Ahora crean falso Sistema Anticorrupción

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Por Esto!

La burla como regla de la mafia política

María Teresa Jardí

No se necesita ser un individuo esperpéntico como salta a la vista que es Videgaray para saber que en el México presente y del futuro cercano creado por los corruptos traidores neoliberales para los mexicanos, sólo vienen recortes. 

Lo entregaron todo sin pensar en el país ni menos aún en los mexicanos a los que desprecian porque quisieran haber nacido gringos aunque su cuna haya sido de nopales. A final de cuentas si algo es claro, amén de la certeza de la dictadura en puerta, es que el Ejecutivo federal se encuentra en manos de mediocres y acomplejados que se sienten ricos mientras se exhiben como ladrones. 

Por los Peña y los Higa, por los Videgaray y los Osorio Chong se tiene que empezar el barrido de la escalera desde arriba. La lucha contra la corrupción pasa por que caigan esos y el resto de esperpentos que acaban con el país. Lo demás son cuentos de costosos elefantes blancos que por encima de las leyes como falso Sistema Anticorrupción se crean para protegerse entre ellos, en aras de la impunidad que para la desgastada —porque ni como mafia la hacen— mafia “política” impera.

Una de entre las muchas puntadas de Ebrard, al lado de la de comprar trenes con ruedas más anchas para vías de menor calado, o la inversa, fue el mandar pintar los taxis de la capital de la maltratada república desgobernada por mafiosos del color, decían, de su equipo de fútbol americano de los Estados Unidos de Norteamérica. 

Como no soy experta en ese fútbol del que no he visto ni un solo juego a lo largo de mi vida no sé si efectivamente era su color favorito el de un equipo gringo y si de ahí vino la puntada de ordenar a los dueños que pintarán los taxis de guinda con dorado, so pena de perder la placa y el permiso los que no obedecieran el capricho del hacedor de dobles pisos. 

La construcción es lo que deja y si no que se lo pregunten a Mancera que en una sola calle, Tuxpan, en la Roma Sur, lleva al hilo tres edificios. ¿Para financiarse su esperpéntico modo de vida o mejor aún como guardado para la campaña de la que ya se anuncia que será el contrincante perdedor que hará el juego de quitarle votos a López Obrador? 

De repente empiezan a aparecer los taxis “rositas” y, estúpidos que somos a veces los gobernados, pienso que son taxis seguros para uso de las mujeres. Pero me subo a uno y le pregunto al conductor y me explica que es la última puntada del comendador Mancera, añadiendo que las tarifas que les permiten son muy bajas, que no hay “chamba” y que les hacen gastar, por gustos personales, lo que apenas les da para llevar comida a la mesa; no todos son dueños y además tienen que pagar cada día la renta al dueño de las placas; y, además, añade, que como se les ha perdido la confianza, quien tiene para pagarlos, pide taxis de sitio, que tampoco es que sean tan confiables... 

Los gobernados, que no ciudadanos, porque la mayoría no tenemos ni idea de lo que es ser ciudadano, convertidos en prospecto electorero, en tiempos de elecciones, somos el último escalón de una escalera, que si se barriera desde arriba, como se barren las escaleras, nos cubriría con la mierda de los que hasta arriba se encuentran. 

Otra burla del Legislativo, que hasta China apesta, el recién aprobado Sistema Anticorrupción, dejando impunes a los que deben ser acusados de ladrones. Otro negocio donde esconder amigos delincuentes, como en el Conade se protege a Castillo. 

Sistema anticorrupción para dejar impunes a los que hoy se encuentran impuestos por Televisa y otros poderes de facto que dictan aquí todas las inmorales reglas del narcosistema que a los gringos conviene, porque con la bota al pueblo mexicano también aplastan convertido en filtro de sus hermanos centroamericanos. Ya se va a enterar Europa, asesina de migrantes africanos, de lo que son las huestes que van a huir de la dictadura mexicana en marcha.