¡Ya Basta!...queremos un Estado Palestino

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Una “revuelta” en la ONU
Pedro Díaz Arcia

Cuando el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, preguntó en su discurso en la Asamblea General de la ONU: “¿Quién usó los misteriosos incidentes del 11 de septiembre como un pretexto para atacar Afganistán e Irak y matar, herir y desplazar a millones de personas en dos países con el objetivo último de dominar Oriente Próximo y sus recursos petroleros?”, decenas de delegados salieron en estampida del recinto.

Pero cuando el presidente palestino, Mahmud Abbas, levantó este viernes en alto una copia de la solicitud formal de ingreso a la ONU y pidió al secretario general, Ban Ki-moon, “que disponga las deliberaciones expeditas para esta petición a fin de que el organismo mundial reconozca al estado palestino, el cual abarcaría Cisjordania, la Franja de Gaza -donde gobierna Hamas- y Jerusalén oriental”, un prolongado aplauso fue la respuesta del auditorio.

Abbas cumplió la promesa de que presentaría la solicitud a pesar de las presiones planteando un jaque mate diplomático a Estados Unidos e Israel y a sus aliados más cercanos.

Por su parte, Ban examinará la solicitud antes de remitirla al Consejo de Seguridad, cuyas deliberaciones podrían tardar semanas o meses.

Este período será aprovechado por el Cuarteto de negociadores de paz en Medio Oriente -conformado por Estados Unidos, Rusia, Unión Europea y Naciones Unidas para tratar de encaminar las negociaciones entre las partes.

De lograr la reapertura de las conversaciones el esfuerzo podría evitar la aplicación del veto por parte de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad, que sería considerado un escandaloso fracaso para Washington.

La política de asentamientos israelíes en tierras ocupadas, que amenaza a la Autoridad Nacional Palestina, es el responsable de los continuos fracasos en las negociaciones.

Mientras se sucedían los discursos y las reacciones de unos y otros, afuera las banderas de los 193 países miembros, ajenas a lo que acontecía en el solemne salón de reuniones, ondeaban indiferentes con sus pliegues al aire.

AHMADINEYAD PROVOCÓ LA IRA DE OCCIDENTE

Las palabras de Ahmadineyad resultaron insultantes para numerosas delegaciones que hicieron mutis por el foro; a diferencia de la retórica utilizada por el presidente estadounidense, Barack Obama, para oponerse al ingreso de Palestina a la ONU, en un abierto y esperado respaldo al Estado de Israel.

La diáspora respondió a las interrogantes del líder iraní que lanzaba sal sobre las llagas cuando inquirió: quién causó las guerras mundiales, quién “impuso y apoyó durante décadas dictaduras militares y regímenes totalitarios en Asia, África y América Latina, o quién “uso bombas nucleares contra pueblos indefensos”.

Más claro ni el agua: o se retiraban o recibían la lluvia de verdades envueltas en improperios.

Si nos asomáramos a uno de los pasillos del salón principal donde transcurre el Período Ordinario de Sesiones de Naciones Unidas, sin apenas volver la mirada al podio sabríamos si se encuentra en el uso de la palabra el representante de un país pobre y apenas conocido, el de una potencia neocolonial o el de un país “conflictivo” calificado por Occidente como cuna de terrorismo o “enemigo” público de Estados Unidos y sus aliados.

El auditorio pasa, a veces con rapidez inaudita, de un estado de laxitud donde adormecen algunos delegados, en medio de asientos vacíos, a un lleno completo como si se tratara de una reproducción a escala de un mundial de fútbol.

Pero esto sucede también en otros foros, donde por orden alfabético se produce la riada indetenible de discursos, en insoportables sonsonetes.

En la AGNU las delegaciones están al tanto de cualquier mención que consideren vejatoria u ofensiva para su país para abandonar de inmediato la silla y la sala en un gesto de rechazo al expositor.

La polémica mención de Ahmadineyad de que “algunos países europeos” siguen utilizando el Holocausto como excusa para sus políticas hacia Israel, levantó la oposición de numerosos países.

De que hubo Holocausto contra el pueblo hebreo durante la Segunda Guerra Mundial…lo hubo. Ahora, que se utilice como pretexto para justificar la apropiación y la colonización israelí de territorios árabes ocupados por la fuerza es harina de otro costal.

Obama dejó explícito en su mensaje al mundo que los palestinos no constituyen una prioridad para la política exterior estadounidense ni le interesa su situación en Cisjordania y Gaza.

Para el inquilino de la Casa Blanca “no hay atajos” para la acreditación de un Estado palestino en la ONU y enfatizó que la única manera de lograrlo es “por medio de negociaciones”, en lo que muchos analistas consideran un “guiño” al lobby judío estadunidense de cara a las elecciones de 2012.

AHMADINEYAD EN VENEZUELA

Tras su polémica intervención en la ONU, Ahmadineyad inició este sábado su quinta visita a Venezuela para visitar a su “hermano valiente”, el gobernante sudamericano Hugo Chávez.

Ambos países pertenecen a la OPEP y comparten una fogosa militancia antiimperialista.

La opinión de analistas es que uno de los motivos no declarados de la visita sería el de demostrar que Teherán puede actuar en el patio trasero de Estados Unidos, tal y como lo hace el Coloso del Norte en el Medio Oriente.

En 2009 el líder iraní realizó una gira por Brasil, Bolivia y Venezuela.

Otro motivo sería la firma de acuerdos bilaterales en diversas áreas (energía, agricultura, vivienda e infraestructura).

En el “Plan de desarrollo económico y social de Venezuela para el período 2007-2013” se incluye a Irán, Siria, Bielorrusia y Rusia dentro de una de las “áreas de interés geoestratégicas” para Caracas, en el esfuerzo común por cambiar el orden mundial.

Brasilia ha roto lanzas junto a Irán al defender el derecho de la nación persa a poseer tecnología nuclear con fines pacíficos algo que Occidente rechaza.

Aunque en su momento, el presidente carioca Luiz Inácio Lula da Silva dijo a Ahmadineyad, quien aboga por la destrucción de Israel, que el Estado hebreo debe coexistir junto a un Estado palestino.

En la complejidad del tablero ahora está por ver el futuro inmediato; aunque la pelota ya está en la cancha