AMLO realmente la única y buena opción

¡¡Exijamos lo Imposible!!
AMLO, el revevo inteligente
María Teresa Jardí

Si la legislación con la llegada de los gobernantes neoliberales se fue cambiando a modo de lo que a la derecha le convenía para mejor explotar y entregar el país, la legislación de ahora se está cambiando para afianzar la corrupción sin fondo de la clase política que a la mexicana tolera la sociedad previamente deseducada o más bien educada a modo de los que mandan en nuestro país. Se está cambiando para dar todo el poder a los gobernadores como si fueran emperadores. El federalismo se acota mientras la dictadura disfrazada de centralismo se impulsa con la venía de todos los partidos.

Los priístas se vanaglorian de haberse convertido en la cultura nacional. Y, sí. El PAN ha demostrado qué buenos maestros han sido los priístas. Y lo mismo ha hecho el PRD donde quiera que ha gobernado. Lo que para los mexicanos es una tragedia a la que se suma el que los partidos a la mexicana se hayan creído lo del fin de las ideologías cuando la lucha de clases vuelve en todos lados a pasar lista gritando presente, no me he ido, aquí he estado siempre.

¿Realmente, para el PRI, el haberse convertido en la cultura nacional es un logro? Es obvio que tampoco. ¿Y acaso no tendría lo anterior que despertar un ápice de vergüenza, aunque fuera fingida, en los otros partidos? Una vergüenza mayúscula tendría que ser lo anterior para el PAN, que hoy se encuentra en manos de un genocida cubierto de mierda. Y para el PRD tornado ya casi solamente en pasto de caricaturistas.

Amén de que hoy el PRI se encuentra a un paso de pulga de no lograr el regreso lógico que como relevo partidario se da en las democracias. Va a perder el PRI a pesar de los cincuenta mil ejecutados por el PAN reconocidos como número aunque sea y a pesar de los muchos más que ni a números llegan. Y con esto no quiero decir que tendría que darse en la elección que viene el relevo a manos del PRI. Está claro que incluso por la lógica del tripartídismo político el relevo tendría que darse a manos del PRD. Y desde luego por la más elemental de las lógicas con AMLO como candidato a la Presidencia.

AMLO es el relevo inteligente desde donde quiera que se lance al único político que despierta la esperanza en los muchos millones que saldríamos a votar si él participara en la contienda, incluso pensando que tampoco es mucho el margen de lo que lo dejarían hacer las fuerzas desatadas que desde los sótanos del país operan.

Justificando, aunque no tenga justificación posible la guerra sucia que contra el pueblo pobre ha desatado la derecha fascista con el PAN a la cabeza, justificando el horror de la represión, las leyes van acomodándose a modo de la condena que para los mexicanos se ha dictado por la derecha.

Mientras de cara a la comunidad internacional se crean leyes mintiendo como protectoras de los derechos humanos, en la realidad se va legislando para mejor reprimir a los sectores sociales que denuncien y combatan a las fuerzas desatadas que, incontrolables, ya operan desde los sótanos.

Una guerra sucia, a lo bestia, que es lo que ha sido en realidad la mentirosa guerra contra los enemigos de “El Chapo”, es lo que ya está aquí y ni siquiera se ha dado cuenta el PRI de que contra ese partido están enfiladas, de momento, las baterías políticas de esa guerra.

En un Estado gobernado por el PRI se queman amas de casa previamente convertidas en ludópatas por el PAN con los casinos. Mientras, la persecución al presidente del PRI sube de tono con las denuncias penales ante la PGR convertida en cobradora de venganzas. En céntrica avenida de otro Estado gobernado también por el PRI, como no despierta el horror que debía el certero ataque a su Acuario, les tiran treinta y cinco cadáveres entre los que destacan varios de menores de edad y otros de mujeres de mediana edad sin antecedentes de ninguna especie que bien pudieran ser también de amas de casa pobres limpiadas del planeta.

Pero el Presidente del PRI le apuesta al silencio como defensa. Y el gobernador priísta de Veracruz se entretiene legislando a modo de la represión a la libertad de expresión que sólo favorece a la derecha. Mientras, el de Chihuahua, convertido ese Estado desde ya tanto en antesala del Infierno, se manifiesta como el Hércules a modo de los sueños guajiros con los que el PRI busca convencernos de que ellos sí pueden. ¿Pueden qué? ¿Seguirle haciendo el trabajo sucio a la derecha panista que acaba con México?