Homozapping
Bótica 319:
Casas, Aristegui, #QuesevayaPeñaNieto
Jorge Meléndez Preciado
A los maestrísimos: Eduardo Galeano y Günter Grass
Residencias e información
Lo más destacado de la falta de transparencia, ausencia de controles al enriquecimiento y manejo desmedido del presupuesto son las casas, rentadas o compradas, entre los servidores públicos. Aunque hay infinidad de ejemplos que muestran, cotidianamente, la desvergüenza de la clase política y la sumisión a los poderes económicos, quienes saben cómo aceitar la maquinaria del poder. Ahora les tocó a Miguel Ángel Osorio Chong y Luis Miranda (Proceso, número 2006). El primero respondió incluso a las horas de que la revista circulara, y en muchos diarios únicamente apareció la contestación del secretario de Gobernación; el segundo, con un poder descomunal en la vida nacional, ni siquiera se ha dado por enterado. Como apunta bien Katia D´Artigues (El Universal, 13 de abril), si en realidad el sueldo de Osorio y su esposa, Laura Ibernia Vargas, se utiliza para rentar una de las dos residencias de las que se habla, lo que les queda es muy poco para sus otros gastos. Algo fuera de serie, aunque ya sabemos que los llamados “servidores públicos” no erogan nada en lo fundamental, ya que adan casi siempre sin cash (recordando al truculento Zedillo). Pero lo que debería hacer un funcionario que se precie, no es refutar a una publicación con palabras, sino enseñar los documentos de sus alegatos para que la opinión pública tuviera los elementos y pudiera entender con pruebas quiénes los gobiernan. Por cierto, el constructor favorito de Osorio Chong es Carlos Aniano Sosa Velasco, no sabemos si pariente de la famosa Sosa Nostra (libro de Alfredo Rivera Flores, con prólogo de Miguel Ángel Granados Chapa), la cual ha manejado por años la Universidad Autónoma (jeje) de Hidalgo, pero seguramente por allá va la cosa. Este caso, lejos de abrir el derecho a la información ha mostrado lo poco sólido de su existencia, ya que no hay refutación a la investigación de Jesusa Cervantes y Santiago Igartúa. Muestra, además, algo que en cualquier República sería censurable: cómo los burócratas de alto rango ganan cantidades menores como sueldo base y compensaciones fuera de serie. Lo mismo Osorio que la señora Vargas obtienen cinco veces más en el segundo caso que en el tabulador normal. Y ya sabemos que hay otras prestaciones que no aparecen: comidas, celulares, choferes, viáticos, boletos de avión y un largo etcétera. Estamos, como en el asunto de Carmen Aristegui y la llamada Casa Blanca, ante un fenómeno que se hace más evidente en este sexenio: el manejo desmedido del presupuesto, el gasto incontrolado de quienes se deben aparentemente a la mayoría y la ausencia del juarismo que pedía la honrada medianía para hacer del país una nación justa, respetable y sobria (el derroche también es borrachera).
Primera llamada
El domingo 12 de este mes, se reunieron miles de personas en el Monumento a la Revolución para hacer una demanda individual y colectiva a favor del derecho de las audiencias y en defensa del espacio de Carmen Aristegui en radio. Entre los convocantes que estuvieron en el sitio mencionado, vimos a Denise Dresser, Temoris Grecko, y al siempre activo y director de La Jornada de Oriente, Aurelio Fernández (Jenaro Villamil fue uno de los que llegó primero). El asunto no es sencillo, ya que se necesitan entregar siete juegos de amparos en relación con el artículo 133 constitucional, e igual número de copias de la credencial de elector, otra muestra de kafkatitlán. No obstante ser un día complicado para juntar los requisitos, centenas se desplazaron para lograr tener completo el material hasta sitios como la Normal Superior. Algunos de los asistentes no obstante los borregos que serían contrademandados por el poder ejecutivo, cumplieron con su decisión de buscar la libertad a toda costa. Otros, entregarán la documentación el domingo 19 en diferentes partes del DF (el centro de Coyoacán será uno de ellos) y estados del país, ya que el movimiento avanza en lugar de retroceder. En algunas entidades como Puebla y Jalisco también hubo asistencia en defensa de nuestras libertades, la de escuchas. Y de repente, el juez Fernando Silva García urgió a MVS y a la periodista Aristegui a llevar a cabo negociaciones para que se pueda reanudar la emisión del noticiario más escuchado del país (La Jornada, 15 de abril). Incluso el togado señaló que el nuevo reglamento impuesto a contrapelo de lo acordado por Carmen y los Vargas era incorrecto ya que vulneraba a los periodistas y a la audiencia. Las conversaciones deben efectuarse antes del 27 de este mes (acerca de esta medida, ver el artículo de Carlos Puig en Milenio Diario, 16 de abril) .En tanto ello sucede, en los siguientes días se estará dando una campaña en diferentes lugares, desde el volanteo en estaciones del Metro por parte de estudiantes hasta encuentros en universidades y diferentes lugares para que regrese Aristegui y se abran las vías para una comunicación en serio y no únicamente para el negocio de unos cuantos. Estamos como en el caso del golpe a Excélsior y la fundación de La Jornada, en un momento donde la participación de todos es indispensable.
Varias.
Por estos ominosos días, me llega la noticia que la dirigente del Club de Periodistas, Celeste Sáenz de Miera, ha sido amenazada de muerte; ello porque algunos vinculan a dicha organización con diferentes organizaciones de izquierda, aunque en realidad en el sitio hay libertad amplia para la exposición de todos los puntos de vista; mi solidaridad y aprecio a la bella Celeste. Por otro lado, me entero por el semanario Proceso (ídem) que el IMSS le pretende negar su pensión por vejez al excelente periodista Álvaro Cepeda Neri; el sonorense es una de las plumas más importantes, cultas y valiosas del país, algo que debe valorarse; esperemos que el director de la mencionada institución, José Antonio González Anaya no permita ese atropello. #Que Se Vaya Peña Nieto, es un movimiento plural que invita a llevar a los comicios otra boleta, impresa en casa, para meterla a la que dará el INE el 7 de junio, y exigir que ya no siga en el gobierno el actual inquilino de Los Pinos; organizan esta acción Javier Corral, Alejandro Encinas, Gerardo Fernández Noroña y hasta Manuel Bartlett, quien como secretario de Gobernación hizo todo para que el PRI hiciera de las suyas. Una fuente confiable nos dice que en El Universal hubo un gran recorte de personal, con el objeto de que entren a laborar quienes harán ahora televisión en ese conocido medio, la cual estará coordinada por una mujer que ahora realiza algunas cápsulas muy críticas. Por otro lado, el programa de lunes a viernes de 20 horas a 23 horas, en la pantalla de El Financiero Bloomberg: Urna tras otra, que conducen Kiren Miret y María Scherer, y comparten excelentemente Javier Risco y Francisco Abundis, ha comenzado a captar la atención de todos debido a su frescura, inteligencia y desparpajo. Finalmente hay versiones que en otros medios empiezan los recortes de salarios y hasta de personal, de los cuales hablaremos próximamente.
Jorge Meléndez Preciado
Residencias e información
Lo más destacado de la falta de transparencia, ausencia de controles al enriquecimiento y manejo desmedido del presupuesto son las casas, rentadas o compradas, entre los servidores públicos. Aunque hay infinidad de ejemplos que muestran, cotidianamente, la desvergüenza de la clase política y la sumisión a los poderes económicos, quienes saben cómo aceitar la maquinaria del poder. Ahora les tocó a Miguel Ángel Osorio Chong y Luis Miranda (Proceso, número 2006). El primero respondió incluso a las horas de que la revista circulara, y en muchos diarios únicamente apareció la contestación del secretario de Gobernación; el segundo, con un poder descomunal en la vida nacional, ni siquiera se ha dado por enterado. Como apunta bien Katia D´Artigues (El Universal, 13 de abril), si en realidad el sueldo de Osorio y su esposa, Laura Ibernia Vargas, se utiliza para rentar una de las dos residencias de las que se habla, lo que les queda es muy poco para sus otros gastos. Algo fuera de serie, aunque ya sabemos que los llamados “servidores públicos” no erogan nada en lo fundamental, ya que adan casi siempre sin cash (recordando al truculento Zedillo). Pero lo que debería hacer un funcionario que se precie, no es refutar a una publicación con palabras, sino enseñar los documentos de sus alegatos para que la opinión pública tuviera los elementos y pudiera entender con pruebas quiénes los gobiernan. Por cierto, el constructor favorito de Osorio Chong es Carlos Aniano Sosa Velasco, no sabemos si pariente de la famosa Sosa Nostra (libro de Alfredo Rivera Flores, con prólogo de Miguel Ángel Granados Chapa), la cual ha manejado por años la Universidad Autónoma (jeje) de Hidalgo, pero seguramente por allá va la cosa. Este caso, lejos de abrir el derecho a la información ha mostrado lo poco sólido de su existencia, ya que no hay refutación a la investigación de Jesusa Cervantes y Santiago Igartúa. Muestra, además, algo que en cualquier República sería censurable: cómo los burócratas de alto rango ganan cantidades menores como sueldo base y compensaciones fuera de serie. Lo mismo Osorio que la señora Vargas obtienen cinco veces más en el segundo caso que en el tabulador normal. Y ya sabemos que hay otras prestaciones que no aparecen: comidas, celulares, choferes, viáticos, boletos de avión y un largo etcétera. Estamos, como en el asunto de Carmen Aristegui y la llamada Casa Blanca, ante un fenómeno que se hace más evidente en este sexenio: el manejo desmedido del presupuesto, el gasto incontrolado de quienes se deben aparentemente a la mayoría y la ausencia del juarismo que pedía la honrada medianía para hacer del país una nación justa, respetable y sobria (el derroche también es borrachera).
