¡¡Exijamos lo Imposible!!
Por Esto!
Terca que es la realidad...
María Teresa Jardí
Finalizados los días festivos, la realidad que, como es evidente no va a
desaparecer por arte de magia como pretenden vender las televisoras,
terca que es la realidad, sigue con su carga espeluznante de asesinados
de manera terrible, con cifras que alarmarían al mundo, si el mundo no
se encontrara, también convertido, por las transnacionales criminales
que imponen para todos las reglas, en una porquería consumista, donde
las posesiones se han puesto por encima de la vida de los seres vivos,
entre los que nos encontramos los humanos, tan poco inteligentes que
hasta hemos permitido que se nos cancele impunemente la capacidad de
pensar, incluso en lo que individualmente a cada uno le conviene.
Ciega, la mayoría, hasta que le toca, prefiere continuar por el camino
que para todos garantiza, más temprano que tarde, el encuentro con el
abismo que, como “daño colateral” en el momento menos pensado, incluso
para los que mandan acatando lo ordenado, se presenta de manera brutal.
Un ejemplo que valdría la pena tener presente siempre, es lo ocurrido al
hijo de Humberto Moreira.
Epoca de balances y buenas intensiones, que ya se sabe que hacemos la inmensa mayoría sin intención en el fondo de cumplirlas.
La Sedena, en un documento, que como noticia se publicara en el POR
ESTO! el día último del año, a manera de justificar, presumo, su
estancia en la calle, alertaba sobre “... el dramatismo –alcanzado— en
varias partes del territorio nacional donde el crimen organizado
pretende instituirse como un factor de des-gobierno paralelo, añadiendo,
“... que la solución no tiene atajos, capitulaciones o negociaciones de
la ley.”.
Olvidando la Sedena que a lo largo del atrozmente criminal sexenio, que a
Felipe Calderón tuvo como cabeza de las fuerzas armadas, también el
Ejército Nacional aceptó asesinar a los enemigos del capo elegido como
amigo por la derecha panista.
Ni una referencia al descrédito que hoy acompaña a ese Ejército, el
único constitucional, que lo mismo hará, o mejor dicho, que lo mismo
está haciendo como dan buena cuenta los cuarenta y siete asesinados el
30 de diciembre pasado y casi treinta el 31 del mismo mes y año que
recién acabó, por fin, como fin de un sexenio en manos de un canalla, al
que hasta la chaqueta militar le prestó ese Ejército; como fin de doce
años de horror en manos de la derecha panista, aunque eso no implique la
llegada de un mejor año.
El peñismo es la continuación del calderonismo. PRI y PAN son la misma
porquería y lo mismo se puede decir del PRD y no se diga del resto
impresentable de partiduchos a modo de la corrupción alcanzada por la
clase política.
“... La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) consideró que el más
intenso compromiso y la colaboración de instituciones y ciudadanía es la
única fórmula para llevar a la nación a mejores condiciones de vida....
¿Con cuáles instituciones? Es la pregunta por contestar por parte de la Sedena.
Porque que nos vengan los generales conque no saben que, todas, las
instituciones, incluida la Sedena, han sido desarmadas en su estructura
ética.
Ciertamente, la cualidad de fidelidad de la milicia mexicana propició
que México no viviera una dictadura a la manera de las dictaduras
militares sufridas por países hermanos en los setenta y los ochenta. Lo
que no quiere decir que aquí no hayamos vivido siempre en una dictadura
sexenal, que convertida en cultura nacional ha propiciado, por
entreguistas a modo de los yanquis, el que México sea hoy el laboratorio
del imperio para imponer en el mundo un sistema criminal que les quita a
millones la posibilidad, incluso de sobrevivencia, de manera un algo
digna, aunque sea.
Hay efectivamente: “... una amplia aceptación en la oportunidad de haber
actuado con determinación...”, por parte del mismo pueblo que es
asesinado como daño colateral, que es el mismo que vende el voto por una
torta, por los que no quieren perder el confort que se da con el
reparto entre algunos de migajas, mientras en manos de criminales
organizados se encuentran hoy eso que se llama Ejecutivo federal y todos
o casi todos los estatales y la mayor parte de los desgobiernos
municipales.
“... En el documento difundido por la Sedena en medios de comunicación,
la dependencia calificó al crimen organizado como “uno de los
antagonismos más importantes a la seguridad nacional...”. Un problema de
seguridad nacional es el haber dejado al país en manos de un sociópata
criminal, presumiblemente asesino serial, con ansias incontrolables de
derramar sangre, a lo largo de seis interminables años como cabeza
también de las fuerzas armadas.
Como lo es ahora el tener sentado en la silla del Ejecutivo federal a un
producto televisivo impuesto con un golpe de Estado, dado en vivo y en
directo el 1 de julio del año pasado, por el poder fáctico
narcotelevisivo que también hoy a la Sedena manda.
Basta de mentiras. O entendemos y asumimos lo que nos pasa o México va a
continuar hasta que la humanidad se extinga por la misma vía de
corrupción, destrucción y mentira...
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