jueves, 9 de abril de 2015

Casi secreta ceremonia dedicada a Juárez

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Por Esto!
Privatizar las fechas nacionales
Alvaro Cepeda Neri

Conjeturas

I
I.- En casi secreta ceremonia dedicada a Juárez, Peña saludó a sus empleados, pero no para continuar el ejemplo de gran Estadista, hombre de principios y consumado político flexible y conciliador para establecer una legislación popularmente aprobada… y no sobre la base precaria de la hipocresía y del disimulo. A la ceremonia algo más que meramente histórica para recordar al indio oaxaqueño: Benito Pablo Juárez García (1806-1872), asisten los funcionarios: Peña, Mancera y uno que otro desgobernador, casi en secreto para que el pueblo no asista. Y el retrato-pintura de Juárez escondido desde que el presidente del montón que fue Fox, lo sacó de Los Pinos para poner en su lugar la silla de montar en la que, sin caballo, cabalgaba el pobre mediocre, que se atrevió a burlarse del Estadista, proyectando su ideología de cocacolero e ignorante. Los peñistas, individualmente y como gruposin principiosasistieron al acto para cubrir las apariencias.

II.- No admiran ni reconocen lo que de Juan Alvarez a Benito Juárez, construyeron “aquellos hombres que parecían gigantes” y que, derrotando a la dictadura reaccionariamente conservadora y depredadora de Santa Anna y su pandilla, sembraron la Restauración de la República, la creación de la Constitución de 1857, la luz perenne de la Reforma, la victoria popular nacionalista y patriótica sobre la invasión francesa, impidiendo el establecimiento del imperio “porque Juárez era Presidente” y dirigente convocante de los mexicanos que combatieron por esos ideales políticos. No se trata de imitarlo. Es imposible, Pero, al menos intentar lo posible como escribió Max Weber en su ensayo cuando fue periodista político: El Político, por la vía maximizar las decisiones políticas por medio de las consultas populares establecidas en la actual Constitución. Pero este derecho consignado en nuestra Carta Magna más parece adorno o cinismo demagógico, que ha impedido realizar la misma Corte que ya no tiene sus raíces en la Suprema Corte de la que Juárez fue presidente. Esa Corte ha actuado en contubernio para no someter la “modernizadora” legislación peñista al conocimiento, discusión pública y aprobación o desaprobación de la Nación.

III.- Fue Zedillo, el proestadounidense y teórico-represor de la antiglobalización (“globalifóbicos”, les llamó despectivamente quien se prestó a ocupar la presidencia, ensangrentada por el homicidio del Colosio, en complicidad con Salinas), quien inició la privatización de las fechas históricas; encerrado en Los Pinos a piedra y lodo con sus empleados y acarreados, ya asomando la cabeza el militarismo del que siguieron echando mano como policías Fox, Calderón y Peña, para tener al país sometido al golpismo contra las delincuencias organizadas encabezadas por el narcotráfico, las desapariciones forzadas, el asesinato de mujeres, los esclavos en campos agrícolas, etc., sin que disminuya la sangrienta y pavorosa inseguridad. En la entrega de mañana desmenuzaremos la participación de estos tres en el perfeccionamiento de alejar al pueblo de estos actos nacionales.

cepedaneri@prodigy.net.mx

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