Por Esto!
La Inquisición de la tortura generalizada peñista
Alvaro Cepeda Neri
Conjeturas
I.- El secretario de Relaciones Exteriores de Peña, el panista ultraderechista Meade, con su subsecretario: Gómez Robledo, priista ultraconservador, han desatado toda la furia de su jefe Peña, para desacreditar el dictamen del relator de la ONU: Juan Méndez, en el sentido de que la tortura sigue siendo el método que usan marinos, soldados, policías y ministerios públicos, para someter a los detenidos como presuntos responsables de delitos a inquisiciones judiciales, obligarlos a “confesar” y presentarlos ya en calidad de autores probados y comprobados de los delitos imputados. El relator de la ONU entrevistó a presos, familiares y organizaciones de derechos humanos, para recabar hechos de tortura e integrar el expediente que hizo montar en cólera a Peña, y ordenar a Meade-Gómez que embistieran e insultaran al investigador, porque se atrevió a exponer la veracidad de los salvajes hechos que se practican en las mazmorras peñistas, y en todas las cárceles del país. Es tal la ira de Peña, que sus empleados desenvainaron la espada del autoritarismo presidencial y se fueron encima del Relator quien no aceptó las veladas amenazas para “minimizar” el informe.
II.- La queja peñista al presidente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU (que exhibe en su nota el reportero Ciro Pérez Silva: La Jornada: 2/IV/15), es la clásica justificación de un mal gobierno. Pues quienes tenemos que ver con los tribunales y ministerios públicos del país, como los atentos a la información, sabemos que los detenidos son víctimas de torturas para obligarlos a confesar lo que quieren sus torturadores; entre estos los marinos, militares y policías, que han sido habilitados como nuevos inquisidores y tienen como manual lo que fue la Santa Inquisición. El peñismo está encolerizado porque ha sido descubierto en sus abusos bestiales contra mexicanos cuyas confesiones fueron arrancadas atrozmente: descargas eléctricas en los testículos a los hombres, y en los pezones a las mujeres. Asfixia en bolsas de plástico. Violaciones sexuales. Ahogamiento en sanitarios llenos de excremento. Y una larga lista de bestialidades.
III.- Peña y sus empleados Meade-Gómez quieren hacerse pasar por un gobierno que respeta los derechos humanos. Pero los hechos de crueldad (¡hasta fusilaron a 22 mexiquenses que se habían rendido a los militares!), demuestran que tenemos un gobierno salido de la Inquisición (Varios autores: La Inquisición española, editorial Siglo Veintiuno), creyendo que la barbarie contra los derechos humanos en la clandestinidad de las cárceles y los cuarteles, no se sabría. Pero he aquí que el relator de la ONU se atrevió a mostrar esos hechos. La bestialidad del peñismo ha provocado que el gobierno haya desatado una campaña de más tortura para encubrir sus atrocidades. Los mexicanos avalamos y apoyamos el informe del representante de la ONU, quien sólo ha dicho la verdad sobre la tortura generalizada en nuestro país. Pero Peña se enoja porque su autocrático gobierno, es objeto de críticas válidas y va en declive por la crisis general del país y los embates del exterior.
cepedaneri@prodigy.net.mx
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