Por Lilia Arellano
Cassez, libre
Resolución e inocencia que no convencen
Francesa y Generales sólo quieren olvidar
¿Acuerdo político o aplicación de la ley?
Tapan a la ex procuradora y García Luna
Zedillo y Calderón reaparecen en Davos
“Justicia es el hábito de dar a cada cual lo suyo”.-Ulpiano
Tal y como se lo aseguramos a usted, ayer en estas mismas líneas, Florence Cassez fue liberada. Ayer mismo y con la velocidad del rayo organizaron su salida del reclusorio, la emisión del documento respectivo del INM y, sin más, partió a su país natal. Antes, y acompañada de otras reclusas, de su abogado y de su padre, siguió con mucha atención la información sobre su caso, mismo que se ventilaba en una de las Salas de la Suprema Corte. Nos cuentan que saltó de alegría y habló de su libertad, pero en ningún momento pronuncio la frase que muchos esperaban: “les dije que soy inocente”. La francesa ha emprendido el vuelo y en tierras mexicanas existe un mal, muy mal sabor de boca porque la actuación de los togados es cruelmente reveladora del clima de corrupción que existe y del alejamiento de un verdadero Estado de Derecho.
Han transcurrido 7 años desde su encarcelamiento y todavía no hay quien se atreva a meter la mano al fuego ni por su inocencia pero tampoco por su culpabilidad y eso se debe a la falta de una investigación seria y de argumentos que no hablen de burocracias legales como los presentados por la Ministra Cordero quien, para sustentar el amparo concedido, se refirió a las graves violaciones a sus derechos de presunción de inocencia y debido proceso. ¿Y eso le quitaría lo secuestradora? Al parecer no, y de ahí que volvieran a salir a la luz pública las aseveraciones de quienes se dicen víctimas de la banda de delincuentes que encabezaba su ex novio, ligado con el bajo mundo al que durante un tiempo y según ella misma lo revela en su libro, su hermano perteneció.
Ahora que ya la Cassez se va, no sabemos qué tanto fue real y cuáles son los renglones ficticios, lo único que se ve a leguas es que se trata de una liberación producto del acuerdo político que sostuviera Enrique Peña Nieto con su homólogo francés en la visita realizada a ese país y en la cual “La Gaviota” se entrevistó con la pareja de Francois Hollande. Y mire que de nuevo nos enfrentamos a las facturas pendientes y a los escenarios mediáticos. En prevención o tal vez ya enterados con 24 horas de anticipación de esta determinación, el conductor de noticias del Canal de las Estrellas, Carlos Loret de Mola, se dijo “sorprendido” por la información que le estaba enviando el equipo del noticiero y en un afán de conseguir la nota cayó en el montaje de Genaro García Luna, sobre el rescate de secuestradores y la captura de la banda a la que dijeron pertenecía la Cassez.
Y todo esto para dar sustento a una determinación que, una vez tomada, llevó a la Ministra a dar una entrevista al conductor, en la que se mostró muy agradecida de que le concedieran tiempo en un espacio informativo. ¿En cuál país del mundo un ministro de la Suprema Corte da esas muestras de agradecimiento a un canal televisivo, a un conductor, a un locutor? ¿Cómo pretenden estos señores que uno pueda dirigirse a ellos con respeto, sin utilizar el vejete, entreguistas, chochos, si ellos mismos no muestran una actitud digna hacia sus propias personas? El giro sobre el acuerdo dio un vuelco de último momento que bien pudo responder a la clásica orden: “cúmplase como sea, pero ya”. Porque hasta donde se sabía, la Ministra Olga Sánchez Cordero había presentado un proyecto en el que proponía amparar a Cassez para que se le dictara una nueva sentencia, lo cual tendría mucho más base legal ya que permitiría conocer a fondo el resultado de investigaciones que serían, ahora sí, de la absoluta responsabilidad del gobierno actual y del Procurador Murillo Karam.
Porque esta sentencia a los que también limpia es a los ex funcionarios de esa dependencia y no se encuentra el motivo de este tipo de acciones. Aunque otros aseguran que Murillo Karam mandó revisar concienzudamente el expediente y se percataron de que además de la variación en declaraciones ya no tenían ni tiempo (¿?) ni los elementos suficientes para iniciar un nuevo juicio y, por lo tanto, lo mejor era ya cerrarlo y que de esta forma también el presidente Peña Nieto viera cumplida la promesa hecha a Francois Hollande.
