martes, 3 de septiembre de 2013

Y se olvidan los pendientes Don EsPurioII

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Estado de los ESTADOS
Por Lilia Arellano

Cambios visibles

Honorabilidad a las cámaras… de T.V.
700 invitados y exponente bajo carpa
Anuncian ejes rectores para el futuro
Presentes estrategias “transversales”
Garantiza impunidad a la corrupción
Peña Nieto, gran labor en el exterior


“El poder político es, simplemente, el poder organizado de una clase para oprimir a otra”.- Karl Marx
 

Después de tantos cambios e interrogantes, el escenario no pudo ser mejor: una carpa. Ahí se encontraron, como suelen presentarse en las funciones de estreno, todos los que adquieren boletos gratis y, por lo tanto, son quienes se encuentran obligados a aplaudir, a reseñar con singular entusiasmo lo que presenciaron. Al momento de acudir los que tienen que pagar por conocer lo que ahí se dice, el libreto no se distingue igual, la sobreactuación se presenta y surgen a la vista todos los errores de dirección cometidos. El inicio de lectura del mensaje presidencial bien pudo, abiertamente, manifestar el gran respeto que existe por las cámaras, pero no por las oficiales, la de diputados o senadores, sino por las de la televisión, medio a través del cual los mexicanos en horario de labores no pudieron ver y, estando en sus centros de trabajo, tampoco escuchar. O sea que la opacidad lo ha alcanzado todo y cualquier duda queda despejada cuando se conoce que lo relacionado con logros y aplicación de recursos se mantuvo en secretismo durante más de 24 horas. Del documento entregado por Miguel Ángel Osorio Chong, no se supo absolutamente nada.

Hablaron de los grandes cambios que se presentarían en el país y nos preguntamos si ¿serán éstos? O tal vez se refieran a esta misteriosa entrega que tuvo como principal eje el lanzamiento de amenazas de aplicación de leyes a quienes se manifiestan inconformes, a los que señalan como obstáculo que detiene la buena marcha del país -¿cuál?-. En el pasado muy reciente que abarca incluso la etapa de más de 7 décadas del tricolor, el Ejecutivo Federal enviaba a todos los medios de comunicación, a todas las dependencias del gobierno el texto del informe, a fin de que se hiciera la debida difusión por áreas de su contenido. En el presente no sólo se mantuvo en secreto aún después de haberlo entregado a los líderes de las cámaras en un salón adjunto al del Pleno, y por lo que respecta al mensaje emitido desde Los Pinos, tuvieron que pasar 5 horas para que las oficinas de comunicación de la Presidencia pudiesen entregar la versión completa, la que no lleva los errores en la lectura y, mucho menos, el lenguaje con el que se enredó la defensa de la reforma energética.

Sería un error no hablar de logros en estos 9 meses de gobierno de Enrique Peña Nieto. Pese a los miles de manifestantes inconformes por la reforma educativa, todos ellos involucrados directamente en este renglón, zonas completas sitiadas no sólo por los maestros y sus familias sino por cuatro corporaciones policíacas y militares, los diputados priístas y los que pertenecen a sus partidos satélites, como el Verde y el Anal, votaron para que sea una realidad, dejando pendiente la elaboración de un “addendum”, de esta figura para parchar que se utiliza cada vez con mayor frecuencia cuando el gobierno entrega a los que no puede convencer un buen “atole con el dedo”, en espera de que el diario acontecer borre cualquier pedimento o exigencia. Tampoco puede negarse la aprehensión de 65 “grandes” capos, de esos que el vecino del Norte reclama sean puestos tras las rejas cuanto antes, a sabiendas de que tales acciones no van a disminuir ni la producción ni el tráfico de enervantes ya que los atrapan, vivos o muertos, y de inmediato sube a escena su sustituto. Estas aprehensiones tal vez piensen en la administración federal que justifiquen los más de 13 mil muertos que van en los nueve meses de esta gestión.

