sábado, 11 de abril de 2015

La región nunca más aceptarán la tutela

¡¡Exijamos lo Imposible!!
La Jornada en línea

Obama y Correa protagonizan discusión por posiciones políticas
Rosa Elvira Vargas

Panamá. En la primera sesión de la Séptima Cumbre de las Américas, los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, y Barack Obama, de Estados Unidos, protagonizaron la primera discusión por las posiciones políticas que defienden.

Correa dijo que las élites latinoamericanas que han apoyado Estados Unidos son aún incapaces de comprender que los derechos fundamentales son para todos, y que cuando denuncian que se violan sus derechos humanos es porque por primera vez están en igualdades ante la ley.

Obama respondió que Estados Unidos mira al futuro, no queremos estar atrapados en la ideología; me interesa el progreso, los resultados, no las argumentaciones teóricas”.

El mandatario sudamericano había iniciado su intervención reivindicando el respeto a los derechos humanos en su país, y utilizó ejemplos de la historia de Estados Unidos para referirse a los modelos que han llevado a la instalación de un sistema de respeto a las garantías de las personas.

Denunció, en ese contexto, que la alegría por el restablecimiento del diálogo entre Cuba y Estados Unidos no es completa, porque aún no se levanta el bloqueo contra la isla ni se le devuelve el territorio de Guantánamo.

Y reprochó también la orden ejecutiva del gobierno de Obama contra Venezuela, bajo el argumento de la defensa de los derechos humanos, “porque viola flagrantemente el derecho intencional y la carta de la Organización de Estados Americanos”.

“Nuestros pueblos nunca más aceptarán la tutela, injerencia e intervención de potencias extranjeras, porque su memoria está flagelada por hechos del pasado”, dijo Rafael Correa.

El presidente Obama, quien de entrada aseguró que su acercamiento hacia Cuba marca el inicio de una nueva relación con ese país y ratifica su compromiso de llevar a Estados Unidos a una nueva era de cooperación con los países de la región basado en intereses y respeto mutuos, respondió expresamente a los señalamientos de Correa.

Primero aseguró que las relaciones de América Latina con Estados Unidos son las mejores que ha habido en décadas. “Vamos a seguir defendiendo la carta interamericana democrática que dice que los pueblos de las Américas tienen derecho a la democracia y que los gobiernos tienen la obligación de respetar las libertades y los derechos de los ciudadanos.

Luego, aseguró, no podemos reivindicar la perfección pero tenemos una apertura hacia el cambio. Podemos pasar mucho tiempo hablando de agravios e injusticias pasadas y usar a Estados Unidos como una gran excusa cómoda, debido a los problemas políticos nacionales. Sin embargo, eso no es lo que aporta progreso ni va a resolver el problema de los niños analfabetas que no tienen suficiente comida y no hará que nuestros países sean más aptos y competitivos en una economía global”.

En su tradicional estilo de improvisación, el jefe de la Casa Blanca dijo también: cuando hablamos de derechos humanos no tiene que ver con que pensemos que somos perfectos, sino con la idea de no encarcelar a los que no están de acuerdo con nosotros. Esa es la idea más justa.

Obama dijo además que su país seguirá hablando abiertamente, no porque queramos inmiscuirnos (en los países); lo que me interesa es resolver problemas, trabajar con ustedes. Es lo que le interesa a Estados Unidos y por lo que ha invertido tanto en sus relaciones bilaterales”, y en la convicción de que el progreso mutuo puede lograse.

No hay comentarios: