¡¡Exijamos lo Imposible!!Prólogo Político
Alvaro Cepeda Neri
¿Se hunde el presidente
aparente del IFE?
Con mala prensa (no puede todavía designar a su director de Comunicación), el ya por 100 días Presidente-Consejero del Instituto Federal electoral, Leonardo Valdés Zurita, sigue navegando mar adentro de su naufragio. Aseguran que es el aparente presidente de ese órgano colegiado caído en desgracia tras su calificación de las elecciones presidenciales y la mediocre conducción de Luis Carlos Ugalde (exiliado, no como indocumentado, en una universidad estadounidenses, siguiendo los pasos de Zedillo). Aparente porque se cocina en la Comisión de los diputados federales que preside Diódoro Carrasco (ex priísta y ahora panista), el nombramiento de Jorge Alcocer para sustituirlo.
El asunto es que Valdés Zurita no da una en el interior del IFE y ninguna a sus afueras. No le hacen caso sus compañeros consejeros; no lo obedecen las televisoras; el Tribunal Electoral le da palo; no ha podido hacer que se concluyan los pendientes electorales del 2006; está retrasado para las elecciones del 2009 y los etcéteras aumentan, para convertir al IFE en un caos administrativo y con una pérdida de eficacia pareja a su descrédito. Valdés Zurita se hunde. Tiene ya los problemas como agua hasta el cuello. Le ha faltado eficiencia y le sobra tortuguismo, ensimismado en su burocracia.
Le falta personalidad. No ha logrado posesionarse. En cada sesión parece tambalearse. Sus diez consejeros, compañeros de viaje, no le hacen caso; unos, porque los van, es decir: los dan de baja y sus relevos no llegan; otros, los que han sido nombrados, porque dudan que Valdés Zurita sea realmente el presidente del IFE y esperan quien lo sustituya. Mientras tanto el instituto sobrevive a su crisis política, donde ninguno de los consejeros logra demostrar capacidad. El IFE va también en picada cuando las elecciones intermedias tocan a la puerta.
Y es que Valdés Zurita no ha dado el ancho. ¿Fue elevado a su nivel de incompetencia? Lo cierto es que hasta el cogote de problemas y responsable de la conducción democrática (buscar acuerdos y resoluciones por mayoría de votos de los consejeros, anda queriendo la unanimidad) no encuentra el camino para sacar al IFE de permanente caída que lo puede llevar al fondo de su crisis. Valdés Zurita ha demostrado que no era el indicado para sustituir a Ugalde y que lleva los mismos pasos de éste.
Activar al instituto para que conduzca el proceso electoral desde las urnas hasta su resultado, requiere que sus once consejeros tengan a un coordinador que funcione como Presidente. Y Valdés Zurita no lo ha sido. De aquí que se está hablando que en la nueva terna por elegirse para sustituir al mismo número de los que están, surge esa personalidad que tiene nombre y apellido: Jorge Alcocer, el todavía director de la revista Voz y voto y quien fuera asesor y promotor de la candidatura de Calderón. Mientras tanto Valdés Zurita, el aparente presidente del IFE, parece hundirse en sus notorias limitaciones.
cepedaneri@prodigy.net.mx
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