Por Esto!
“Y lo harán mejor y más radicalmente que nosotros”
Ricardo Andrade Jardí
Como lo que son, corruptos y ladrones, los legisladores del PRI, PAN y los perros del PRD, a espaldas de una buena parte del magisterio. Del magisterio que no está ligado a la corrupción que PRI y PAN a pesar de lo mucho que ha luchado para así hacerlo el SNTE.
A espaldas del pueblo al que se supone “representan”: aprobaron la última ley reglamentaria de la “reforma educativa”. Más aún o peor aún han aprobado lo que ya es la norma del desgobierno MONEX-SORIANA. En lo oscurito, entre las sombras de la inmoralidad que define a los tecnócratas neoliberales adiestrados para ladrar al tono que la conveniencia del imperio les ordene.
Ya lo decía Richard Lansing, secretario de Estado del presidente gringo Woodrow Wilson en 1924: “México es un país extraordinariamente fácil de dominar porque basta controlar a un solo hombre: el Presidente. Tenemos que abandonar la idea de poner en la Presidencia mexicana a un ciudadano americano, ya que eso llevaría otra vez a la guerra. La solución necesita más tiempo: debemos abrir a los jóvenes ambiciosos las puertas de nuestras universidades y hacer el esfuerzo de educarlos en el modo de vida americano, en nuestros valores y en el respeto al liderazgo de Estados Unidos. México necesitará de administradores competentes. Con el tiempo esos jóvenes llegarán a ocupar cargos importantes y eventualmente se adueñarán de la Presidencia. Sin necesidad de que Estados Unidos gaste un centavo o dispare un tiro, harán lo que queramos. Y lo harán mejor y más radicalmente que nosotros”.
Y ahí estamos: en una extraña dualidad subjetiva que se vuelve juez y parte. Por un lado una sociedad “preocupada y ofendida” por los bloqueos de los maestros (subjetividad social opresora), pero profundamente tolerante de los bloqueos de la fuerza pública (subjetividad social oprimida). Sin querer enterarse de que las marchas y plantones de los maestros cierran la calle, pero abren el camino, cierran la circulación de automóviles, que no de personas.
Ya quiero ver a todos esos que juzgan la lucha de los maestros y se sienten ofendidos porque llegarán tarde a checar la tarjeta de su esclavo trabajo, intentando cruzar, en auto o a pie, los narcobloqueos y los cercos paramilitares del miedo. Una sociedad educada por Chabelo y Chespirito, más ocupada de repetir como zombis lo que los merolicos del mercado de la telebasura rebuznan.
El albazo a la reforma educativa, al margen de la sociedad, se revela algo más grave y triste; que así, en lo oscurito, a las espaldas del pueblo se aprobará la reforma energética que despojará al país de su independencia y de los derechos soberanos que quedan sobre el territorio nacional.
Gracias, no hay que olvidarlo, al PRIAN y sus perritos, en manos extranjeras quedará el gran país que México fue, tal como lo planearon los yanquis desde la primera mitad del siglo pasado.
Pero ni los yanquis pudieron soñar con un desgobierno mexicano como el del ignorante que Televisa y MONEX-SORIANA nos impusieron comprando la voluntad del hambre. Un “gobierno” que garantiza un sometimiento absoluto.
La ignorancia inculta con “poder” es más violenta que cualquier intervención militar. La ignorancia que caracteriza a Peña Nieto y al “nuevo” PRIANPRD es apátrida, es traidora, es amoral, pues quien ignora la historia no puede sino ser más que un instrumento de opresión en contra de los derechos más elementales de una nación que se pretendió soberana en el siglo XXI.
Los derechos no se negocian y la soberanía de un país no se discute. Se defiende, y ahí entramos todos los demás y ahí es donde se definirán los caminos de oscuridad o de futuro,
¿De qué lado de la historia queremos estar?
Podemos prender la telebasura y hacernos cómplices silenciosos de la futura esclavitud a la que los “legisladores” nos arrastrarán.
O, pese a todas las posibles derrotas que se nos avecinan, oponernos de todas las formas posibles a la renuncia de nuestros derechos soberanos. No se trata de un empleo que defender o de una evaluación justa o injusta, se trata del futuro que le heredaremos a las generaciones venideras. Se trata del país que nos están arrebatando.
Ellos, los prianistas y sus perros, marcaron su camino, el único que pueden imaginar, educados en la corrupción, mientras sus bolsillos se hinchan con las limosnas con las que los nuevos amos compran sus “conciencias”, si es que alguna vez la tuvieron...
Imaginar otro México posible que no pueden imaginar ya ni el PRI, ni el PAN, ni los perros del PRD y detener la traición de los inmundos políticos, tecnócratas adiestrados a imagen y semejanza del imperio es hoy la última oportunidad que tendremos de soñar un futuro con soberanía nacional.
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