¡¡Exijamos lo Imposible!!
Por Esto!
Apuntes
Por Guillermo Fabela Quiñones
¿Dónde están los trabajadores?
Se está perdiendo una magnífica oportunidad para enfrentar las presiones
del grupo en el poder, al dejar solos a los maestros disidentes. No
habrá otra como ésta, en caso de fracasar el movimiento de la CNTE,
porque el gobierno de Enrique Peña Nieto reforzará su estrategia para
debilitar la oposición a su política reaccionaria. Es preciso que las
organizaciones de trabajadores cierren filas en apoyo a los profesores
democráticos, para obligar al Ejecutivo a tomar cualquiera de las dos
opciones que tiene: o da marcha atrás a una reforma educativa de corte
fascista, o sigue adelante en el marco de una firme represión, que
demostrará hasta dónde es capaz de llegar el PRI en estos momentos.
Cabe preguntar: ¿dónde están los trabajadores que también son víctimas
de una política injusta y antidemocrática? Deberían estar junto a los
maestros de la CNTE, codo con codo, para obligar a Peña Nieto a tomar
cualquiera de los dos caminos que tiene, ponerle más difícil la decisión
de reprimir, a la cual lo está llevando no el movimiento magisterial,
sino las presiones del grupo oligárquico que anhela se concreten ya las
contrarreformas hitlerianas que le darían mayor margen de control sobre
la sociedad. Si no actúan ahora, con una verdadera solidaridad de clase,
más tarde no habrá tiempo, porque la derrota de los maestros sería como
una transfusión de sangre a vampiros sedientos.
Su omisión tendrá graves costos para el país, que quedaría indefenso
ante las embestidas de una oligarquía insatisfecha con lo mucho que ya
tiene. El SME dio visos de solidaridad, pero no siguió apoyando la causa
de la CNTE, que finalmente es la de toda la clase trabajadora. En este
momento deben olvidarse recelos, mezquindades, oportunismos e
hipocresías, porque no actuar como lo demandan las circunstancias,
dejaría el campo libre a la dominación de las pocas familias que
controlan la economía y la política, porque ellas sí son capaces de
actuar como un solo cuerpo y una sola cabeza.
Todas las organizaciones de trabajadores de carácter democrático
deberían estar apoyando al movimiento magisterial progresista,
despertando la conciencia de la sociedad, embrutecida por tanta
propaganda embustera y cínica. Así como la oligarquía no tiene empacho
en gastar millones de pesos en apoyo de Peña Nieto, las organizaciones
de trabajadores progresistas no deberían escatimar su solidaridad de
clase con los profesores de la CNTE. Como un solo trabajador, todas las
organizaciones laborales agrupadas en la Unión Nacional de Trabajadores
(UNT), deberían estar apoyando a los maestros. Es preciso reiterar este
punto, porque es muy poco el tiempo de que disponen para formar un
sólido frente de lucha, capaz de frenar las duras embestidas del grupo
en el poder.
Es muchísimo lo que está en juego para obrar con la irresponsabilidad
que están manifestando las organizaciones democráticas y sus dirigentes.
Mientras más actúen como un solo hombre, más pronto quedarán aislados
los traidores que se dicen progresistas, y no son más que oportunistas
inescrupulosos, como los legisladores perredistas que votaron en favor
de la reforma educativa. Con ello, están contribuyendo a que el gobierno
de Peña Nieto no se desgaste políticamente, como debería suceder si la
“izquierda” corrupta tuviera un poco de vergüenza y no se prestara a
jugar el papel de esquiroles que les asignó el grupo en el poder.
Es de la mayor trascendencia comprender que lo que no se haga ahora no
se podrá hacer en los meses venideros. Las fuerzas democráticas
quedarían muy debilitadas si el movimiento de la CNTE es derrotado. Los
avances progresistas sólo se dan cuando hay solidaridad de clase,
conjunción de ideales y coincidencias estratégicas, como sucedió en el
gobierno patriótico del general Lázaro Cárdenas del Río. En este
momento, las circunstancias son muy similares en cuanto que la nación
está en igual riesgo de ser devorada por intereses muy ajenos a las
necesidades de la sociedad mayoritaria.
La lucha de los maestros disidentes debe verse en el esquema de la lucha
de la nación por recuperar su soberanía. Están perfectamente definidos
los campos de batalla: por un lado las fuerzas oligárquicas, ciertamente
poderosas en cuanto poseen la maquinaria represiva del Estado; por el
otro el pueblo, víctima de la voracidad de intereses que consideran
llegada la hora de engullirse al país en su totalidad.
(guillermo.favela@hotmail.com)
No hay comentarios:
Publicar un comentario