¡¡Exijamos lo Imposible!!
Blog Pedro Echeverria
Los maestros mexicanos no son tontos, cobardes o indignos, ¿o los tienen agarrados por los dineros?
Pedro Echeverría V.
1. Los maestros o profesores de primaria o de nivel elemental han
sido en nuestro país y en todo el mundo, el sector de trabajadores más
ligado a toda la población. En México, junto al sacerdote, en las
comunidades agrarias los maestros –además de sus obligadas clases a los
niños- fueron los organizadores de deportes, juegos, fiestas, asesores
de gobierno, oradores en ceremonias, escritores de cartas y consejeros
de la población. Es decir, los maestros hasta los años setenta,
cumplieron con todos esos papeles y siempre contaron con el apoyo y la
admiración de las comunidades. Pero a partir de que llegaron las
carreteras, se multiplicaron los transportes, las ciudades crecieron y
ofrecieron otros estilos de vida, aquella relación tan estrecha entre la
población y los maestros comenzó a desaparecer. Las ciudades se
transformaron en el centro de vida de los maestros tragándose a las
poblaciones rurales. Esto demuestra que los profesores no son tontos,
cobardes o indignos.
2. ¿Por qué entonces los profesores no se sublevan, no irrumpen con
sus protestas, ante la destrucción de la educación y privatización que
se ha hecho de la enseñanza por parte del los últimos cinco gobiernos
privatizadores del país? El periodista e investigador David Brooks
publica hoy, como en días anteriores, que: “La ofensiva de los
autoproclamados reformadores de la educación está compuesta por los
hombres más ricos de Estados Unidos (igualito a México), el gobierno
federal, el sector financiero, los grandes medios y cabilderos, quienes
afirman que el problema central de un sistema de enseñanza público en
descomposición son los maestros de baja calidad y sus sindicatos que
defienden el statu quo”. Con el pretexto de la “baja calidad”, se busca
eliminar con evaluaciones a los maestros y sindicalistas críticos,
rebeldes, organizados; es el gran objetivo de esos multimillonarios que
buscan convertir a la educación en un enorme negocio económico.
3. ¿Qué proponen como solución esos millonarios privatizadores?, Que
una vez financiada con fondos privados, sujetar a todo el sistema
educativo “a un modelo empresarial guiado por ejecutivos, donde se
evalúa a los docentes exclusivamente en torno a exámenes estandarizados y
se mide todo por esquemas de datos bajo normas que se aplican al sector
privado. A la vez, se busca aplicar el libre mercado al sector
educativo, con esfuerzos para privatizar algunos segmentos y contratar
cada vez más servicios del sector privado en la enseñanza pública”. Más
claro ni el agua. Es exactamente lo que se hace en México y otros países
donde el sector privado es muy poderoso y tiene metido todas las
manitas en el negocio de la educación. Eso es: “exámenes estandarizados
bajo normas del sector privado”. Con los programas se buscará que los
estudiantes aprendan a hacer negocios, se les enseñe a competir para
derrotar y destruir a sus oponentes.
4. Podría demostrarse que la educación en México iba mal, pero no del
todo mal, hasta los años setenta. Sobre todo porque no habían
“rechazados” como hoy que son millones. Después del empuje del Plan de
Once años (1959-70) y la creación de la CCH, UAM, Colegio de
Bachilleres, las ENEP, en los setenta, vino el derrumbe. A partir de
1981 con el desplome de los precios del petróleo, de la gigantesca
corrupción, de la crisis económica en el gobierno de De la Madrid, del
gigantesco endeudamiento, de las terribles devaluaciones, el gobierno
comenzó a privatizar las más de mil 500 empresas públicas y
paraestatales (entre estos sectores básico como tierras, teléfonos,
ferrocarriles, aviación, siderúrgicas, Conasupo, parte de la CFE, la
petróleos), los bancos y financieras. Fue entonces cuando se congelaron
los presupuestos en servicios de salud, de educación, vivienda y demás
inversiones sociales por imposición de políticas del FMI y el BM.
5. A partir de 1982 –con los gobiernos de la Thatcher en Inglaterra y
de Reagan en los EEUU- se universalizó la privatización en todos los
campos y los golpes más directos al pueblo fueron la reducción o
congelamiento del presupuesto en salud u educación. Se decretó, de
manera vergonzosa: Cero gastos en restauración de escuelas, en
pizarrones, mesabancos, sobre todo en baños para servicio de los
millones de niños. Se comenzó a exigir dinero a los padres para
acondicionar las escuelas de “sus hijos”. Pero lo más grueso fue la
campaña de desprestigio que se desató contra los maestros por dedicarse a
trabajar dobles o triples turnos para completar sus ingresos. Recuerdo
que como profesor de secundaria en 1971, tenía que correr detrás de la
Villa de Guadalupe, a San Felipe de Jesús en Aragón, de allí a escuadrón
108 de Iztapalapa, para luego llegar a la colonia del Reloj de Tlalpan y
de allí a Villa Coapa donde vivía.
6. Hoy –de acuerdo con las ideas de David Brooks- a los profesores,
como siempre ha sido, se los están jodiendo con la privatización y los
programas empresariales y no parecen darse cuenta. Lo que sucede es que
está por encima de ellos los programas televisivos que los distraen, los
enajenan y los imbecilizan dejándolos sin recordar que son maestros,
que tienen estudios y muchas experiencias. Obviamente no puede olvidarse
que ya no predominan los maestros egresados de las normales rurales que
egresaban con conciencia de clase, sabiéndose que son hijos del pueblo
explotado y pobre; pero tampoco puede olvidarse que un gran porcentaje
de los maestros actuales son educados en escuelas normales privadas que
incluso son religiosas. Es esencial que todos los maestros se den cuenta
que su compromiso es formar niños y estudiantes que sepan pensar de
manera crítica y reflexiva. Si esto no se logra entonces el magisterio
seguirá al servicio del capitalismo y la privatización. (3/I/13)
Consultar: http://pedroecheverriav.wordpress.com
pedroe@cablered.net.mx
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