Se nos dijo y no tenemos por qué dudarlo, que la presentación de las iniciativas financiera, energética y fiscal no son tarea fácil, que se ha necesitado de mucho valor para enfrentar circunstancias ya muy hechas, muy marcadas, de uso cotidiano y decidir que el 2013 pase a la historia como el gran año para México es algo grandioso, lo mejor que nos puede suceder. Claro que se supone que esa actuación de gran valentía no tendría por qué verse opacada con una llegada al recinto de San Lázaro, a la apertura de Sesiones del Congreso, sin un absoluto control sobre las reacciones y, menos aún, si ésta se daba haciendo las cámaras de televisión un recorrido que dejara ver la gran cantidad de policías y de retenes instalados para seguridad de quien obtuvo el poder, según refieren, apoyado por una inmensa mayoría de mexicanos. Inútil caer en ese tipo de escenarios si se tiene la experiencia de lo que vivió Vicente Fox o Felipe Calderón, quienes pese a todo hicieron acopio de fuerzas e interpretaron de manera correcta lo que significa hacer frente a los reclamos.

Tal vez sea culpa de la globalización que ahora no se deban seguir los lineamientos que marcan las fechas de gran simbolismo para los mexicanos y que tampoco se respeten esos días. Aunque también, podría estar el centro de este nuevo calendario en una necesidad que cambia la entrada de unos dólares por los conocimientos cívicos y su respeto que son, en los tiempos difíciles, la bandera que envuelve a quienes luchan por su país, por su patria, por su soberanía e independencia. El argumento base de los “puentes”, se basa en el aprovechamiento de un mayor número de días de asueto los fines de semana para incrementar el turismo nacional, o sea que no son tiempos de captación de los muy cotizados dólares sino de pesitos, de los devaluados. De ahí que la lectura del mensaje presidencial, del que antaño era una síntesis de lo realizado durante los pasados 365 días y un panorama del presente político más el esbozo del futuro, quedó disminuido notablemente, se supo de él por la entrega de unos tomos lujosos y secretos y la voz del Ejecutivo se escuchó 24 horas después, bajo un escenario oficial reconocido como carpa.

Debo reconocer que desconozco que contenga el legajo de más de 800 páginas que por fin le entregaron al Congreso, aunque se fue sin copias. Todo ese papel, el que se ocupe, correrá por cuenta del presupuesto de las Cámaras. La sugerencia que hacen, es que se consulte por Internet y sólo se imprima lo que interese y eso es a lo que se le llama “austeridad republicana”. Lo que no pasó inadvertido para nadie fueron los asistentes a Los Pinos; según se supo las invitaciones giradas sumaron 800, los que llegaron fueron poco más de 700 y no hay excusa para los que faltaron porque no había ningún congestionamiento en torno a la casona presidencial, como tampoco lo hubo a más de un kilómetro de distancia en el perímetro del edificio de San Lázaro, por lo que no se sabe a qué temía el mexiquense que decidió no asistir a ese recinto. Nada que provocara alarma a su llegada; la entrada libre al contar con una mayoría tricolor más los satélites que están prestos, al igual que el PAN, a apoyar todas sus iniciativas, todas las que se le ocurran, cualquier planteamiento que tenga como hilo conductor al Pacto por México y sus operadores.

Seguramente que doña Angélica Rivera manejó dos emociones: la del orgullo y los celos. Ambas producto de la apariencia física de su señor marido ante las leyes de los hombres y de la Iglesia, de esa institución que tuvo a bien darle una falsa primera bendición, en un lugar sacrílego, en la playa, por lo que dejó de tener validez el compromiso “hasta que la muerte nos separe” ante los ojos del Creador y su corte divina. El traje que portó ayer el primer mandatario mostró un corte impecable, una caída perfecta, sin una sola arruga ni siquiera al momento de efectuar movimientos con los brazos, lo cual es revelador de portar una gran marca o de contar con un sastre de los que cobran por puntada. A quienes son bajos de estatura, delgados y con espalda semi caída da más trabajo vestirlos que lo contrario. Si sus ex compañeras de labor llegan a fijarse en el mexiquense, la “gaviota” pasará malos ratos, de ahí que los celos hagan su aparición porque con eso de futurizar sin medida a la pareja presidencial nadie les gana.

