‘Pancho’ Domínguez ocultando patrimonio

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Por Esto!

¿Scaramouche?

Jorge Lara Rivera

Arrogante y jactancioso pero vapuleado por cobarde, este personaje de origen italiano y sino bufonesco en la Comedia del Arte encarna, sin duda, el tipo anímico de los predicadores moralinos PANistas y sus siameses demagógicos, los ‘Chuchos’ (PRD). Y no es para menos. Que Acción Nacional base su propaganda en spots difamatorios y canallescos fundados en verdades a medias, medioverdades, falacias, sofismas engañosos y mentiras, no es nuevo. Lo es, sí, que lo haga con tanto cinismo como descuido. Simulación impura, pura simulación.

Así la declaración patrimonial con tanta vanagloria presentada por Francisco ‘Pancho’ Domínguez como ¿modelo? de ‘Transparencia’ ante el Instituto Mexicano para la Competitividad (promotor de la Iniciativa #3de3 para que cada candidato haga del conocimiento del electorado sus declaraciones patrimonial, de intereses, y fiscal) devino hace, apenas, unos días en un fiasco mayúsculo al saberse su deliberado ocultamiento en ella de ‘La Cruz de Mayo’, rancho del cual su madre posee el 4% pero del que él detenta el 96% y sin, tampoco, informar de los puercos, borregos y caballos de raza fina que hay en ése, ni decir –nada– sobre los 4 terrenos aledaños que hace un par de años compró. Y que omitió, también, que María del Carmen Karina Castro Alegría, su cónyuge, representando a Andrea Domínguez Castro, menor de edad, compró en 2 millones 500 mil pesos un lote de 604 m2 en el Fraccionamiento San Ángel, frente a su actual domicilio de la ciudad de Querétaro en diciembre del año pasado. Todo por un valor aproximado a 19 millones de pesos.

Por cierto, allí tiene a Ariadna Camargo, esbirra de Juan Pardinas, presidente del Instituto Mexicano para la Competitividad, ariete de las privatizaciones al servicio de la CIA, despotricando con ligereza para desacreditar el programa de escuelas de calidad y de tiempo completo de la SEP. Esta gente es ‘caradura’ como queda demostrado con Luis Ernesto Derbez Bautista y su subalterno, el Prof. Juan Antonio Le Clercq, recorriendo estudios de TV y periódicos para promocionar su armatoste “Índice Global de Impunidad” amañado y del que ni siquiera es capaz de la definición operacional de los términos, ni su metodología.

Claro que de impunidad sí sabe este charlatán ‘todoterreno’ que encabezó Economía (2000-2003) y Relaciones Exteriores (2003-2006) y fracasó al presentarse como candidato a Secretario General de la OEA en el latrosexenio de Fox frente al chileno José Miguel Insulza. Vinculado a los Reportes Macroeconómicos de las naciones, así como de Reportes Sectoriales en las áreas de Finanzas y Banca, ligado al Banco Mundial y al Banco Interamericano de Desarrollo, es miembro de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales. Baste recordar que Derbez fue cogido con las manos directamente en el lodazal de irregularidades (como negarse a pagar el impuesto del 6 por mil al cual están obligadas todas las fundaciones por los ingresos que reciben) en la Mary Street Jenkins, la fundación más importante de Puebla, en su carácter de rector de la Fundación Univ. de las Américas de Puebla desde 2009. 

Buscando pasar como perseguido político del régimen de su correligionario Rafael Moreno Valle Rosas a través de declaraciones a la revista ‘Proceso’ le salió contraproducente: mostrado como el hilo más delgado de una trama de desvío de decenas de millones de dólares, y su miedo de que la justicia lo alcance y a su titiritero Guillermo Jenkins Anstead, al tramitar un amparo apenas supo se le investiga, para luego enviar un comunicado oscuro que elude los hechos ilegales motivo de las pesquisas. El caso tiene historia de más de 2 años y afecta a la prestigiada fundación, valuada en alrededor de ¡1 mil millones de dólares! Y cuyo patrimonio y recursos están repartidos en varias cuentas bancarias en Estados Unidos y ‘paraísos fiscales’. Son enormes las implicaciones de la ruptura entre padre e hijo (Guillermo Jenkins Anstead y Guillermo Jenkins de Landa, respectivamente –primogénito éste expulsado del patronato cuando reclamó por el desvío de recursos de una asociación benéfica a la construir desarrollos inmobiliarios (como un terreno en la avenida Reforma del DF y otro complejo en Los Cabos) a través de ‘Grupo Reforma Bicentenario’, desnaturalizando el propósito benéfico para obtención de lucro.

Para tal expulsión Jenkins Anstead recurrió a bajezas como falsificar firmas, en lo cual Luis Ernesto Derbez tomó parte, por lo que está denunciado penalmente. Asociaciones civiles y fundaciones se rigen por la Junta para el Cuidado de las Instituciones de Asistencia Privada —otrora Junta de Beneficencia— cuyo primer presidente fue el ex gobernador Guillermo Jiménez Morales y, tras una rápida renuncia, asumió el consejero electoral Gustavo Garmendia Rodríguez, que tiene como secretario al empresario Andrea Ambrogi. Ante aquélla recurrió Guillermo Jenkins hijo querellándose por manejo indebido de recursos y de su ilegal expulsión en una controversia judicial que se prolonga.

Alberto Aguilar, un columnista, afirma que Jenkins Landa acudió con el gobernador Moreno Valle y lo puso al tanto de anomalías, iniciando entonces las averiguaciones. Se citó tanto a involucrados directos con la Mary Street Jenkins, como a los de la Fundación UDLAP, encontrándose varias irregularidades, entre ellas la negativa de pagar el impuesto al que están obligadas todas las fundaciones por ingresos recibidos. La Procuraduría General de Justicia poblana desahoga la investigación penal en completo sigilo. Derbez no imaginó que su recurso iba a trascender al dominio público y con una investigación penal de por medio, prefirió recular a medias con un comunicado oscuro, donde acepta haber interpuesto amparo, pero igual afirma tener relación cordial e institucional con el gobernador Moreno Valle.

El pleito Jenkins va a durar. Consecuencias legales de la expulsión, así como denuncias penales por malversación de fondos y falsificación de firmas se ‘sustancian’ en diversos tribunales y remiten a la cruenta lucha de los Espinosa Yglesias contra los Jenkins. Con cientos de millones de dólares en juego, aún es pronto para saber si Luis Ernesto Derbez pisará cárcel. Pero su miedo es notorio.