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Condenan a 30 años de prisión a narcos mexicanos en Nicaragua
MANAGUA, Nicaragua, 17 de enero (Por Martha Vázquez, de La Prensa de
Managua, y Rafael Gómez Chi).- Raquel Alatorre Correa, (a) Juana Raquel
Alvarado, la mujer que junto con el yucateco Gustavo Díaz Arce y otras
16 personas más traficó drogas desde Centroamérica hasta nuestro país
utilizando gafetes de Televisa, fue sentenciada con sus compinches a 30
años de prisión por el Juez Noveno de Distrito Penal de Juicio de
Managua, Edgard Altamirano.
Por
Crimen Organizado se les condenó a 8 años de prisión; por narcotráfico a
20 años, y por lavado de dinero, a 7 años. La sumatoria de las penas
rebasa los 30 años de cárcel, que es la pena máxima en Nicaragua. Su
sanción finalizará el 24 de agosto de 2042.
Los mexicanos, que se identificaron como “falsos periodistas” para no
ser atrapados, fueron detenidos con 9.2 millones de dólares ocultos en
camionetas con logotipos del consorcio mexicano de televisión Televisa.
Los 18 mexicanos fueron arrestados el 22 de agosto en una zona
fronteriza cuando dieron versiones confusas de lo que venían a hacer al
país movilizados en seis furgonetas con logos de Televisa en donde
llevaban escondidos los 9.2 millones de dólares.
Vale la pena recordar que POR ESTO! hizo del conocimiento público la
penetración social que esta banda de narcotraficantes tuvo en Yucatán y
Mérida en particular, donde la cabeza visible, Raquel Alatorre Correa o
Juana Raquel Alvarado Torres, se hizo de varias propiedades, incluida,
entre otras, una narco-mansión en Altabrisa, exclusiva zona al Norte de
Mérida, así como una finca de 24 hectáreas en el municipio de Teya.
En su momento señalamos que resultaba difícil de comprender que Televisa
y/o principales accionistas, como Roberto Hernández Ramírez, que posee
el 20% del valor accionario de esa empresa, fueran ajenos a este
escándalo, por la envergadura de los hechos, el número de personas
involucradas, además de la flotilla de por lo menos 20 vehículos, con
logos de Televisa, que se utilizaban para el trasiego de
estupefacientes.
Ayer Raquel, al principio, mantuvo su temple relajado, sonriente, como
en todo el proceso judicial. Pero acabó llorando en la sala luego de ser
condenada a 30 años de cárcel por crimen organizado, lavado de dinero y
transporte internacional de droga.
“Lloró porque tenía tiempo de no ver a sus compañeros porque ellos están
en el sistema y ella en la DAJ”, aclaró Amy García, una de las abogadas
del equipo de defensa de los 18 mexicanos.
Luego de ingresar a la sala especial donde fue leída la sentencia por el
juez Edgar Altamirano, titular del Juzgado Noveno Distrito Penal de
Juicio, Raquel se derrumbó. Su comportamiento con los reporteros
gráficos durante el juicio fue complaciente. Si le hacían señas para que
se persignara y besara el rosario que lleva puesto, lo hacía las veces
que fuera necesario y sonreía; por eso fue extraño que ayer llorara.
La espaciosa sala estaba colmada de periodistas, camarógrafos, abogados,
y en última fila el Cónsul de México en Nicaragua, Germán Murgía Mier,
así como Orietta Benavides, representante legal de la empresa Televisa
en Nicaragua. Estas dos figuras fueron infaltables durante el proceso.
Los 18 mexicanos se identificaron como periodistas de Televisa, cuando
fueron detenidos en agosto pasado en el puesto fronterizo de Las Manos.
Presentaron credenciales y cartas firmadas por Amador Narcia,
vicepresidente de información de este emporio mediático, por eso el caso
ha sido centro de atención de medios internacionales, sobre todo
mexicanos.
Después de constatar la asistencia de Fiscalía, Procuraduría, defensas y
procesados, el juez Altamirano empezó a detallar las penas. “Raquel
Alatorre Correa, se condena a ocho años de cárcel por crimen organizado,
transporte internacional de estupefacientes 20 años, lavado de dinero
siete años de prisión, en total suma 35 años de cárcel, pero la
constitución sólo permite 30 años de formal prisión”, aclaró.
Luego siguió con Juan Luis Torres, el segundo al mando, según probó
Fiscalía en juicio. La pena para este procesado fue la misma. Así siguió
mencionando uno a uno entre estos Oswaldo Uribes y Rodolfo Jiménez
Camacho, que fueron condenados a 34 años de cárcel, ya que por crimen
organizado les dio siete años en vez de ocho como a los cabecillas.
En general las penas anduvieron entre los 35 y 34 años de prisión, pero
la sentencia máxima según la Constitución de Nicaragua es de 30 años de
cárcel; por tanto todos purgaran su condena hasta el 2042, detalló el
judicial Altamirano.
También les impuso un mil días de multa que deberán depositar en cuentas destinadas para estos casos.
El equipo de abogados defensores, representados por Ramón Rojas Urroz y
Amy García, rechazaron estas multas pues consideran son
inconstitucionales e impagables, ya que no pueden darle doble castigo al
procesado con pena privativa de libertad más sanción económica.
Los abogados defensores de los 18 mexicanos expresaron que apelarán el
fallo de culpabilidad, dado en diciembre pasado, por considerar que los
delitos acusados no fueron demostrados y la sentencia porque es severa.
Ellos habían solicitado 14 años de prisión por los tres delitos,
demandando penas mínimas para cada uno. Entre las pruebas presentadas
por la Fiscalía en el juicio contra los 18 mexicanos está el movimiento
migratorio de Alatorre que indica que entró 45 veces a Nicaragua por
distintos puestos fronterizos.
Ingresó por la frontera norte, utilizando los distintos puestos
fronterizos, entre estos El Guasaule, El Espino, Las Manos y salía por
Peñas Blancas-Rivas, frontera con Costa Rica. Utilizó cinco pasaportes
para tratar de encubrir su ilícito, afirmó el Ministerio Público.
Los ingresos migratorios de los 18 mexicanos, por fecha, coinciden con
el registro de 132 certificados vehiculares emitidos por la Dirección
General de Servicios Aduaneros de 18 placas de vehículos utilizados por
estas personas, incluidas las seis Vans que se ocuparon con 9.2 millones
de dólares, ocultos en compartimentos secretos.
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