En fin que se quedaron sin respuesta algunas interrogantes, no muchas y las primeras se relacionan con esa captura de capos tan publicitada, ya que se antojan muchos para no tener un solo decomiso de dinerito, de alhajas, de droga, sin haberles asestado ningún golpe a sus bolsillos, a sus finanzas, sin recuperar ni un céntimo. ¿Así son los cambios en materia de combate al narcotráfico? También me quedé pensando en el mentado addendum y en los cambios que dicen han hecho a la reforma educativa que, insisto, es un documento laboral para el magisterio y nada o menos que nada tiene que ver con la enseñanza, salvo que el hecho de que los padres de familia tengan que hacerse cargo por completo del mantenimiento de las escuelas sea el significado. Claro que me hubiese gustado conocer el estado que guarda la Ley de Transparencia o si la van a seguir guardando, ya que la aprobación data del año pasado y sigue pendiente por el regreso que de ella hizo el Senado.

¿Qué tal si hubiese sido más claro en eso del manejo de las deudas de estados y municipios? Según todo estaba listo para la Comisión Nacional Anticorrupción pero no se avanzó nada; como congelaron la reforma que elimina el fuero porque no quieren que esa figura desaparezca a nivel presidencial, tampoco se tiene conocimiento ni de su presente ni de su destino. Las leyes secundarias de la reforma política se mantienen en el archivo de “pendientes” y la que corresponde al 2013 está sujeta a que primero sea la energética y fiscal y luego… ya veremos, dijo el ciego porque como estrenaron en ese renglón la mentada figura del addendum y ahora se busca la creación de un Instituto Nacional Electoral, la reelección de legisladores y alcaldes y el establecimiento de segunda vuelta en la votación presidencial, todo apunta a que es preferible guardar silencio.

Muchas iniciativas y propuestas del mexiquense guardan el sueño de los justos: reforma financiera, la de telecomunicaciones, las leyes secundarias en las modificaciones a derechos humanos, el código único de procedimientos penales, así que a la vista está el hasta hoy considerado fracaso político que se une al económico y social. Situaciones todas ellas de las que no se recibió un solo reporte pero eso , estamos empachados de buenos deseos, de promesas como las de campaña pero ya sin firma notarial, con mucho énfasis en lo sicológico para hacer presente un impulso que, como las drogas, tiene un efecto temporal al que le sigue el de la gran depresión. Ahora que, en un país como el nuestro que ya se encuentra prácticamente ahogado en corrupción, donde la impunidad está enquistada en los máximos poderes desde donde se le nutre enviando a sus mejores exponentes en atracos, abusos, desvíos de fondos, relaciones sospechosas, fraudes, a las embajadas o devolviéndoles sus capitales, todos mal habidos con la respectiva negociación para no pagarles intereses que correrían, obviamente, por cuenta de los que pagan impuestos, más que cambios es urgente una limpia y esa no aparece en ninguna de las intenciones.

