Una visita indebida
Manú Dornbierer
Satiricosas
Erase que se era la “Sagrada Congregación de la Romana y Universal Inquisición“, fundada por Pablo III en 1542”. Su pomposo nombre se redujo al breve y odioso término de “INQUISICIÓN” que como todos sabemos se recuerda en la historia como uno de los mayores crímenes de lesa humanidad en Occidente. Fue rebautizada por San Pío X en 1908 como “Sagrada Congregación del Santo Oficio”. Pero lo de Santo Oficio también se embarró de sangre y lodo, así que de nuevo cambió de apelativo. Pablo VI, en 1965, le dio el nombre de Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe. Finalmente, sin duda por vergüenza, le quitaron el epíteto de “sagrada” a las congregaciones vaticanas y la antigua quedó como “Congregación para la Doctrina de la Fe”. Desde 1981 el Cardenal Joseph Ratzinger, fue el Prefecto hasta que el 19 de abril de 2005, los cardenales del cónclave lo eligieron el Papa número 265, con el nombre de Benedicto XVI.
Crimen sollicitationis
En latín se oye muy elegante la expresión, pero sólo quiere decir en lenguaje coloquial mexicano “echarle los canes”. Y parece que hay demasiados curas que aprovechan los sacramentos de la confesión y la penitencia, así como su autoridad “espiritual” para obligar a los feligreses a proporcionarles “servicios sexuales”. Crimen contra los niños católicos que genera dolorosa esclavitud y traumas de por vida. Todo el planeta ha leído horribles experiencias en torno al tema. Pero la Iglesia en realidad no ha hecho nada definitivo para castigar y evitar esa práctica destructiva contra niños inermes como lo que es, un crimen. La Congregación citada, tiene un artículo que pretende regular la pederastia de sacerdotes. Pero el tal “crimen de solicitud” debe mantenerse en secreto y bajo la ley exclusiva de la Iglesia, no de las leyes civiles y los universales derechos humanos de todos los terrícolas, de modo que los curas abusivos sólo son juzgados por sus indulgentes pares en lo oscurito.
No existe la menor duda de que Ratzinger, como prefecto de la inquisición fue un solapador de los curas culpables que en el mundo entero abusaron sexualmente de miles de niños. Uno de los peores casos de complicidad -no es otra cosa en realidad- del hoy Papa se dio con el Padre Murphy, un cura que abusó de 200 niños sordos en la escuela de discapacitados auditivos de Saint John, en Milwaukee (Wisconsin), a veces en el propio confesionario y otras en las noches en los dormitorios. Ratzinger no le hizo nada, ni siquiera le impidió como a Maciel, aunque muy tarde, ejercer el ministerio, porque estaba “viejito y su salud era frágil”. El problema de la sexualidad pervertida de los curas, condenados a la castidad, de la que por supuesto se pitorrearon desde siempre, sólo fue “pecadillo” para la Iglesia tardíamente. Y estaba prohibido, so pena de excomunión, que cualquier víctima denunciara en instancias civiles las violaciones de sus confesores a sus derechos. La información sobre Ratzinger es contundente:
“En 2001 Ratzinger encargó redactar el decreto que habría de suceder a la anterior directiva sobre crimen sollicitationis. En espíritu, el nuevo decreto consagró algunos principios del antiguo, como por ejemplo la pena de excomunión. Se envió una copia del nuevo decreto a todos los obispos del mundo, en el que se ordenaba que la Santa Sede, tuviera lo que él denominó una “competencia exclusiva”, es decir, que todo quedara en familia. Los alegatos de abusos sexuales deben presentarse exclusivamente en Roma. Muchas voces criticaron esa actitud y consideran que el decreto del Cardenal Ratzinger fue una oportunidad perdida para cambiar el proceder frente a los casos de abusos, precisamente cuando estaba a punto de estallar en Norteamérica el mayor escándalo de abusos en el seno de la iglesia hasta la fecha. Dicha actitud pudo perjudicarla. Se aplicó en 2000-2010. En el año 2002, al mismo tiempo que varios casos de abusos sexuales fueron denunciados en Irlanda, algunos centenares de casos más fueron denunciados en Estados Unidos. Según un informe norteamericano «casi 4,500 sacerdotes estadunidenses fueron acusados de acosar o abusar sexualmente de niños», la región más afectada fue Boston, donde la Iglesia había optado por trasladar discretamente a algunos sacerdotes sospechosos a otras parroquias, sin investigar debidamente el trasfondo de las acusaciones, por lo que la Iglesia llegó a recibir críticas de encubrimiento sistemático: Patrick J. Wall, que fue elegido por el Vaticano para hacer cumplir las directrices del decreto Crimen sollicitationis en su diócesis de Minnesotta, declaró: “Fui una parte del sistema que tenía que intervenir y al que utilizaban engañosamente. Fue una noche muy oscura para el alma. Después de todo lo que aprendí a hacer durante más de una década, descubrí que no estaba trabajando para una institución sagrada. Sino para una totalmente concentrada en protegerse a sí misma”.
