Inseguridad, desconfianza, abstencionismo
* Inútiles las “nuevas reglas del juego” y la “cirugía” a todos los órganos electorales del país
* NO modificarán la participación esperada y probablemente tampoco mejorarán de fondo la calidad en las elecciones del 7 de junio
* En lugar del rediseño político-electoral, influirán más problemas ajenos como la inseguridad, la decepción hacia los partidos y el Gobierno peñista y la desconfianza, así como la desaparición de los 43 normalistas
MEXICO, D.F., 4 de abril (EL UNIVERSAL).- Nuevas reglas del juego y cirugía a todos los órganos electorales del país podrían resultar inocuas, pues no modificarán la participación esperada y probablemente tampoco mejorarán de fondo la calidad en las elecciones federales y locales del 7 de junio. Así lo estiman expertos en procesos políticos, quienes moderan sus expectativas sobre el impacto que tendrá la reforma electoral en los comicios que arrancan en su fase federal.
Consideran que en éstos influirán más problemas ajenos al sistema electoral como son la inseguridad pública, el desencanto hacia los partidos y el Gobierno Federal, así como la desaparición de normalistas de Ayotzinapa, que el rediseño político-electoral de 2015 y 2014.
Habrá cambios innegables como el Instituto Nacional Electoral (INE) como nueva autoridad, más partidos en contienda, mayor fiscalización o candidatos independientes.
Desconfianza, enemigo aún vivo
El politólogo y coordinador general académico de El Colegio de México, Jean Françoise Prud’homme, estima que las reformas electorales podrán concretarse probablemente con éxito organizativo, pero nada hace prever que se venza la desconfianza electoral.
Indica que no es un tema de quién o cómo se organizan las elecciones, más bien es que “resulta sorprendente que la desconfianza provenga de los mismos autores de las reformas”.
“Esas respondieron a demandas de los partidos, pero después de tantos años es muy difícil entender por qué no existe esa confianza sobre todo por parte de los propios artífices de los cambios de los últimos 25 años”, señala.
Sin embargo, el también integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) explica que la confianza no sólo depende de la institucionalidad sino de la coyuntura política, y ese es otro problema.
“Yo no sé qué podemos esperar en términos de participación en las elecciones. Tenemos 10 partidos que van a contender, va a haber candidatos independientes y esas son novedades, pero al mismo tiempo persiste desilusión con respecto a la clase política y los partidos”.
Además, “si confiamos en ciertas encuestas existe una cierta desilusión o desencanto con respecto al funcionamiento de la democracia”, enfatiza Prud’homme.
Por tanto, expone, la reforma no es el problema y tal vez ni siquiera lo son las leyes o las autoridades electorales.
“El problema tiene que ver con la situación política del país y el sistema de partidos. Hay una cierta decepción frente al PRI y acciones del su Gobierno, gran desencanto sobre todo después de los acontecimientos de otoño”, con los normalistas de Ayotzinapa, dice.
“Si a esto añadimos que los dos grandes partidos tradicionales de oposición tienen problemas, hay fragmentación en el PRD y problemas internos en el PAN, todo eso no alienta la participación”, puntualiza.
Insatisfacción dominará elecciones
Para la doctora en Ciencias Sociales de El Colegio de México y también integrante del SNI, Yolanda Meyenberg, se perfila alto abstencionismo, por desencanto.
Aunque uno de los objetivos de la reforma fue estandarizar su organización y elevar la confianza, a la hora de emitir el voto el electorado no suele pensar en ello, menciona.
“La disposición de ir a las urnas tiene que ver con una percepción de lo que está sucediendo en la política del país y lo que tiene que ver con la organización de las elecciones, en ese aspecto específico que es la intención del votante de ir a las urnas, no creo que influya mucho.
“Creo que el abstencionismo va a ser muy alto, no sé si en la forma de no asistencia en las urnas o anulación del voto, pero un electorado tan desencantado con los partidos va a tener muy poca disposición a votar por ellos”, señala.
A juicio de Yolanda Meyenberg, por tanto, el factor que sí incidirá en las elecciones es “evidentemente el clima de insatisfacción, de incertidumbre y de descontento con respecto a los primeros resultados del gobierno del presidente (Enrique) Peña Nieto, eso va a influir para que la gente no salga a votar”.
Además, para la investigadora de El Colegio de México está el tema del llamado de los padres de los normalistas de Ayotzinapa a no realizar elecciones en Guerrero, “no sé si tenga efectos” esa convocatoria, pero esos hechos “definitivamente sí van a influir”.
Esto es porque “algunas de las cuestiones que tienen que ver con la consolidación de la democracia es que la gente procese sus problemas a través de las instituciones y si las instituciones no están funcionando, entonces la gente decide procesar sus demandas en la calle”.
El voto, inhibido por inseguridad
El profesor-investigador del Centro de Estudios Sociológicos de El Colegio de México, José Luis Reyna, considera también que en los próximos comicios habrá apatía.
El especialista recalca que mientras más baja sea la participación “ganan los partidos que tienen voto duro y son los partidos más viejos, para empezar el PRI, el PAN y el PRD”.
“Sin duda, en un ambiente de poca participación independientemente de abstencionismo o voto nulo o no, o voto en blanco el que gana es el PRI”, advierte.
Las razones de la escasa participación, indica José Luis Reyna, no son atribuibles en sí al INE sino al ambiente del país, en el que el “llamado al no voto que es una forma de protestar y además está la inseguridad”.
“En los Estados con menos inseguridad es donde se va a votar más. En cambio podría darse menos donde hay más problemas, como Oaxaca, Michoacán, Guerrero y Tamaulipas”, dice.
Esto “no es generalizable”, pero regularmente donde hay menos inseguridad hay mayor votación, subraya.
Aumento de voto de protesta
El integrante del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Francisco Paoli Bolio, considera que ahora, al juntarse con la elección federal 17 comicios estatales, sí podría aumentar la participación el 7 de junio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario