Godoy, Marín y Riva Palacio
Por Federico Arreola
Por Federico Arreola
Primero, las definiciones o mini biografías de tres próceres de la política y el periodismo mexicanos:
Godoy es Leonel Godoy, gobernador perredista de Michoacán. Marín es Carlos Marín, director editorial de Milenio. Riva Palacio es Raymundo Riva Palacio, director editorial de El Universal.
A los tres los hermana, al parecer, el deseo enfermizo de lograr demostrar lo imposible: que Felipe Calderón llegó con legitimidad a Los Pinos. Esto se ha convertido en una obsesión para el mencionado trío.
Cito un párrafo de lo publicado hoy miércoles en la columna política más importante de El Universal, diario dirigido por Riva Palacio: “El perredista Leonel Godoy se colocó en el filo de la navaja o, mejor dicho, en la mira del Sendero del Peje, ese blog que denuesta a quien reconoce al presidente Felipe Calderón.
El gobernador de Michoacán hizo una serie de elogios, al grado de recordar que sólo dos michoacanos han llegado a Los Pinos. ‘El último que tuvimos de Michoacán, fue en 1934: el general Lázaro Cárdenas del Río; hoy tenemos un presidente michoacano y estamos seguros que nos va a ir mejor a los michoacanos con este presidente’. Don Leonel ya no podrá acudir a las asambleas informativas de Andrés Manuel López Obrador”.
Cito ahora la nota principal, también del día de hoy, de Milenio, diario dirigido por Marín. “Godoy se deshace en Elogios al Presidente. El gobernador de Michoacán le reconoce ‘sensibilidad y compromiso’; con él ‘nos va a ir mejor’. El mandatario estatal de militancia perredista le dio la bienvenida y aseguró que no se le deben regatear apoyos ni ser mezquinos, y hasta destacó su ‘sensibilidad y compromiso’ con la entidad”.
Que El Universal y Milenio publiquen esas cosas cualquier día del año es, desde luego, lambnisconería pura. Que lo hagan el 2 de julio, en el aniversario del fraude electoral, debe considerarse una perversidad mayor. Porque, de plano, ambos diarios se ven como cómplices del gobierno federal y del PAN en el proyecto (tantas veces frustrado) de destruir al movimiento de resistencia encabezado por López Obrador.
Ahora bien, que Leonel Godoy se preste a ese jueguito, como en el anuncio de la tarjeta de crédito, eso es algo que para Calderón no tiene precio. Está a la alza el mercado de principios de los más conocidos líderes de izquierda.
El precio de las traiciones, como el del petróleo, aumenta todos los días. Ocurre así, a nivel mundial, desde los tiempos de Judas. Y en estas tierras mexicanas desde la época de La Malinche, una señora que probablemente esté en el árbol genealógico de don Leonel y de algunos otros prominentes Chuchos.
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