viernes, 21 de octubre de 2011

El copetes no tiene los tamaños de Manlio

¡¡Exijamos lo Imposible!!
No se equivoquen los priístas: es Beltrones, no Peña
Alvaro Cepeda Neri

Conjeturas

En un ambiente de gran desempleo, pobreza, crisis económica y altos riesgos porque el narcotráfico no baja la cabeza y el calderonismo en cinco años, con su “no-guerra”, lleva más de 50 mil homicidios, casi el doble de los muertos en Afganistán en 15; se anuncian las elecciones federales para renovar el Congreso General y al Presidente de la República. Y se reducen las posibilidades para salir a las urnas dentro de 9 meses, porque los mexicanos sobrevivimos en el terror, pues al eliminarse los matones entre , de paso privan de la vida a soldados, policías y a miles de mexicanos ajenos al conflicto sangriento; en tanto que sicarios, marinos y soldados asaltan domicilios, violan sexualmente, ultrajan y matan. La Nación sufre esa violencia psicológicamente aturdida y es de esperarse que no quiera ir a votar.

Para que el PRI en verdad se renueve, no hay alternativa. Pues tras medirse en la exposición de sus propuestas, está claro que sólo con Beltrones presentaría una cara moderna dándole vuelta a la página del PRI antiguo que representa Peña y su “cargada” que quieren la candidatura presidencial para intentar un regreso al pasado en la creencia “de que fue ayer, y que retorna siempre, valdrá mañana” (versos de Schiller, en el libro de Ernest Cassirer: El mito del Estado). Beltrones ha insistido en que debe fundamentarse, como él ha hecho, para qué quiere el PRI conquistar el cargo presidencial, pues sólo así lograría enfrentarse a los ciudadanos, convencerlos y lograr su aprobación por medio del voto.

Si los priístas se equivocan yéndose por la popularidad en vez de optar por la racionalidad, ese PRI que mira al pasado lleva la semilla de la derrota. Sólo Beltrones tiene cabeza política, programa y capacidad para enfrentar el reto mayúsculo de la Presidencia de la República, donde es necesario un político que aspire a ser Estadista. Peña no tiene ninguno de los atributos de su adversario. Y esto debe pesar (como fue este 10 de octubre, y las confrontaciones que rematarán en Chihuahua, Campeche, Querétaro y la Ciudad de México). Los ciudadanos podrán evaluarlos en vivo y en directo, entendiendo que la información y formación políticas del senador, lo hacen superior en todos aspectos al ex gobernador mexiquense.

Ante el actual desastre, el país reclama a un político capaz de rescatarnos como Nación, ejerciendo el poder presidencial po--ti-ca-men-te con reformas como las que ha propuesto Beltrones: gobiernos de coalición, presidencia semiparlamentaria con un jefe de gobierno, aprobación por el Senado del gabinete y otros cargos; rendición de cuentas sobre el gasto del dinero público y cuestionamiento a los titulares de secretarías y empresas como Pemex. Para, tras una década panista de corrupción e ineficacia, resolver con más democracia los problemas de nuestra democracia y restituir la seguridad vía una policía democrática e instituciones judiciales eficientes. Así que durante el proceso priísta que termina con la votación abierta el 5 de febrero del próximo año, no pueden equivocarse: es Beltrones, no Peña.

cepedaneri@prodigy.net.mx

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