Por Esto!
Unico logro de Peña: Mover a México en su contra, pues sus cambios generaron resistencias
Alvaro Cepeda Neri
Prólogo Político
I.- A dos años de su malogrado sexenio, las encuestas ponen a Peña mordiendo el polvo de la desconfianza entre los ciudadanos. Y para revirar, envía recado al periódico Reforma por la encuesta citada (26/III/15), diciendo que no “gobernaba para obtener premios ni estrellitas en la frente como niño aplicado” (le dice “maestro” a Chuayffet); espetando al pasar delante de quienes cubrían un evento: “ustedes que tanto ayudan”, como reclamo de que le esté yendo mal en la opinión pública. Peña es, como Calderón, de “mecha corta”, y odia a los medios de comunicación (menos a Televisa, a TV-Azteca y algunos columnistas afines), como si los periodistas fueran responsables del mal gobierno federal (andan igual los desgobernadores... ¡el gordo Duarte de Veracruz hasta se cae encima de los niños!). No atina Peña en dónde descargar su ira. La baja del barril de petróleo y la devaluación del peso (por la mano negra estadunidense), le dieron el tiro de gracia a su política económica de corte neoliberal, y en lugar de un mínimo crecimiento el país va derecho al desastre. Hay que leer el libro de Arturo Rodríguez García: El regreso autoritario del PRI: Inventario de una nación en crisis, editorial Grijalbo.
II.- Al fin Peña reconoce que sus cambios-contrarreformas han generado resistencias, y ninguna ha siquiera despegado. Pero no se pregunta por qué. Y es que no consultó con nadie de los destinatarios. A nadie persuadió. Sólo dio el “madruguete”, suponiendo que con su “nuevo” autoritarismo, su “Pacto (contra) México” y su control sobre el Poder Legislativo, todo sería pan comido. Y todos los afectados, así sea para bien, le salieron respondones porque no tuvieron la menor participación. Peña está paralizado y tiene al país precipitándose al desastre económico. La globalización externa y sus proyectos internos se quedaron en veremos. Y como no halla cómo justificar su derrota, dice que las resistencias –por sus errores de instrumentación–, son las que se oponen a sus cambios. Ya no es cierto aquel lema de Reyes Heroles (de pronto homenajeado), que “lo que resiste, apoya”. Peña se quedó abandonado a su suerte y atrapado en su autoritarismo.
III.- Lo único que lograron Peña y sus peñistas, con su divisa de “Mover a México”, fue mover a los más de 115 millones de mexicanos en su contra, pues arrasó con el país y éste sufrirá el desastre que ya está aquí: desempleo, pobreza, incumplimiento de los mínimos derechos humanos e inseguridad; revueltas por todo el territorio y huida de capitales. Peña ha tenido éxito y no se lo debemos regatear: movió a los mexicanos en su contra y está en la alternativa de consumar el golpe Militar o irse, para que el Congreso designe al sustituto que deberá ser un político para rescatar la nave estatal. Al estallarle tormenta no sabe qué hacer y se quiere salvar. Los movimientos sociales que vienen tras las elecciones que hundirán al PRI, al PAN, al PRD y a los Verdes, se sumarán a la lucha civil para arrasar al peñismo. No hay salida para la élite en el poder político y económico. ¡Estamos en vísperas del estallido del volcán social!
cepedaneri@prodigy.net.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario