Es motivo de orgullo que, a pesar de que han querido destruirnos, no lo han logrado ni lo lograrán. No sólo porque tenemos autoridad moral, sino porque las mujeres y los hombres que participamos en esta lucha, profesamos un profundo amor por nuestros semejantes y, más allá de alevosías y frente a todo tipo de adversidades, mantenemos la firme convicción de construir una sociedad más justa, más humana y más igualitaria
Hoyquiero hablarles conno poco dolor y absoluto asombro del crimen de
La Primavera, ese bosque pulmón deGuadalajara al que le han quemado5
mil de sus 30 milhectáreas y digo le han quemado porque ahora se sabe
que fue un incendio intencionalque está siendo ya investigado por la
mismísima Procuraduría General de la República. Peoraún, se tiene la
muy fundada sospecha de que esto era el principio de un negocio
gigantesco que implicaba primero depredar esos terrenos para en función
de su inutilidad comprarlos a precio de ganga.
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