Victoria electoral al candidato del cómo solucionar problemas
Alvaro Cepeda Neri
Prólogo Político
Los hechos son claros. En los dos sexenios del PAN la Nación ha sufrido las peores desgracias, como no las había tenido desde los setenta. Los síntomas empezaron con Salinas y Zedillo, priístas de conveniencia. Con Miguel de la Madrid inicia el acomodo del narcotráfico, y con los populismos a tontas y locas de Echeverría y López Portillo, la descomposición política, económica, social y de inseguridad a grados de violencia no vivida desde 1940, en la transición del final de la Revolución y el nacimiento de la posrevolución. Y ésta llevada con el neoliberalismo económico de Salinas a Calderón, al extremo de la contrarrevolución para tener 50 millones de pobres, una clase media degradada, 10 millones de indígenas en la miseria, millones de jóvenes sin escuela y adicionados a los 20 millones o más sin empleo.
El país sobrevive en el filo de aguantar esas catástrofes o seguir el ejemplo de las rebeliones contra un sistema que está atascado, con dirigentes anquilosados y empresarios, banqueros y millonarios viendo cómo exprimen a trabajadores y consumidores para llevarse las ganancias. El calderonismo, sentado sobre las bayonetas (y dicen que nadie podría hacerlo), se acerca a su final, dejando una estela de homicidios y sin poder detener las sangrientas embestidas de la delincuencia. En otros países las protestas son masivas y constantes. Aquí, parece que las aguas están relativamente tranquilas. No obstante que hay hechos aislados por todo el territorio de un posible estallamiento social. Los panistas, Calderón y el PRI antiguo con los de las tribus del PRD, están fuera de la realidad.
En esa apretada síntesis de nuestros gravísimos problemas, hay un gran reto. Estamos en plena disputa electoral por la conducción presidencial. Y sólo el precandidato que vaya mostrando que tiene CÓMO solucionarlos, tendría la oportunidad de vencer en las urnas. Los actuales (Creel, Peña, la Vázquez Mota, Cordero, López Obrador, el desgobernador de Jalisco, Ebrard, etc.) no lo tienen y se dedican a opinar que la violencia sanguinaria de los delincuentes… ¡debe ser detenida! Ninguno ha dicho cuáles son los medios para lograrlo. Quieren el poder presidencial para enriquecerse y continuar la impunidad, los abusos. Son otros delincuentes que viven de la política. Y la Nación ya no quiere más de lo mismo.
Los narcotraficantes y sus compañeros de viaje delincuencial ya lo demuestran: no están dispuestos a ceder. En cambio ganan terreno e imponen su “ley”. Necesitamos, no sólo uno, pero al menos uno, que muestre CÓMO solucionar los problemas del desempleo, la pobreza, la falta de escuelas y su mantenimiento, y cómo terminar con la violencia de matar por matar. La Nación demanda el CÓMO para solucionar problemas y no sólo insistir en que los fines son éstos y aquéllos, haciéndose tarugos respecto a los medios políticos para dar respuestas a los problemas económicos, sociales, políticos y culturales que están, además, atrapados en la creciente inseguridad de los matones que se han rebelado contra el gobierno, el Estado y la Sociedad.
cepedaneri@prodigy.net.mx
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