domingo, 12 de abril de 2015

Una dictadura de la peor de las calañas

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Por Esto!

“La dictadura perfecta”
María Teresa Jardí

En la realidad, aun pensada la misma como imperfecta, no se debiera ya ni siquiera hablar de la existencia, en un país como México, de un Estado. Cuando se rompe la firma del pacto social el Estado se masacra y entierra en la misma fosa común donde se esconde a los ejecutados que como “cosa normal” no se contabilizan a pesar de que cada día, de cada mes, prolongándose a lo largo de sexenios son desaparecidas forzada e impunemente personas por los que se reparten el poder como herencia de un bien propio

El país hace tiempo que está en manos de inmorales que han llegado en México al punto del descaro como mafiosos que actúan todo el tiempo con obscena desvergüenza

En entender la inexistencia del Estado los hoy jóvenes y niños mexicanos se juegan el futuro a largo plazo. Para los hoy adultos no existe posibilidad de cambio ni a mediano plazo y no saben aún los yanquis ni los europeos las oleadas de solicitantes de asilo que van a llegarles en el corto plazo

México es una dictadura. Y por definición se puede decir que toda dictadura es imperfecta desde cualquier ángulo que se analice esa forma de imposición siniestra

El terror no brota por generación espontánea. El miedo se impone buscando la desmovilización como consecuencia. Y aquí vaya que se ha logrado lo anterior. A pesar de exhibiciones del presente sin matices, con nombres y apellidos, en películas como la de Luis Estrada, de la que tomo prestado el nombre para ponerlo como título en mi colaboración de hoy, hay una clase social en México que está dispuesta a no votar o a asistir a la farsa electorera a anular su voto e incluso a poner en el mismo que faltan # 43 como protesta. Pero ese mismo sector que disfruta de cierto bienestar económico, ganado con su trabajo y esfuerzo, en el Estado que Buscaglia califica de esquizofrénico, no acaba de decidirse a ver que lo que ya está aquí, impuesto con una vileza sin parangón, es una dictadura de la peor de las calañas porque además quiere fingirse democracia y ni siquiera pensadores como Buscaglia se atreven aún a definirla así

En México, como en toda dictadura, en el sótano se realizan las componendas. Por lo que no sería nada extraño que los dueños de MVS se alcen, como pago de Peña, como los beneficiados con la nueva concesión de la nueva cadenita, digamos, por llamarla de algún modo, de telebasura, repetidora, abierta. Es muy probable que el retiro de la única postora desde el principio haya sido acordado en los sótanos donde se decide ya aquí todo. Aunque se deje en claro, para los Vargas, que la dueña de las telecomunicaciones es Televisa magistralmente retratada por Luis Estrada en la magnitud de su mafiosa obscenidad sin caretas. Como pago por haberse deshecho de Carmen Aristegui, tan molesta, entrevistando a menudo a Edgardo Buscaglia, quien a lo largo de mucho tiempo alertó sobre lo que en México se cocinaba, al punto de que hoy como Estado esquizofrénico califica al país porque él sabe que de esquizofrénico a psicópata el paso es bien pequeño.

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