Primera llamada
El domingo 12 de este mes, se reunieron miles de personas en el Monumento a la Revolución para hacer una demanda individual y colectiva a favor del derecho de las audiencias y en defensa del espacio de Carmen Aristegui en radio. Entre los convocantes que estuvieron en el sitio mencionado, vimos a Denise Dresser, Temoris Grecko, y al siempre activo y director de La Jornada de Oriente, Aurelio Fernández (Jenaro Villamil fue uno de los que llegó primero). El asunto no es sencillo, ya que se necesitan entregar siete juegos de amparos en relación con el artículo 133 constitucional, e igual número de copias de la credencial de elector, otra muestra de kafkatitlán. No obstante ser un día complicado para juntar los requisitos, centenas se desplazaron para lograr tener completo el material hasta sitios como la Normal Superior. Algunos de los asistentes no obstante los borregos que serían contrademandados por el poder ejecutivo, cumplieron con su decisión de buscar la libertad a toda costa. Otros, entregarán la documentación el domingo 19 en diferentes partes del DF (el centro de Coyoacán será uno de ellos) y estados del país, ya que el movimiento avanza en lugar de retroceder. En algunas entidades como Puebla y Jalisco también hubo asistencia en defensa de nuestras libertades, la de escuchas. Y de repente, el juez Fernando Silva García urgió a MVS y a la periodista Aristegui a llevar a cabo negociaciones para que se pueda reanudar la emisión del noticiario más escuchado del país (La Jornada, 15 de abril). Incluso el togado señaló que el nuevo reglamento impuesto a contrapelo de lo acordado por Carmen y los Vargas era incorrecto ya que vulneraba a los periodistas y a la audiencia. Las conversaciones deben efectuarse antes del 27 de este mes (acerca de esta medida, ver el artículo de Carlos Puig en Milenio Diario, 16 de abril) .En tanto ello sucede, en los siguientes días se estará dando una campaña en diferentes lugares, desde el volanteo en estaciones del Metro por parte de estudiantes hasta encuentros en universidades y diferentes lugares para que regrese Aristegui y se abran las vías para una comunicación en serio y no únicamente para el negocio de unos cuantos. Estamos como en el caso del golpe a Excélsior y la fundación de La Jornada, en un momento donde la participación de todos es indispensable.
Varias.
Por estos ominosos días, me llega la noticia que la dirigente del Club de Periodistas, Celeste Sáenz de Miera, ha sido amenazada de muerte; ello porque algunos vinculan a dicha organización con diferentes organizaciones de izquierda, aunque en realidad en el sitio hay libertad amplia para la exposición de todos los puntos de vista; mi solidaridad y aprecio a la bella Celeste. Por otro lado, me entero por el semanario Proceso (ídem) que el IMSS le pretende negar su pensión por vejez al excelente periodista Álvaro Cepeda Neri; el sonorense es una de las plumas más importantes, cultas y valiosas del país, algo que debe valorarse; esperemos que el director de la mencionada institución, José Antonio González Anaya no permita ese atropello. #Que Se Vaya Peña Nieto, es un movimiento plural que invita a llevar a los comicios otra boleta, impresa en casa, para meterla a la que dará el INE el 7 de junio, y exigir que ya no siga en el gobierno el actual inquilino de Los Pinos; organizan esta acción Javier Corral, Alejandro Encinas, Gerardo Fernández Noroña y hasta Manuel Bartlett, quien como secretario de Gobernación hizo todo para que el PRI hiciera de las suyas. Una fuente confiable nos dice que en El Universal hubo un gran recorte de personal, con el objeto de que entren a laborar quienes harán ahora televisión en ese conocido medio, la cual estará coordinada por una mujer que ahora realiza algunas cápsulas muy críticas. Por otro lado, el programa de lunes a viernes de 20 horas a 23 horas, en la pantalla de El Financiero Bloomberg: Urna tras otra, que conducen Kiren Miret y María Scherer, y comparten excelentemente Javier Risco y Francisco Abundis, ha comenzado a captar la atención de todos debido a su frescura, inteligencia y desparpajo. Finalmente hay versiones que en otros medios empiezan los recortes de salarios y hasta de personal, de los cuales hablaremos próximamente.
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