Al enterarse de la liberación, las víctimas han mostrado rebeldía para su aceptación y sostienen que sus señalamientos hacia la francesa son auténticos y no producto de la compra de testigos o de cargos. Dicen que recuerdan perfectamente el tono de su voz dándoles a escoger la amputación de un dedo o de la oreja y señalan que tiene que pagar quien se la ha pasado cómodamente en prisión mientras, motivados por el miedo, han tenido que dejar a sus familias y su país. No pasará mucho tiempo para que se sepa que pago de facturas, favores o percepciones motivaron a los Ministros a otorgar a la francesa la libertad sin más ni más, como tampoco quedará en el olvido la acción de un informador que aceptó una culpabilidad sobre un montaje del cual ya tenía conocimiento. O, ¿por qué no actuó de la misma forma en cuanto se reveló el montaje o cuando despidieron al reportero al que enviaron con todo y productores a la grabación?
Sin argumentos que esgrimir, Manlio Fabio Beltrones escribió en su twitter que las sentencias de la Corte se acatan, no se discuten. Los panistas, obviamente, lamentaron la determinación en un lenguaje que revela que sus grandes errores iniciaron cuando confundieron la aplicación de las leyes, la justicia misma, con las banderas partidistas. Algunos dicen que con este asunto y el de los Generales empieza a formarse el círculo que podría llevar a Marisela Morales, ex procuradora, y a Genaro García Luna a perder la libertad, lo cual tiene sus columnas de duda porque la primera tiene conexiones con gente ligada en extremo al máximo poder actual, como lo es el General Macedo de la Concha y el segundo tiene en su poder expedientes que pondrían a temblar tanto al priísmo como al panismo, si le voltea la espalda y que están muy ligados al narcotráfico.
Y hablando del caso de los Generales, la esposa de Tomás Ángeles se muestra inconforme con el clásico “usted perdone” que mencionan las autoridades después de 8 meses de tener a su marido preso. Los hijos de los uniformados sostienen que no quieren saber más del asunto, que no habrá venganzas ni acusaciones y es entonces cuando volvemos a preguntarnos si detrás de cada caso hubo justicia o acuerdo. Porque lo más razonable es que tanto la francesa como los militares demanden a la Secretaría de Seguridad Pública Federal y a la PGR como dependencias y a quienes las encabezaban en el momento de su detención, como directamente culpables de órdenes sin sustento y tendrían que exigir que se limpiaran sus nombres ante la opinión pública y tal vez hasta una indemnización económica por las percepciones salariales no recibidas durante su reclusión o por los daños causados a su persona y honorabilidad.
Pero no se ve nada de eso y si la familia directa de los Generales sabiendo que cuentan con abogados del Ejército, con el propio respaldo, suponemos, de la Sedena, que vio cómo se denostaba a sus elementos de alto grado dicen que prefieren olvidarse del asunto, nos encontramos con la más clara explicación del porqué los ciudadanos de todos los niveles y estratos optan por no denunciar, no existe ni la más mínima confianza en las autoridades, en las policías, en los que aplican las leyes y todo esto envuelto en un papel con fuerte presencia de corrupción y hedor a guano.
Así, pues, de ese tamaño ha sido el mensaje de las estrenaditas autoridades.
ZEDILLO Y CALDERON
Aunque Ernesto Zedillo y Felipe Calderón nunca dieron muestras públicas de gran amistad, es innegable que existía una fuerte comunicación. Basta con revisar tanto estructuras paralelas como formales del panista para percatarse del grado de influencia que ejercía el mandatario priísta que le entregó el poder a Vicente Fox. Ambos ex mandatarios hicieron su aparición en el Foro de Davos, aunque habrá que anotar que en ese mismo país se juntaron, incluso, con Peña Nieto. Don Ernesto estaba muy contento porque a don Felipe le fue como en feria y no es para menos, al conocerse en el mundo entero que el hombre que fue capaz de crear más muertos de hambre que ningún otro mandatario del planeta, que llevó a la tumba a más muertos que los que se registran en las guerras civiles del presente y quien mágicamente desapareció a miles y miles de mexicanos, estará en una famosa Universidad hablando, dando conferencias, sobre sus escalofriantes experiencias. Y sobre la actitud que han respaldado miles de mexicanos presentamos a usted el texto escrito por Jorge Saldaña sobre el tema:
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