Por Esto!
Ellos viven en el primer mundo
Guillermo Fabela Quiñones
Apuntes
No hay explicación razonable sobre el comportamiento del “gobierno” de Enrique Peña Nieto, pues el país está de cabeza y la alta burocracia actúa como si la situación fuera de bonanza y gobernabilidad plenas. Quizá la única respuesta es que la alta burocracia no tiene un mínimo sentido de responsabilidad, le importa un comino lo que suceda en el territorio nacional, al fin que sus miembros viven para disfrutar el momento, bajo el supuesto de que para eso tienen el poder en sus manos.
En su lógica es comprensible su manera de proceder: los integrantes del gabinete, Peña Nieto incluido, son producto de un sistema político que surgió ajeno a la realidad concreta del país. La desconocen completamente, porque su vida ha transcurrido en una nación de primer mundo, como lo querían los tecnócratas que dieron un eficaz golpe de Estado técnico en 1982, mientras que la mayoría de mexicanos seguimos inmersos en el tercer mundo, con riesgo de descender aún más si no se pone un freno a las ambiciones, voracidad y mezquindad de la oligarquía y sus servidores en el sector público.
El INEGI acaba de informar que la confianza del sector empresarial en el rumbo de la economía cayó 1.6 puntos en el pasado mes de marzo. En el sector del comercio se redujo 5.9 puntos en un año y en el de la construcción 4.1 puntos. Esto cuando se suponía que el “gobierno” de Peña Nieto estaría en su mejor momento, como sucedía históricamente. No es así, como lo demuestra la terca realidad, misma que se niegan a ver los miembros del gabinete de Peña Nieto, quien persiste en engañarse solo con un optimismo fuera de lugar, que deben seguir a pie juntillas sus subalternos, aunque así se ganen mayor enojo de las clases mayoritarias.
No puede ser de otra manera, cuando hay contrastes muy marcados entre el estilo de vida de las élites y el de las clases trabajadoras (si tienen la suerte de tener empleo). Mientras las cúpulas de los poderes económico y político se dan vida de magnates, como lo demuestran aunque no quieran hacerlo, caso concreto el del director de la Conagua, quien con absoluta naturalidad usó un helicóptero del organismo para fines particulares. Este caso de peculado trascendió gracias a un ciudadano que estuvo en el sitio del despegue en el momento preciso y tomó una oportuna foto. ¿Pero cuántos casos como éste no suceden a diario en el sector público sin que la sociedad lo sepa?
Con todo, dicho asunto es un pecado venial al lado de los abusos de poder de las cúpulas, quienes al paso de los años han perdido todo contacto con la realidad social del país. ¿Qué puede importarles que el kilo de huevo haya pasado de 14 pesos que costaba en 2012 a los 40 pesos que cuesta el día de hoy? ¿Qué puede interesarles que el salario mínimo apenas haya tenido un incremento de 10.7 por ciento en dicho lapso, mientras la mayoría de productos de consumo básico tuvieron incrementos cercanos a 200 por ciento? Y todavía se molestan porque el pueblo hace tímidas protestas ante semejantes abusos. Seguramente esperan aplausos, como cree Peña Nieto que todos aquellos que se ven obligados a escuchar sus discursos cargados de cinismo y demagogia, deben hacerlo.
En este sentido, es imposible esperar cambios favorables al pueblo mientras siga en el poder la derecha ultra reaccionaria. No es posible porque sus miembros más connotados consideran que se han ganado a pulso su sitio de privilegio en la pirámide social. Hasta se enojan cuando se les hacen justos aunque mínimos reclamos, pues están convencidos de que son superiores a la mayoría de ciudadanos y por eso ocupan un lugar preferente. De ahí el origen de la impunidad de que disfrutan, en tanto que sicológicamente están imbuidos de un sentimiento de superioridad aristocrática que los pone a salvo de las leyes, que consideran hechas para someter al pueblo.
No es fortuito ni gratuito el apoyo que Grupo México de Germán Larrea, propietario además de la más importante cadena de cines del país, le está brindando al Partido Verde (PVEM). Se trata de una cínica componenda para fortalecerse y protegerse mutuamente, con el apoyo pleno del inquilino de Los Pinos.
(guillermo.favela@hotmail.com)
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