El spot indecente
sábado, 26 de julio de 2008
Manú Dornbierer
sábado, 26 de julio de 2008
Manú Dornbierer
Satiricosas
¿No que ya se habían acabado los spots de Calderón creados por expertos discípulos de Goebbels como Antonio Solá y Dick Morris?
¿No que la Ley de Medios le había puesto un “hasta aquí” al duopolio que literalmente gobierna a la parte más ignorante y por ende más inerme de los mexicanos, sus borregos televidentes?
¿Qué el Congreso sólo votó esa ley para que los políticos, particularmente del PAN, no fueran tan sucios en tiempos electorales, pero con luz verde para seguir cínicamente engañando al público fuera de dichos tiempos?
¿Cómo se puede defender la gente de la embestida constante de las falsedades de los concesionarios de la TV y de la Radio comercial que utilizan nuestro espacio radioeléctrico, de sus perpetuas mentiras, que se trate de vender productos o aparatos para convertirse en Venus y Apolo, comida chatarra, coches de lujo accesibles para una ínfima parte de la población, cremas para adelgazar, papas fritas, pan de caja que lleva hasta formol entre sus conservadores, o una iniciativa de Calderón para entregar el petróleo? Todo es lo mismo, business a como dé lugar. Pero a veces es inaceptable y hasta criminal, sobre todo cuando el producto a vender es el petróleo de México. Cuando hay jaurías transnacionales tras PEMEX, representadas por los más altos funcionarios del país.
La cada vez más profunda desinformación que padecen los millones de seguidores de los canales de TV y estaciones de radio goebbelianos, a los que les recetan interminables minutos de comerciales, uno tras otro y entre los cuales siempre habrá uno del “Gobierno Federal”, igual de mentiroso o más que cualquiera de los otros, está pesando demasiado y costando a los contribuyentes fortunas inauditas. ¿Qué no deberían emplearse para mejorar la vida de los mexicanos y no para enriquecer más aún al señor Jean o al señor Salinas, o a intentar sin buen éxito convencer a los mexicanos que tienen los mejores gobernantes del mundo, que el presidente no es espurio y que su secretario de Gobernación es honrado?
¿Cuánto está gastando, señores legisladores, el gobierno de Calderón para MENTIR de esa manera tan primitiva a esos indefensos mexicanos para los que su Biblia es la televisión? ¿Podrá calcular el IFAI cuántos miles de millones de pesos le cuesta a México la campaña de Calderón para “vender” su iniciativa entreguista, esa que su recién estrenado jefe de senadores Madero, otro que ya ensucia alegremente su apellido, asegura que está empatada con la flamante del PRI que probablemente no tuvo ni tiempo de leer?
Y esa larga y carísima campaña, simplista en su mala fe, como toda buena propaganda goebbeliana, que dedicó Calderón a los tesoros, remata ahora que ha concluído en el Senado de la República el gran Debate Nacional sobre el petróleo, en un estúpido spot protagonizado por un niño bonito y fortachón que se erige en “especialista petrolero” y que insta a los teleborregos, sin darles la menor explicación veraz, a aceptar “la propuesta del presidente para que no importemos más gasolina de otros países y no ganen sobre nuestro petróleo”.
En la mentalidad goebbeliana, el joven y atlético maniquí del spot -muy ad hoc con el gay power prianista- debería borrar en la mente de los televidentes el estudio intensivo e integral del petróleo con el que enriquecieron a México los 162 ponentes del Debate.
Por ejemplo, debería hacer olvidar el conocimiento, ya público, de la traición de Carlos Salinas de Gortari en 1993 cuando fundó Petróleos Mexicanos International (así en inglés con T) para hacer el negociazo con el viejo Bush. Acordaron que se refinaría desde ese momento en las instalaciones de la Shell en Deer Park, Texas, grandes cantidades de crudo mexicano, para reimportarlo como gasolina a precios mucho más altos. Para eso previamente Salinas cerró refinerías y prácticamente prohibió a PEMEX la construcción de nuevas. Jorge Díaz Serrano, el primer director de PEMEX de López Portillo había inaugurado las últimas refinerías - la de Tula y la de Salina Cruz- en territorio mexicano y la prohibición neoliberal de Salinas para construir más llegó hasta el mismo Fox que propuso que PEMEX construyera otra pero ¡en Costa Rica!
Tal es el trasfondo que utiliza el spot indecente para que la nefasta situación creada por Salinas se adjudique hoy a los opositores de la iniciativa entreguista. Colmo de la desvergüenza y de la perversidad. Ha de haber salido del brillante coco del gurú de Calderón, CSG, que ni qué. Dice la gente de “dentro” que el que gobierna es él.
La responsabilidad del daño que pueda causar a México el nuevo spot para intentar la privatización del petróleo, no es del IFE, pues no estamos eligiendo a nadie, es del Poder Legislativo al que el pueblo paga para que defienda del mal gobierno del Ejecutivo y (del Judicial si se ofrece). Pero para la defensa de los ciudadanos en este caso, el Congreso no ha sido ni siquiera capaz como con justicia se queja el ex senador panista Javier Corral, presidente de la citada Amedi, de dar curso real a la Ley de Medios del año pasado. Como vemos Calderón, ya que está detenida la Reforma Electoral que engloba a la dicha ley, usa a la TV y a la radio comercial como extensión de su oficina.
Hoy hay que preguntar al Congreso -hasta septiembre decidirá si acepta o no la iniciativa- si es permisible que el “Gobierno Federal”, como se autonombra Calderón, pueda seguir echando mano de spots para desinformar sobre el magno tema del petróleo, después de la verdadera Universidad en el Senado por la que han desfilado las más brillantes mentes de la Nación para explicar pormenorizadamente a la ciudadanía el estado que guarda su máxima riqueza, el petróleo.
¿Sería un spot estúpido, protagonizado por un muchachito guapo que dice cuatro falsedades mientras hace deporte y enseña el músculo el que podría vencer a los brillantísimos ponentes sean del partido político que sean? que hemos escuchado y visto durante estas semanas.
¿Será más fuerte la opinión del maniquí de Calderón que la conciencia del pueblo de México? ¿Tienen derecho Televisa y su clon Azteca de seguir imponiéndonos impunemente propaganda goebbeliana para ganar dinero?
En el último foro de debate sobre la reforma petrolera, Manuel Bartlett Díaz, Víctor Flores Olea y Alfredo Jalife-Rahme alertaron sobre los riesgos de aprobar las iniciativas del Ejecutivo federal, porque responden a presiones económicas y geopolíticas de Estados Unidos y van en sentido contrario de la tendencia mundial de nacionalizar los recursos energéticos para obtener la soberanía energética de cada país.
¿Cómo es posible que Calderón, impunemente, en su primer año de gobierno haya dispuesto de 3 mil 700 millones de pesos para su promoción personal, en tanto que en 2001 el muy gastador Fox erogó en ese rubro 934 millones? (datos de El Universal). Preguntemos al IFAI ¿sabe cuánto ha gastado Calderón este año en propaganda para impulsar la privatización de PEMEX que pondría en manos privadas, nacionales y/o extranjeras el 60% de la renta petrolera de México?
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