¡¡Exijamos lo Imposible!!“Tiempos sordos…y mudos”
Francisco Rodríguez
Indice Político
Para todos los radioescuchas consentidos, y con sentido, del Indice Político
El título de esta colaboración corresponde a la autoría de don Francisco Alberto Servín de Alba, uno de los miles de mexicanos que en un espacio de libertad intentamos, y muchas veces conseguimos, ligar nuestra biografía con la Historia –cual proponía C. Wright Mills--, a través de un espacio radiofónico que el último viernes 18 de julio fue cancelado, tras cuatro años de emisiones cotidianas.
Libérrimo el espacio, en él se difundían no sólo las noticias del momento, también se procuraba contextualizarlas, pero sobre todo se escuchaba la voz y la opinión de decenas de colaboradores espontáneos que, sabiendo que el programa era suyo, lo hacían propio.
Grato ejercicio de comunicación en el que prácticamente dialogábamos –los teóricos dirían que había retroalimentación instantánea— los radioescuchas y quienes teníamos oportunidad de estar frente a los micrófonos, el espacio fue unilateralmente cancelado por los concesionarios de la frecuencia 830 de amplitud modulada del Distrito Federal, apenas tres horas antes de que la emisión del viernes último saliera al aire.
No responsabilizo de esta acción a los concesionarios de las frecuencias radiofónicas. Como el espacio mismo, ellos han sido víctimas de las presiones ejercidas desde el poder (“del no poder”, diría Marcelita Gómez Zalce), ante un programa radiofónico en el que se escuchaban y decían cosas que quizá por ciertas les molestaban. Nada casual, por cierto, que el programa fuera sustituido, paulatina y progresivamente, por música en las estaciones del grupo radiofónico ubicado en plazas con intolerantes gobiernos panistas: Baja California, Jalisco, Guanajuato, aunque inexplicablemente aún sobrevivía en Querétaro.
Son decenas de correos los que han llegado a mi buzón. Gracias por ello a todos. También llamadas telefónicas, como la muy emotiva de doña María Cristina Valero viuda de Barros Sierra, el inolvidable ex rector de la UNAM. De don Héctor Cendejas Cruz, quien a diario nos sintonizaba en Houston, Texas. O de colegas, cual el del maestro Jorge Saldaña, quien –ante lo sucedido— me dice tener sus barbas en permanente remojo. Ojalá no, don Jorge. Su voz es imprescindible. Lo necesitamos.
En muchos de esos comunicados se habla de censura. De ataque a la libertad de expresión. Coincido con ello. Como diría Robert Burton: para los débiles, para los pusilánimes la palabra es aún más mortífera que una espada.Proyectándose, el señor Felipe Calderón dijo hace unos días a la delegación mexicana de deportistas que viajan a China no hacer caso de las críticas. Pero él mismo no escucha su consejo. Reacciona. Y mal.
A los señores Maccise, concesionarios de las frecuencias de Grupo Radiodifusoras Capital. A Claudia, mi hermana. A Héctor Moctezuma, Ilvaita López, Morelos Jaime Canseco, Waldo Quijano, Héctor Eduardo Moctezuma, Elba Martínez, Sergio Peñaflor, José Natera, Dante Limón, Francisco Gómez Maza, Jorge Nader Kuri, Miguel Angel Alcántara, Yazmín Alessandrini, Ramsés Ancira, Rafael Luviano, Alberto Catani, María Isabel Saro, a todo el equipo técnico de la emisora: ¡gracias!
Pronto, espero, habrá un espacio para desearle, como todos los días, buenas gracias y muchas, muchas tardes.
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