y no sumaron, sino dividieron... y México hoy transita en el filo de esa división.
Un ingrediente más, my friend, para el explosivo calderón...
Por la Mirilla
Uno.- Finalmente estos imb... erbes ¿recordaron? la existencia de la figura del Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNSP) –repetida hasta el cansancio en este irreverente espacio– para coordinar los esfuerzos y exponer soluciones al volátil contexto...Lo simpático, sin duda, es la tardía jiribilla política.
Y dos.- La Comisión de Mediación concluyó que los dos miembros del EPR fueron desaparecidos de manera forzada acusando a este gobierno además, de falta de voluntad y cooperación. Ajá. Lo que faltaba: más gasolina para apagar el incendio... en Los Pinos.
¡Adiós!
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