martes, 1 de julio de 2008

DESDE LOS PINOLES

¡¡Exijamos lo Imposible!!

Desde Los Pinos
DE:"Guillermo Fárber" gfarberb@gmail.com

Hank Paulson, secretario del Tesoro de
EU, declaró que los controles de precios, como los que Felipe Calderón acaba de pactar con los industriales de los alimentos, "no funcionan". Es la segunda ocasión en cuestión de días que la autoridad financiera mundial le enmienda la plana a Felipe Calderón.

Primero fue la petición de Calderón de que el Banco de México abaratara el costo del dinero, esto es, que bajar las tasas de interés. Por el contrario, las subió. Y ahora esta bofetada. ¡Ah, que tiempos estos, en que el poder político nacional está subordinado al poder financiero trasnacional! Todavía recuerdo cuando era al revés (o al menos parecía que era al revés), y las finanzas públicas, como declaró Luis Echeverría en 1973, "se manejan desde Los Pinos".

Recuerdo la tremendas críticas que esa declaración despertó en varios círculos políticos, destacadamente el PAN mucho antes que Felipe Calderón iniciara su carrera partidista (solamente tenía once años). Para evitar esa "perversa deformación" los sumisos gobernantes mexicanos fueron cediendo terrenos de poder al gran capital, hasta que el gringo Ernestou Zedillou le concedió absoluta preeminencia ("autonomía" le llamaron) al Banco de México sobre ("ante", suavizaron) el gobierno federal. Hoy la situación es contraria, y en vez de que las finanzas públicas se manejen desde Los Pinos, la política nacional se maneja desde Nueva York (con escala de ida y vuelta en Washington, DC).

Y hoy el "presidente" de México comprueba su absoluta impotencia en ese terreno (para bien o para mal, habrá opiniones, pero el hecho es ése).

PARÓNIMOS
Le negaron la entrada en EU a Boy George. Con más razones y muchos mejores consecuencias, hace ocho años debieron haberle negado la entrada, pero a la Casa Blanca, a Georgy Boy.

HANK
Otro comentario sobre la bofetada-declaración de Hank Paulson: "En los años 70 en EU utilizamos controles de precios; no funcionaron." Veamos. Paulson convenientemente omitió recordar que en la misma fecha (15 de agosto de 1971, "un día que vivirá en la infamia") el presidente Richard M. Nixon no sólo decretó un estúpido, efímero y necesariamente ineficaz control de precios, sino que también anunció otra determinación económica cien mil veces más irresponsable y de mucho más largo alcance: la ruptura del dólar con su respaldo histórico en oro (a 35 verdes por onza, en ese momento).

En su crítica a Calderón por los controles de precios, Paulson se mordió la lengua, pues él sigue siendo fervoroso promotor de esa medida monetaria que le dio a EU, desde ese momento, absoluto dominio impune sobre toda la economía mundial, pues en adelante podía "pagar" sus importaciones (bienes reales, tangibles) con sus nadas verdes (dólares, ahora ni siquiera en papel sino simples dígitos en computadora).

En fin, estamos a punto de ver como se desploma ese engaño mundial, histórico, de EU. Y, como los controles de precios, aunque a más largo plazo y a un costo mundial infinitamente mayor, esta estratagema inédita también probará ser ineficaz y contraproducente, y causará un dolor inmenso a millones de personas, a cambio del beneficio que por 37 años prestó a la reducida oligarquía del Gran Casino Global (especuladores, ejecutivos financieros y funcionarios gubernamentales que los solapan).

SUICIDIOS
"Los países con las mayores tasas de suicidios son los nórdicos o Japón." Además de lugar común, ésa es una creencia errónea. Nueve países tienen una tasa de suicidios más alta que el único país nórdico en la lista de los diez primeros: Lituania, Rusia, Bielorrusia, Letonia, Estonia, Hungría, Eslovenia, Ucrania y Kazajistán. Al final viene Finlandia.

FÁBULA TRADICIONAL
Una princesa paseaba por el bosque. Se encontró un sapo y evitó pisarlo. El sapo se convirtió en un genio que le dijo: "Por no haberme pisado te concedo tres deseos, pero cuida de no pedir tres veces el mismo deseo, porque entonces tú a tu vez quedarás encantada." La princesa pidió tres veces el mismo deseo y en efecto quedó encantada.
Aplausos y chiflidos:

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