Editorial
“La descomposición de todo gobierno comienza por la decadencia de los principios sobre los cuales fue fundado”.
Si al vergonzante ejemplo de sumisión de un grupo cretinos apátridas, que de un plumazo borraron Siglos de verdaderas historias de horror y perversidad llevadas a cabo con la Inquisición; y tranquilamente ignoraron a los miles de mexicanos que dieron la vida luchando por la laicidad de lo que fue nuestra Patria.
Olvidando que este suelo patrio en el que crecieron se lo deben a Don Valentín Gómez Farías y a Don Benito Pablo Juárez García; entre otros ilustres que abrazaron su causa, la separación iglesia-Estado, y murieron por ella.
Al enlodamiento de un territorio al que pomposa y convenientemente llaman “República” Mexicana, cuando la República es el sistema de gobierno derivado del preclaro pensamiento de Montesquieu (1689-1755) que establece la separación de Poderes. Y quien también es el autor de la frase con la que inicia este escrito.
Y lo que mostraron los representantes de los tres Poderes, que como el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, se reunieron en la voluntad de un solo hombre. Que para acabarla de fastidiar es un reconocido protector de pederastas. ¡Inconcebible!
Todavía le agregamos que su decantada Democracia es solo el teatro, el montaje, y en este caso el justificante para hacerle creer al Pueblo que mediante las elecciones (fraudes mejor calificados) son los que mandan y disponen. Cuando ciertamente sucede todo lo contrario, ya que una Democracia de pobres en la que hay quienes mueren de hambre, es no una vergüenza, es un contrasentido.
Podemos concluir, que de México, de nuestro México, solo queda el nombre. Entre el PRI y el PAN, aliados en contubernio (amafiados sería más propio) han acabado con lo que fue nuestra Patria.
No hay División de Poderes, no hay Democracia, y hemos vuelto a caer en manos de la ignorancia, de la estulticia y de la perversidad de aquellos que sabiendo que engañan, sacan beneficio de ello.
La sumisión a los religiosos se define como “teocracia”, y está históricamente probado que es el peor de los sistemas de gobierno que puede existir. Hemos retrocedido en la Historia. No hemos aprendido de ella y tendremos que volver a repetirla. Y eso que nos decimos inteligentes y que los animales nunca tropiezan con la misma piedra.
Pero no deja de ser cierto que: “Cuando un pueblo se ha vuelto incapaz de gobernarse a sí mismo, y está en condiciones para someterse a un amo, poco importa de donde proceda este”. Jorge Washington. ¡Que vergüenza!
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