¿POR QUÉ AL FINAL VALIÓ LA PENA
PARTICIPAR EN LA CONSULTA?
De: José Antonio López Sosa
Ya habíamos comentado con anterioridad que este ejercicio democrático había causado cisma al interior de la clase política, el Partido Acción Nacional (PAN) totalmente en contra, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) evidentemente –como organizadores—a favor y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) como suele hacerlo, no se comprometió a nada, tan sólo presentó su propia reforma sin siquiera informar a sus representados de lo que se trata la misma.
Las preguntas –insisto—están mal planteadas, quizás debieron redactarse de otra forma con base en la propuesta de Calderón.
Ahora bien, al final del día y al inicio de la consulta yo me pregunto, ¿cuándo alguna autoridad plantea la opinión ciudadana como un elemento para legislar?, la respuesta es nunca, nuestra democracia representativa presume que la voz de cada uno de nosotros está en la garganta de los legisladores federales que tan sólo rinden cuentas a sus partidos y a sus líderes. Quizás el hecho que la consulta sea organizada por el Gobierno del Distrito Federal y el PRD que ni siquiera ha podido solventar su propia elección le merma credibilidad, sin embargo sigue siendo un mecanismo de democracia en el ejercicio del poder que no se ofrece por ninguna otra autoridad. ¿En verdad al Calderón le importa lo que opinamos los ciudadanos con respecto a su reforma? si lo único que hace es usar tiempos oficiales y pagar millones en publicidad para tratar de convencernos que descubrió “el hilo negro” para supuestamente modernizar el sector petrolero.
También es preciso señalar que el propio PRD debiera usar este mecanismo en decisiones tomadas en sus propios Gobiernos, el estar de acuerdo en la consulta no significa canonizar al PRD, volverse perredista o formar parte del movimiento de López Obrador, esto no lo logran entender gobernantes y periodistas obtusos que así lo señalan.
En lo particular a mi me gustaría que la figura de referendo existiera en el país, no con fines revocatorios sino para que quienes nos Gobiernan detrás de una escolta y a bordo de un avión Boeing 757, tengan conocimiento de lo que verdaderamente piensa la gente común y corriente y no se limiten al razonamiento de un grupo de asesores o de una consultoría que generalmente concluye lo que su cliente quiere escuchar.
Creo sin temor a equivocarme que el hecho de participar en la consulta no resulta un premio al PRD, tampoco hacerle “el caldo gordo” a Marcelo Ebrard y su aspiración presidencial, me parece que el haber ido y respondido –aunque la redacción diera pena—a las preguntas es una llamada de atención al Gobierno en todos sus niveles, en todos sus partidos y en todas sus posturas, los ciudadanos estamos dispuestos a participar en la grandes decisiones nacionales, ¿no logran entender que individuos como Manlio Fabio Beltrones, SantiagoCreel, Francisco Labastida, Carlos Navarrete, Ruth Zavaleta, José Antonio Almazan, Gerardo Sosa Castelán (no continúo con la lista por motivos de espacio) en realidad no nos representan a los ciudadanos sino a sus partidos e intereses –ideológicos o personales—durante su gestión? por ello necesitamos con urgencia una figura legal donde podamos emitir nuestra opinión y sea tomada en cuenta para tomar las grandes decisiones nacionales.
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