Por Federico Arreola
El libro sexual de Ebrard
El libro sexual de Ebrard
El sexo divide más que la política. No sorprendió, entonces, que los grupos conservadores hayan criticado tanto el libro sobre sexualidad que editó el gobierno de Ebrard. Así tenía que ocurrir porque así son, por desgracia, los fanatismos ideológicos: muy agresivos con el rival venga o no al caso. Ni modo, en México más o menos la mitad de la población suele caminar en un sentido, mientras la otra mitad avanza (o retrocede) exactamente en la dirección opuesta. Llegó a mis manos, ayer, esa obra sobre “sexualidad y salud reproductiva con responsabilidad”. Es un texto muy bien hecho. El único problema que tiene es que sólo se va a distribuir en el Distrito Federal –en mi opinión, tendrían que conocerlo los estudiantes de todo el país.
Aunque, pensándolo bien, el libro tiene otro problema: que se publiquen los nombres de los titulares de las instituciones que lo editaron: Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal; Axel Didriksson, secretario de Educación; Manuel Mondragón, secretario de Salud (hoy jefe de policía); Martha Micher, del Instituto de las Mujeres; Javier Hidalgo, del Instituto de la Juventud; Leopoldo Colín, de Defensoras Populares; Gabriela Delgado, de la Facultad de Psicología de la UNAM; Consuelo Mejía, de Católicas por el Derecho a Decidir; Georgina Rangel, de la Coalición contra el Tráfico de Mujeres y Niñas; Gabriela Rodríguez, de Afluentes; José Ángel Aguilar, de Democracia y Sexualidad; Luisa Sánchez, del Grupo de Información en Reproducción Elegida, y Flor Portilla, de la Asociación de Autoridades Locales. Esta lista es, por lo menos, de muy mal gusto en un libro para jóvenes
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