jueves, 5 de junio de 2008

YO SE LO QUE NECESITA MEXICO

¡¡Exijamos lo Imposible!!

Marcela Gómez Zalce
gomezalce@aol.com

El entendimiento...
• La rebanada
• Y el polvo
Con mucho cariño para Lorenzo Meyer

En política, mi estimado, todas las cosas buenas son baratas; todas las malas son caras. Singulares resultaron las palabras presidenciales sobre las consecuencias de no asumir el riesgo del mentado chisguete energético que hace agua, pero no sólo en la percepción ciudadana y la de los diversos expertos en el tema, sino al interior del gobierno federal y su rebaño azul.

El refunfuño de Felipe al afirmar: Ay de aquel y de aquellos que son incapaces de entenderse con los diferentes (¿?) ay de aquellos que sólo siembran el odio y rencor entre nosotros (¿kimosabi?) y porque es precisamente el camino del entendimiento, del diálogo y el acuerdo (¿¿??) no el camino del odio y el rencor el que va a sacar a México adelante… es digno de estudio para un atrevido doctor psiquiatra y algún original libro de bipolaridad o de personalidad múltiple.

Tomando en cuenta que la bipolaridad es un desorden caracterizado por cambios extremos de ánimo, energía y habilidad para funcionar, my friend, el grotesco discurso presidencial de ayer lleva la simpática huella de aquel donde se fustigó a los medios y a la ciudadanía respecto a su complicidad al regatear apoyo contra la mal llamada guerra contra la organizada delincuencia. O sea, la estructura de los mensajes de Calderón es cada vez más preocupante, sobre todo viniendo del hombre responsable de gobernar para todos los mexicanos.

Porque ya denota intolerancia y desesperación al no salirse con la suya, yes?

La mohína del Gymboree y de varios disfuncionales colaboradores al fustigar, desacreditar y denigrar una propuesta para una consulta sobre el destino del magnífico tesorín que nos sacará de jodidos, dibuja por completo el tamaño del berrinche y el mal ánimo en torno al chisguete energético que está saliendo muy caro en las cuentas políticas de Felipe con su maniobra del arreglón con el PRI que ya ve su rebanada cada vez más grande y jugosa.

Se equivocó el inquilino del Los Pinos —o el chip de su memoria se achicharró con tanto sol— al comparar la aprobación de su chisguetito con el riesgo de lo que llamó en beneficio de los mexicanos con la reforma electoral. La misma que trae hechos bolas a tirios y troyanos por la cantidad de rendijas abiertas y puntos jurídicos ambiguos en el Cofipe más allá del desafiante tubazo del duopolio televisivo mandando a las instituciones al diablo.

La reforma electoral se pactó con el PRI de Manlio Fabio Beltrones a cambio de la fiscal. Nada de beneficio para los mexicanos. Los amparos de la cúpula empresarial siguen su camino legaloide y el frankenstein electoral no es botón para presumir de los pactos y acuerdos en el Congreso.

Cuando Felipe acusaba a esos personajes (o sea, a la lacrita amarilla de Andrés Manuel López Obrador sumada a la genialidad de Marcelo Ebrard) incapaces de llegar a acuerdos sembrando odio y rencor para después coronar sus palabras con eso de que no es ese el camino que va a sacar a México adelante sino el del entendimiento, el sonriente respetable se pregunta intrigado ¿cuál será, según el conspicuo sentido común del michoacano, la manera para alcanzar ese… entendimiento?

Porque para el entendimiento, amable lector, aunque no lo parezca se necesita diálogo constructivo y estar receptivo a las distintas opiniones sobre un asunto tan delicado como es el tema del preciado tesorito (...se entiende que el de las profundidades).

Porque básicamente lo que Felipe deslizó es que el único que entiende lo que México necesita es él. El único que entiende cómo sacarle raja al tesorito es él. El único que entiende los acuerdos es él. El único que tiene la película completa es él. Todos los demás somos unos imbéciles que necesitamos una bola de zapes para entender. Y como se ve el volátil panorama no está lejos la lluvia de madrazos.

No puede ser que el discurso de provocación e intransigencia provenga de Los Pinos sumándose a la campaña de hostigamiento y acoso, repetida como cotorrita, por el encargado de la gobernabilidad y del diálogo con todos los sectores y coreada por el servilismo azul. Y en el colmo se aviente un boomerang mediático en tono amenazador.

La cuestión, my friend, está fácil para el entendimiento; la entretenida consulta es ilegal y anticonstitucional. Después del debate habrá dictamen. Y no hay Plan B.
¡¿Entendió…?
!Por la Mirilla
Y ni hablar del polvo que sale de la casa porque la está limpiando. Como si su “guerra” y la pérdida de vidas humanas estuvieran para sarcasmos...

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