Por Esto!
¿Por qué no cancelan el registro del Partido Verde?
Alvaro Cepeda Neri
Conjeturas
I.- El negocio de la familia González Torres, ex priísta y metida en la Iglesia Católica, en la farmacéutica... en suma: todos comerciantes; uno de ellos hasta fue asesor de CSG. El negocio principal es lo que fue el Partido Verde, luego transformado en “Ecologista” y donde el júnior, gigoló, dueño de departamentos de lujo en Cancún, apodado el “Niño Verde”, ha sabido anexarse al PRI para obtener protección política, electoral e impunidad que los mantiene a salvo ahora con Peña; y logran que Lorenzo Córdova y la mayoría de los integrantes del INE sólo le impongan multas que no pagan, pues el peñismo los necesita como paleros “cacha-votos”. Tienen al desgobernador de Chiapas, que busca ser clon de Peña para asaltar la presidencia de la República en complicidad con TV-Azteca (dejando de sucesor en Chiapas a Luis Armando Melgar), su máximo representante. Esos pseudo ecologistas del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) acumulan más de 200 millones de pesos que se niegan a pagar; actitud con la cual reúnen sobradamente los requisitos para que les cancelen su registro.
II.- Pero es todo lo contrario, pues sigue con sus abusos electorales, y a la sombra del PRI de Peña va por algunos cargos de representación para seguir su negocio. Es tal su impunidad que sus dirigentes –impuestos por el “Niño Verde”–, retan al Instituto Nacional Electoral, y con la complicidad de Cinemex prosiguen sus campañas anticipadas, pues siendo apéndices del peñismo están a salvo. Sabemos que los consejeros electorales no representan a los ciudadanos, y sí a los intereses del inquilino de Los Pinos en turno. Uno que otro actúa –muy de vez en cuando– con cierta independencia y critican y votan en contra de la mayoría del INE. En el caso de los verdes se han concretado a multarlo, a sabiendas de que nadie realizará su pago. Su priísmo servil los hace izar la bandera pirata de la impunidad. Y el Tribunal Federal Electoral, otra comparsa peñista, se hace el disimulado para no actuar contra ellos.
III.- Asidos al priísmo desde su fundación, allá por 1983, los Jorge González –padre e hijo– se han montado en la parte trasera del partido nuevamente en la presidencia de Los Pinos (lo de la República es otra cosa), y obtienen una porción de poder para que sus negocios públicos (el partido) y privados, prosperen con la bendición jesuita de uno de los integrantes y de un PRI que los usa como punta de lanza de la corrupción electoral. Trafican con la pobreza de electores, sobornándolos con miserables obsequios y les recogen sus credenciales de elector para cruzar las boletas a su favor. Pero gozan de protección. Y prosiguen con sus delitos, buscando el apoyo de la clase medía cinéfila, ya que aprovechan estas salas para su propaganda. Regalan calendarios. Vales de medicinas para surtirlas en su negocio familiar. Y por medio de TV-Azteca y Televisa –pagando millones de pesos– transmiten su propaganda para ganar adeptos. El caso es que el PVEM amparado por el peñismo-priísta goza de una impunidad a prueba de multas que no paga. Esto explica, la pregunta: ¿por qué no cancelan su registro?
cepedaneri@prodigy.net.mx
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