El informe presidencial del 2013, vaya que tendrá su propio registro y en él aparecerá que a ese pueblo al que se le pidió el respaldo y el voto mediante promesas y tarjetas, se le huyó. Pero eso , le reiteraron los puntos que en el futuro se harán presentes, siempre y cuando se hagan las cosas como el Ejecutivo federal quiere y no como los ciudadanos las necesitan. Bastaron 65 minutos para saber que hay cinco grandes metas: “México en paz”, o sea sin tanto revoltoso que es minoría pero que si sumamos los de los desaparecidos, con los que exigen se aclaren los más de 120 mil crímenes que ya se han cometido, más los que demandan seguridad, más los desempleados, más los afectados en sus empresas, más los ex jubilados y pensionados, más los que militan en la oposición, más los maestros de sindicatos –porque no sólo es la CNTE, en las entidades hay registros al por mayor de otras organizaciones-, más los de la CFE, los de Mexicana, los mineros, los que defienden el patrimonio petrolero, y otros, resulta que no son los menos a los que se refirió el mexiquense que no deben afectar a las mayorías, ¿a cuáles?

Hay que lograr, nos dijo, un México incluyente, o sea que estén más en la lista de Forbes, ver que crezcan sus fortunas de tal manera que los incluyan porque ellos y nadie más son México, la Nación. Un México con educación de calidad, sin pizarrones, ni gises, ni borradores, con libros de texto plagados de errores, con cursos de capacitación con vigencia para un año y al siguiente la guía es distinta y el pasado no sirvió, con muchos “invisibles” en la nómina de la SEP, con funcionarios de nivel y excelentemente pagados, con revisiones sobre los libros hechas por universidades norteamericanas, entre otros grandes e importantes renglones. Promover un México próspero, uno que adquiera con los ojos cerrados y en grandes cantidades todos los artículos que se maquilan en China a un muy bajo precio y con catálogo a la mano al estar el Dragon Mart en funciones; los datos sobre ese comercio hablarán, sin duda, de una prosperidad que no se alcanzó con el respaldo gubernamental y con la participación de la banca y de las dependencias que deberían promoverlo.

Otro reto es el de consolidar un México con responsabilidad global y en ello se incluye la protección ambiental, esa que prevalece cuando se niegan las autorizaciones para devastar selvas, manglares, cuando se exige a los grandes hoteleros instalaciones que no afecten las aguas, ni las marítimas, ni las de los lagos, ni las de los cenotes, ni los mantos freáticos, ni las corrientes subterráneas; unas que no contemplen la contaminación auditiva ni la visual. Para estar acordes con los del primer mundo que estiman que ahí está el centro de la sobrevivencia de la especie humana. Esto debe ir acompañado de estrategias transversales, de esas que se les van a atravesar, de las que atravesadamente deben asumir dependencia y entidades federales; deberá democratizarse la productividad y se hará presente el ejercicio de un gobierno cercano y moderno, entendiendo en esto último la cercanía que da tener un televisor en la recámara o de plano en el baño, sin por ello dejar de encender los radios para escuchar lo bien que va el país, en voz de cada uno de los responsables que esto suceda y que fueron nombrados por quien desde Los Pinos gira las instrucciones.
 
Eso , el orgullo, la gran satisfacción se generó en las giras ininterrumpidas de don Enrique, quien lo mismo estuvo con los mandatarios de Estados Unidos y Canadá, reiterando las seguridades de convertir nuestro territorio en una extensión del suyo y con las promesassin Notario de por medio- de seguir puntualmente todas sus recomendaciones, sus requerimientos, sus necesidades hasta convertirlas en propias, que con los de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, con los que se firmó otro de esos tratados comerciales que nos permiten seguir importando sin producir. También hubo esfuerzos múltiples por aliar al país con Chile, Colombia y Perú, así como el relanzamiento de la relación con China, Japón y la Unión Europea. A los primeros hasta les van a cumplir se instalen miles y miles de familias, a fin de que vaya desahogándose su territorio. La ventaja es que tendremos muralla para lucirla como el modelo mexicano y así captar muchos turistas que no tendrán que ir hasta China para conocerla. Será una réplica pero muy bien hecha, con todo y cadáveres empotrados.

Lo mejor de todo es que el año que viene habrá otro gran informe presidencial y con más cambios que se signifiquen por desconocimiento en materia reglamentaria y vestimentas de primer mundo.

DE LOS PASILLOS
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