Por Esto!
Sin límite
Jorge Lara Rivera
Así, la semana previa, durante una entrevista, el cobarde genocida Felipe de Jesús Calderón Hinojosa (precisamente quien nos sumió en el vórtice de violencia sanguinaria que desde 2007 padece la Patria) declara que “una red de intereses” le impidió en su día capturar a Servando Gómez “La Tuta” –omitiendo desde luego que para el éxito de aquélla contaron poderosamente los suyos propios, mismos que lo lían vergonzantemente con Elba Esther Gordillo “Morales”, cuya nociva influencia dañó tan catastróficamente al sistema educativo público durante los 2 sexenios panistas –en especial durante el calderonato– que tomará las décadas de una generación completa revertir su deterioro.
No le queda a la zaga la canallesca intención del dirigente perredista Carlos Navarrete, cuando al anunciar que “su partido” (el del Sol azteca) la emprenderá contra la Reforma Fiscal” que éste mismo impulsó y obtuvo del gobierno federal como moneda de cambio para apoyar la reforma energética. Navarrete pretende confundir al electorado haciendo creer que nada tiene que ver con el carácter de ese instrumento hacendario cuando tozudo se empeñó en su aprobación previa a cualquier negociación para otra reforma.
Y no se diga la “idea” cambiaria para México que ha surgido de la “inteligencia” panista –¿a poco no?– con su propuesta de cambiar la fecha del juego de fútbol programado hace al menos un año para el 7 de junio, con pretexto de que inhibirá la participación ciudadana en la jornada electoral. A decir verdad tampoco queda muy bien parada la credibilidad de MORENA y su caudillo visible al hacer causa común con esta paranoia del panista en el cual parece natural por lo mitotero que suele ser fingiéndose desde ya la víctima en previsión de una derrota en las urnas, para luego descalificar los comicios. Y es que no hay congruencia entre la seriedad que se atribuye aquél y este recelo de sus simpatizantes, en alguien que ha sido capaz de convencer a millones al punto de mantener por meses un plantón en la Ciudad de México y de llenar el zócalo capitalino en varias ocasiones. ¿O eran en realidad placebos populistas, simulaciones viles financiadas con dinero de procedencia inconfesable?
Por su parte Jaime González Aguadé, en la reciente 78 convención anual de los banqueros, ha dejado claro, junto con mesuradas perspectivas de crecimiento, más bien modesto, en la economía nacional para 2016, que la adversidad de la situación no lo es para todos los mexicanos ya que se mantienen expectativas de cuantiosas ganancias en la ruleta de los créditos.
En consonancia, Rodrigo Alpízar Vallejo, el reelecto presidente de la CANACINTRA, se ha pronunciado con respaldo de los industriales al gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto sin escatimar reconocimiento a sus esfuerzos por actualizar a México en el contexto contemporáneo, al tiempo que descalificó los intereses mezquinos de quienes con violencia ciega quieren imponer su visión retardataria. Si bien señaló la relevancia de las reformas impulsadas desde el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, a contracorriente, en esa misma cita, el estadounidense Paul Krugman, Premio Nobel de Economía 2008, señaló que “la gente ya se cansó de esperar ‘el milagro mexicano’” y que nuestro país “es más vulnerable a la violencia interna que a la volatilidad internacional”, mientras reconoció el principio de incertidumbre en el crecimiento económico (“sólo Dios sabe por qué una economías crecen y otras no”). A pesar del sesgo que han destacado frenéticos los críticos del gobierno, en realidad ni en su conferencia ni en sus entrevistas (como la extensa concedida a Canal 11 P. Krugman criticó las iniciativas del Presidente Peña Nieto). Como colofón a este vértigo, el informe del relator especial de la ONU sobre la situación de los defensores de los derechos humanos en México hecho público en Ginebra, Suiza, donde se afirma que la tortura es una práctica común en el país, ha precipitado un airada respuesta de la SRE, primero de su subsecretario en el rubro y luego de su titular; incidente diplomático mayor dado que México expresó “decepción” e “inconformidad” ante tal, suspendiendo su cooperación y acusando al relator de “haber violado el código de conducta” a que su estatus le obliga. No hace tanto la Sociedad Interamericana de Prensa expresó su temor por la violencia que tienen que afrontar en la República los periodistas para realizar su labor desde el calderonato.
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