Maciel, Ratzinger y las mujeres
Ratzinger es por supuesto un misógino. Le hace la competencia a los ayatolas. Así, pues, en México hay mujeres, esas sí valientes e inteligentes, que luchan por esclarecer abiertamente el vergonzoso caso de la pederastia en la Iglesia Católica, señor Calderón, organizador de la indebida visita. Este país desafortunadamente goza de inmensa fama en materia de curas criminales, gracias al abominable Marcial Maciel y sus solapadores religiosos locales como Norberto Rivera Carrera y políticos como Fox, Calderón y Salinas, así como internacionales. La colega Marta Durán de Huerta, por ejemplo, define en un artículo el comportamiento de los dos últimos Papas frente a la siniestra explotación sexual de niños y jóvenes católicos por curas inmorales e impunes:
“Encubrimiento del Vaticano y la hipocresía de Ratzinger”
El Papa Joseph Ratzinger tuvo el galimatías en casa, ya que la diócesis de Munich, dirigida por el hoy pontífice, dio refugio a un cura acusado de pederastia. Además, en el Coro de Niños Cantores de Ratisbona dirigido por Georg Ratzinger, hermano del Papa, hubo niños violados por eclesiásticos. … El Vaticano bajo el papado de Paulo VI redactó y distribuyó un documento titulado Crimens Sollicitationis, en el que todo religioso era obligado a guardar silencio ante los casos de violación cometidos por curas. La excomunión era el castigo para quien desobedeciera la orden. El mismo Joseph Ratzinger en el 2001, instruyó a todos los religiosos a no informar a las autoridades judiciales si sabían de algún abuso sexual, pues tales casos son materia de secreto pontificio. El actual Papa no puede afirmar que no sabía nada de los curas pederastas, los conocía, especialmente el del mexicano Marcial Maciel, fundador de la orden Legionarios de Cristo. Maciel abusó sexualmente de cientos de niños a lo largo de cincuenta años, tuvo varias concubinas con quienes procreó, tuvo hijos y después también los violó “El caso de Marcial Maciel llegó al Vaticano en varias ocasiones, pero ni el Papa Juan Pablo II ni Benedicto XVI esclarecieron las cosas. Maciel no fue sometido a juicio canónico, sólo se le recomendó que dejara el sacerdocio y que se retirara a una vida privada de arrepentimiento y oración. El lector podrá imaginarse lo que Maciel hizo en lugar de rezar y arrepentirse”.
Por su parte la también colega, San Juana Martínez, documentó casos de curas pederastas por años en libros contundentes “Prueba de fe”, “La red de cardenales” y “Obispos en la pederastia clerical”, así como “Se venden niños”. En cuanto al libro de Carmen Aristegui, “Marcial Maciel, Historia de un Criminal”, con los testimonios de Legionarios de Cristo víctimas de abusos a tal grado precisos, no hay resquicio alguno para defender al Papa Ratzinger, tan celebrado en su reciente viaje por este continente. Por cierto le faltó a Carmen el caso de Alejandro Espinosa, sobrino de Maciel, el primer ex Legionario en ser perseguido y el primero en publicar en 2003 el demoledor libro “El Legionario”, que dio el banderazo contra la pederastia dentro de la cosmopolita Legión de Cristo. No le quisieron publicar más y Carlos Salinas de Gortari, amigo de Marcial Maciel, lo persiguió y lo arruinó. Por esa razón tiene él personalmente que publicar y vender sus libros ¡para sobrevivir! A las víctimas de Maciel, los Legionarios y El Vaticano les prometieron indemnizaciones…
LA BODA DE LA HIJA.
El 11/6/11 diversas publicaciones mexicanas que adoran las notas rosas, rojas y amarillas publicaron la noticia de la boda en Madrid de Norma Hilda Rivas Baños con el español Juan María Piñero de Miguel, ex novicio de la Legión de Cristo. Y dijeron que la heredera “mantiene un nivel de vida desahogado ya que no trabaja, habita un piso de lujo en la capital española e igualmente cuenta con otro piso que renta en el mismo inmueble, que fueron adquiridos por Marcial Maciel con dinero de los benefactores de la congregación”. Preciosa historia de amor patrocinada por los arrepentidos Millonarios de Cristo y desde luego por El Vaticano. Antes, Ana María Pascual, en Interviu.es había publicado la historia de “La millonaria hija del padre Maciel” dando a conocer el 11/06/10 la existencia y riqueza de la nena: 10 millones de euros. Buen padre ese Maciel, aunque violó también a sus hijos. Y buen amigo de Marcial Maciel, Su Santidad Ratzinger que visitó a este país del que tanto dinero extirpó para las millonarias arcas de El Vaticano. El Papa es jefe de Estado que fundó en 1929 en un enclave de 44 hectáreas en Roma, capital de Italia. Es uno de los 6 microestados europeos y tiene una extensión de 44 hectáreas, con una población de 900 o mil habitantes. Es el país más pequeño y más rico del mundo, mientras millones de sus súbditos en el mundo se mueren de hambre.
La visita y la misa ¿ilegales?
Dijo Carlos Fazio hace poco, es obvio que Ratzinger vino a apoyar a Calderón. “La visita fue minuciosamente calculada para apoyar al PAN y avalar el sueño cristero de Felipe Calderón. La visita forma parte de la ofensiva de la ultraderecha y la jerarquía católica local en la perspectiva de construcción de un Estado confesional en México, que se incuba en la contrarreforma al artículo 24 constitucional a estudio en el Senado –que incluye la educación religiosa en las escuelas públicas, la posesión y administración de medios electrónicos por las asociaciones religiosas y la abierta participación política y electoral de los ministros de culto, de manera colectiva y fuera de los templos sin necesidad de pedir permiso a la autoridad– y se nutre del mesianismo de fin de sexenio que aqueja al presidente católico Calderón”.
http://satiricosas.es.tl . Busque ahí el 1º y 2º capítulos de EL PRIAN.
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