lunes, 23 de abril de 2012

Parece que les darán palo a los asesinos

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Retiran impunidad a la tía o prima de Margarita



Subrogación es el término jurídico-administrativo empleado cuando una institución gubernamental entrega a particulares la concesión de un servicio. De esta manera, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) concesionó en Hermosillo, Sonora, la guardería ABC a un grupo de socios que obtendría casi el 70 por ciento de utilidad por su inversión. Una de esas socias es Matilde Altagracia Gómez del Campo, pero la información no precisa si es prima hermana o tía de la señora Margarita Zavala Gómez del Campo, esposa de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, que para desgracia del país es todavía inquilino de Los Pinos (y su búnker).

El 5 de junio de 2009, la guardería ABC se convirtió en cenizas tras el pavoroso incendio donde murieron calcinados 49 niños, casi bebés y 70 más resultaron con daños de por vida.

Según el sapo es la pedrada

Habiendo jueces que se dejan presionar, intimidar o sobornar para resolver a favor o en contra sin importar las pruebas, sino las “recomendaciones”, resulta que Matilde Altagracia Gómez del Campo obtuvo de un juzgado a modo, un amparo y la resolución a su favor para no verse implicada en las responsabilidades penales y civiles por ese incendio.

Esa concesión se hizo posible por el favoritismo del entonces director del IMSS Juan Francisco Molinar Horcasitas y después por el poblano Javier Lozano Alarcón, dos cancerberos de Calderón. Escondida tras los Calderón-Zavala, esa señora suponía estar a salvo de responder por su negligencia y complicidad en el incendio. El relato de ese infierno y calvario de los padres lo escribió Diego Enrique Osorno en su libro: Nosotros somos los culpables: la tragedia de la Guardería ABC (Grijalbo, 2010).

Pero los abogados de los padres, tras mucho litigar, hace unos días lograron un amparo con el que Matilde Altagracia, ocho servidores públicos del IMSS, el entonces desgobernador de Sonora Bours Castelo, tres de sus subordinados, el entonces presidente municipal Ernesto Gándara Camou (hoy candidato a senador), tres más de sus empleados y el resto de los casi dueños de la guardería deberán responder de las denuncias en su contra y esperar el fallo final e inapelable por homicidio y lesiones.

La Suprema Corte se vio muy mal al no atraer el primer amparo, casi dejando en calidad de absueltos, aunque como presuntos violadores de derechos a los cuatro socios-propietarios de la guardería. Pero, con este amparo se revive la acusación por 49 homicidios culposos y lesiones de por vida a 70 niños más.

Ya los esposos Calderón-Zavala tienen un pie fuera del poder presidencial y los responsables podrían ser llevados ante un juez imparcial; y con el cúmulo de pruebas en su contra, sin duda serán sancionados penalmente. Aunado al pago civil a las familias que perdieron a sus hijos en un incendio que fue provocado, ya que en el terreno adjunto a la guardería se quemaban documentos, al parecer comprometedores, del gobierno de Bours.

El edificio que albergaba la guardería era un galerón al estilo de una maquiladora, sin los mínimos requisitos de seguridad y con un techo de láminas de fibra altamente inflamable.

*Periodista

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