¡¡Exijamos lo Imposible!!
Por Esto!
El sorry de Calderón
Francisco Rodríguez
Indice Político
¿A Estados Unidos le es suficiente con las lamentaciones de Felipe
Calderón por “la emboscada” de la que fueron víctimas dos de sus
ciudadanos y, además, funcionarios? ¿Le basta a Anthony Wayne con el
compromiso –de esos que casi nunca cumple— del ocupante de Los Pinos de
investigar los hechos del viernes anterior “con todo rigor y severidad”,
si hasta el momento el responsable de esos elementos, Genaro García
Luna, ni siquiera ha dado la cara?
Personalmente creo que no y, como me escribe un amigo que es militar
retirado, de ser cierta la versión que oficialmente ha manejado la
legación diplomática de Washington, la de “la emboscada”, es como para
que a todos se nos pongan los pelos de punta.
“El comunicado de la Secretaría de Estado norteamericana no es un juego.
Dice con todas sus letras que fue una emboscada. Por lo tanto –me
ilustra— es una operación de interdicción que es usada en la guerra de
guerrillas, para justificar la impresión o percepción de que en México
existe una ‘narco-guerrilla’ y, por ser el patio trasero de Estados
Unidos, eso se convierte en un problema de seguridad nacional para el
gobierno de Washington”.
Peor, todavía, si quienes emboscaron a los estadounidenses y al marino
mexicano –que no iba conduciendo el vehículo, ha aclarado la Armada— son
policías federales que parecieran estar al servicio de la delincuencia,
pues al menos actúan como ella, y no al de la sociedad que paga sus
emolumentos.
Las guerrillas, en efecto, hacen uso preferente de algunas tácticas de
guerra no convencional, principalmente los piquetes, el raid o acción
bélica violenta, muy rápida, la emboscada y la acción psicológica.
Esto no quiere decir que los guerrilleros, en este caso los policías
federales, no harán uso de las demás técnicas o tácticas de guerra no
convencional, pero dado que muchas de ellas son cuestionables y por lo
general, las fuerzas guerrilleras tratan de obtener y conservar cierto
grado de legitimidad y apoyo en la opinión pública, buscarán evitar
ciertos excesos, lo que no ocurrió con los desorganizados policías
“formados” por García Luna.
Por definición, cuando una fuerza guerrillera realiza acciones brutales o
cae en la tentación de usar tácticas cuestionables, al perder el apoyo
de la opinión pública pasa de ser una guerrilla legítima a una fuerza
terrorista.
Y los federales de García Luna actuaron como tales. Verdaderos terroristas, cuya acción trascendió incluso las fronteras.
Pero, en abono a los guerrilleros, habría que decir que éstos, por lo
general, suelen ser bastante más razonables que los terroristas,
narcotraficantes u otros individuos armados –cual los policías— que
podrían estar en control de una zona determinada, por lo que hay menos
peligro para un viajero en caso de caer en manos de una guerrilla que en
los otros casos.
Ahora bien, vale reiterar ¿cuál será la reacción que debemos esperar
todos tras el ataque a dos ciudadanos estadounidenses que, por si fuera
poco, son además miembros de la CIA –“sinónimo de desestabilización”, me
dice mi corresponsal en su correo electrónico— supuestamente
desarmados?
¿Les es suficiente con el I’m sorry de Calderón? Un sorry que, por
cierto, es poco o nada frecuente en el caso de las miles de víctimas
inocentes de su estúpida –sin inteligencia— guerra en contra de casi
toda la delincuencia.
Y todavía más, debemos preguntarnos si tales consecuencias ¿estarían por
darse en lo que resta del calderonato o si el próximo Presidente tendrá
que hacer frente a ellas?
Surge entonces otra duda planteada por quien me envió el correo
electrónico: “¿Y si se trata de uno más de los ya clásicos
Genaromontajes?”.
“Genaro –me dice— ya se cagó en el Ejército... involucrando a los
generales con el narcotráfico. Ahora intentó debilitar a la Marina
presentando a un capitán como si fuera chofer. Y él tan campante, no
obstante los sucesos del aeropuerto con sus policías narco-asesinos, sin
que se detenga a nadie, sin que nadie resulte con responsabilidades
fincadas…
“¿No cree usted que por todas las acusaciones en contra de García Luna,
la forma de actuar de éste y la protección que se le brinda desde Los
Pinos, vía el mismísimo Calderón, no le surge una mínima duda de que
Genaro sea un agente de la CIA? Y lo más delicado: lo que pasa
actualmente en el país con el incremento de muertes y hechos violentos
acrecentados en los últimos días. ¿Cree usted que Genaro García Luna le
quiere dejar la mesa puesta o quiere darle la novatada o bienvenida a
Peña Nieto?”
Y usted ¿qué cree?
Índice Flamígero: Por seguridad y por las consabidas razones de salud,
los dos estadounidenses víctimas de “la emboscada” regresaron a su país.
Cuando estén en condiciones, dicen en la embajada, regresarán a
presentar su declaración de los hechos… a modo, claro está. + + + Ya son
93 días los que restan a esta cuenta regresiva. 93 días y contando.
www.indicepolitico.com / pacorodriguez@journalist.com
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