TRIFE amenaza con mantenernos encadenados
Gilberto Balam Pereira
Hace dos días los magistrados del TRIFE declararon que poco más del 50%
de los argumentos que ha presentado el Movimiento de Regeneración para
anular las elecciones del 2012, carecen de fundamentación “legal” para
invalidar el proceso.
Los
ciudadanos mexicanos no hablamos de razones legales o ilegales. Las
violaciones al proceso son sencilla y llanamente anticonstitucionales de
acuerdo con todos los expedientes presentados a las autoridades
correspondientes, suficientes para desconocer al candidato presidencial
del PRI y cancelar el registro de este partido delincuente.
Los millones gastados en compra de imagen del copete nos llegaron al
copete de la indignación de los mexicanos. Letreros espectaculares,
giras con el más ofensivo dispendio, uso de helicópteros y lujosos
aviones particulares, acercamientos vergonzosos a la Iglesia con el
mensaje de la antilaicidad, visita al Vaticano con tan numerosa comitiva
(de esas que comen, que tragan y beben), la impunidad de las raterías
del tristemente célebre tío Arturo Montiel cuyo caso no es nada
novedoso, si la memoria nos trae una extensa galaxia de especímenes
iguales de ladrones inmensamente ricos como Carlos Salinas y hermanos,
Roberto Madrazo, Gamboa Patrón, Carlos Deschamps, los hermanos Moreira,
Arturo Montiel, Elba Ester, Ulises Ruiz, Yarrington y colaboradores,
familiares de Fox, el persignado Onésimo Cepeda, Carlos Slim, Azcárraga
Jean, Salinas Pliego, Estrada Cajigal, Mario Antonio Adame, Juan Molinar
Horcasitas y su primo Javier, Cecilia Romero, Mariana Gómez del Campo,
Narciso Agúndez Montaño, Hernández Heras y Eugenio Hernández Flores, son
por cierto algunos sinvergüenzas ladrones que figuran en mi lista
negra, y que fungen habitualmente como padrinos del derroche del erario y
apoyadores de EPN.
Desde cuándo se superó el tope de la campaña de EPN cuyo límite es de 334 millones de pesos, pero los mariachis callaron.
Hace cuatro años se legisló sobre la causalidad de la nulidad de
elección de diputados y senadores: la superación de los topes de campaña
y el uso de recursos públicos a favor o en contra de un partido
político o candidato.
Los Senadores rechazaron la modificación, argumentando errores en la
técnica legislativa, aunque se comprometieron a introducir dichas
causales “antes de la elección presidencial del 2012”.
Todos los que desfilaron por la pasarela del Senado se pronunciaron a
favor de que las causales del delito mencionadas fuesen incluidas en la
legislación.
Pero dicha unanimidad parece que fue una verdadera función de reality
show, porque hasta el día de hoy, a los cuatro años después de que se
acordaron tales disposiciones, no han sido aplicadas en las campañas, ni
siquiera aparecen en ninguna norma en la Ley General del Sistema de
Medios de Impugnación en Materia Electoral. Los delitos electorales
cometidos por EPN son suficientemente punibles como para la sanción de
la pérdida del registro de su candidatura y de su partido. Y como pena
al candidato delincuente, tendría una multa de hasta 5 mil días de
salario mínimo vigente para el D.F. lo cual equivales a 311 mil 650
pesos.
Pero recordemos el modelo de país en que vivimos. Al tal Peña Nieto y a
su equipo de campaña, toda esa lista de delitos electorales los ha
tenido sin cuidado al igual que al PRI.
Por su parte, el IFE también le entra al mito y se atreve a recordar que
una de las reformas “faculta a su Unidad de Fiscalización, en casos de
excepción y con previo acuerdo del Consejo General, la mencionada Unidad
podrá abrir procesos extraordinarios de fiscalización con plazos
diferentes a los establecidos en el artículo correspondiente”.
Esto sí que es el colmo de la burocracia. Porque ahora este Instituto
nos sale con la novedad de que las supuestas penalizaciones de campaña
se aplicarán, pero hasta después de las elecciones. ¡qué tal!
Y en el supuesto caso de que la Unidad de Fiscalización comprobara
fehacientemente la causalidad de los delitos electorales de EPN y su
partido el PRI, y con el ánimo de cumplir con su aparente obligación de
sanción, el IFE, después de realizar las investigaciones
correspondientes, llevaría hasta el teatro del absurdo, la conclusión de
que se incurrió en los delitos electorales citados.
Aparentemente Peña Nieto ni tiembla ni se deprime ante esos “riesgos”.
Pero ahora se le ve tembloroso y decaído, demacrado. El PRI ha divulgado
que la foto alusiva de este deterioro físico de EPN es un ardid
publicitario. Y para qué carambas. En el peor de los casos, si ganara
este engendro del PRI, después de su rendimiento de protesta, el 1º. de
diciembre, pagaría la multa que se le impusiera. Otra consecuencia sería
la pérdida del registro del PRI y del Partido Verde. Más del teatro del
absurdo conocido ahora como reality show. Porque, la multa al candidato
violador, entonces “Presidente” (¿otro espurio?) no sería más que una
farsa deleznable, al igual que la recuperación del registro de los
partidos defensores y continuadores del neoliberalismo. Para lo que le
costaría al régimen priista rescatar su partido de estado.
Pero no se crea que las violaciones electorales han sido exclusivas del PRI.
En el 2000, hubo contundentes evidencias de las violaciones que se
cometieron. Pruebas de los delitos fueron suficientes como para que los
legisladores propusieran iniciativas de reformas correctivas. Ahí
quedaron inmunes los cínicos “amigos de Fox”. Y desde 2006, permanecen
sanos y salvos los autores de la “guerra sucia” contra AMLO, de la que
están aplicando una segunda versión.
No es nada improbable que en 2012, los enemigos de México, los
verdaderos peligros de México intenten una vez más incurrir en las
fechorías a que tienen acostumbrada a la población en sus inmorales
transas. ¡capaces de llegar otra vez al fraude!
Pero mis estimados, a pesar de todo lo anterior, ¿cómo es posible que
hubieran mexicanos que votaran por los barbajanes continuadores del
neoliberalismo en México? Mayor atrocidad contra el país no puede
existir. El crecimiento económico en México ha ido disminuyendo hasta
llegar el día de hoy a 0% cero por ciento. PRI y PAN vienen con la
espada desenvainada para seguir enajenando a México a los E.U. Privatizar Pemex. Aumentar el precio de la gasolina y del diesel. Subir
las tarifas de la corriente eléctrica. Seguir importando alimentos
caros. Enajenarnos al clero político y a los niños a la educación
confesional.
Tanto Peña Nieto como Josefina Vásquez Mota hicieron como lemas de su
campaña la continuación del modelo económico del neoliberalismo, que ha
hecho trizas al país: desempleo, miseria, delincuencia, corrupción
galopante, etc. (hay más novedades respecto al fraude mis estimados,
continuaremos).
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