¡¡Exijamos lo Imposible!!
¿Cortarles las manos a Yunes y Gordillo?
Alvaro Cepeda Neri
Conjeturas
Anda muy entrevistado el señor Calderón, al cuarto para las doce de su trágico final sexenal, revelando, una y otra vez, que se dejó chantajear por la corrupta Elba Esther a cambio de que ésta aceptara un “acuerdo por la calidad de la educación”, lo cual implica que la dueña del SNTE (y del ISSSTE, la Lotería Nacional y otras canonjías) es quien sin la menor facultad, pues no es funcionaria sino una vividora, tras su entronizamiento por Salinas y la convalidación de Zedillo y los dos sexenios panistas, decide si hay o no reformas educativas.
Para esto, hay que darle posiciones burocráticas en la administración pública federal (y algunos gobernadores panistas y priístas en no menos de 14 entidades, empezando por el de Nuevo León, Oaxaca, Veracruz, Chiapas, Guerrero, Chihuahua, Sonora, etc.). Y cargos de primer nivel para sus protegidos: Yunes, Yáñez, Fernando González, Tomás Ruiz y su bola de empleados a los que ha dado ganancias multimillonarias. De esos cargos les exige “cuotas” de millones de pesos en un vil saqueo de los dineros del pueblo.
Ahora ante Leonardo Curzio (antes con León Krauze, veremos si lo entrevista Joaquín López Dóriga, etc.), repitió, que no ha permitido ese saqueo y que si lo hicieran, entonces les cortaría las manos (obviamente de manera metafórica). A los Benjamín González Roaro, con los antes citados, no les temblaron las manos para servir a manos llenas a su jefa que por eso tiene mansiones, cuentas bancarias (que Francisco Yáñez le maneja y cuida que Tomás Ruiz no meta las manos); compra de espacios en medios de comunicación (Televisa, sobre todo) para difundir textos que le escriben (igual que las tarjetas de los libros que le interesan, para dárselas de lectora e “intelectual”). Así, hace que ejecuta las reformas educativas, pero se hace “pata” y le toma el pelo a Calderón, dañando la impartición educativa en primarias y secundarias, para sabotear su calidad y carácter laico.
Insiste Calderón (ante el silencio cómplice de Fox) que esos “acuerdos” de chantaje los suscribió el foxismo y que él, muy obediente, los ha continuado para que la “maestra” acceda a cumplir con las disposiciones de la SEP. Es tráfico de influencias, uso indebido de atribuciones y facultades. Y extorsión. Calderón y Gordillo mafiosamente se hacen mutuos favores a cambio de apoyo y cargos públicos. En ese trueque, Calderón hace concesiones a la Gordillo, sin tener facultades para esa clase de “acuerdos”. Y ella, cínicamente, hace sus “transas” para llevar más poder a su cacicazgo y “negociar” más apoyos al PAN y al PRI. En el Estado de México ya exigió cargos a Peña Nieto y al gobernador electo.
Casi hay la seguridad de que el ISSSTE está siendo saqueado desde Yunes a Villalobos (los dos involucrados en robos y venta de medicinas en el Hospital 20 de Noviembre, más el maltrato a pacientes, médicos y enfermeras). Pero Calderón no les ha cortado las manos, con las que siguen atracando en su mera nariz, sin olfato para la corrupción. ¿O es otro “acuerdo” entre el inquilino de Los Pinos y Elba Esther?
cepedaneri@prodigy.net.mx
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