SOBRE LA DISCOTECA NEWS DIVINE

¡¡Exijamos lo Imposible!!

Objeciones de la memoria

Martí Batres Guadarrama

24 de junio de 2008

Aún ante hechos tan lamentables como el ocurrido el viernes 19 de junio en una discoteca de la delegación Gustavo A. Madero es posible establecer diferencias en la forma cómo se actúa ante sucesos dolorosos que impactan severamente a la sociedad entera.

Apenas horas después de los acontecimientos de la discoteca News Divine, Marcelo Ebrard dio la cara a los medios y, a través de ellos, a la sociedad. No sólo lamentó el hecho, no sólo expresó su dolor e indignación sino que reconoció que hubo errores en el operativo, ordenó una investigación a fondo, invitó a la Comisión de Derechos Humanos del DF a participar en ésta, al tiempo que platicó con los familiares de las víctimas a las que ofreció diversos apoyos. Pocas son las autoridades en este y en otros países capaces de expresar lo dicho por el jefe de gobierno, pero actuando con celeridad, al mismo tiempo, para deslindar responsabilidades y actuar en consecuencia.

En contraste, recordamos que meses atrás, los medios de comunicación informaron de dos sucesos lamentables protagonizados por soldados del Ejército que privaron de la vida a civiles por no detener sus vehículos para revisión, ello como parte del operativo Sierra Madre. El primero fue en junio de 2007, cerca de la comunidad de La Joya de los Martínez, Sinaloa, donde los soldados dispararon contra un vehículo en el que viajaban niños y mujeres, con un saldo de cinco muertos, tres de ellos menores de edad.

El segundo fue en Santiago de los Caballeros, municipio de Badiraguato, Sinaloa, donde el 26 de marzo fallecieron cuatro civiles y dos soldados. Aquí, lo más grave es que no se trató de un enfrentamiento sino de una ejecución a manos de los militares, quienes asesinaron a civiles y a dos compañeros.

No obstante, ninguna autoridad del gobierno federal salió a dar la cara para explicar los hechos; nadie fue destituido y, hasta donde sabemos, nadie fue castigado por ello. Este señalamiento sólo busca llamar la atención sobre la manera de actuar ante sucesos de crisis.

Hechos como éstos obligan a los gobiernos a ponderar bien sus acciones. Estamos convencidos que siempre será mejor la acción preventiva que el uso de la fuerza. También, que los jóvenes necesitan espacios de recreación, expresión y desarrollo en ámbitos adecuados. Debemos evitar regresar a las épocas en que ser joven era sinónimo de ser sospechoso. Antes que cualquier acción punitiva, los gobiernos deben acercarse a los jóvenes y entender sus necesidades.