Los q' vendieron sus votos son asesinados

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Por Esto!
El sangriento bagaje del año recién estrenado ya se vislumbra 
María Teresa Jardí

No cabía esperar nada del año que como antecedente había tenido el golpe de Estado televisado el 1 de julio del año pasado para encumbrar a quien a lo mejor con el recuento puntual de votos habría ganado con los cinco millones comprados.

Comprados a los mismos que continúan apareciendo asesinados y descuartizados. Comprados a los que los vendieron a cambio de una despensa en Soriana o de un tamal y un refresco en la esquina de la urna de un IFE, que tiene desarmada su estructura ética casi desde el momento mismo en que fue convertido en “ente ciudadano”, nomás para despistar; porque siendo Woldenberg todavía su presidente renunció a ser independiente en el momento mismo en que no eligió el Consejero Presidente del IFE aplicar la ley y, como la ley se lo mandaba, cancelar el registro como partido político al PAN. En el momento en que Woldenberg tuvo las pruebas que evidenciaban que ese partido sabía que dinero del extranjero había sido usado en la campaña de Vicente Fox a manera también de comprar la Presidencia por parte de la derecha panista, hoy, como partido, en proceso de desaparición.

Compra innecesaria porque, en crédulos en que nos hemos convertido los mexicanos, Fox igual habría ganado, para sacar al PRI de Los Pinos, con el voto ciudadano.

Como innecesario el golpe de las televisoras dado que el PRI ya se había garantizado, con la compra-venta de los votos, la compra para Peña de eso que se sigue llamando presidencia.

Un IFE por completo desarmado en su estructura ética hoy convertido en cómplice del regreso para México a la década de los setenta a lo bestia.

El hambre cancela neuronas y al hambre hay que sumar la educación televisada y a la instancia educadora oficial en manos de la Gordillo asociada con Peña a uno de los involucrados claramente por omisión, y muy posiblemente incluso por acción, en la masacre cometida en Acteal hace quince años, quien hasta despacha como secretario de eso, también desarmado del todo en su estructura ética, que se sigue llamando Secretaría de Educación Pública.

Aunque todos sepamos o al menos la mayoría intuya que no nos queda nada que funcione como debería, si la apuesta hubiera sido por el Estado de Derecho y no para convertirnos en el laboratorio de los yanquis incluso como primera dictadura latinoamericana del siglo XXI en manos de la que ya se sabe en el mundo que es una narcotelevisora.

Cortos de memoria, los mexicanos hemos llegado al punto de que la antaño Secretaría de Gobernación, convertida hoy en Secretaría de la Represión Peñista, de manera “legal” ha ido dando los pasos para que la antigua Brigada Blanca, de triste memoria, se convierta en la Gendarmería a lo bestia. Gendarmería que garantiza la continuidad en la limpia de pobres en manos de militares y paramilitares poniendo énfasis, a lo largo del sexenio peñista, en los luchadores sociales.

Todo un logro de la narcotelebasura que como poder fáctico se alza como la dueña que es de Peña.

Ya se sabe que el peñismo busca otra reforma constitucional para dar marcha atrás, a lo poco ganado en la ley —que no en la aplicación— en materia de derechos humanos al otorgar rango constitucional a los tratados que han ido conformando lo que se conoce como el Derecho Internacional de los Derechos Humanos. Reforma que plantea que cuando el tratado diga una cosa y la violada, masacrada, agotada, desarmada también en su estructura ética Constitución... se aplicará la Constitución.

Constitución que en 1917 se alzara como la orgullosa carta magna de los mexicanos, convertida del todo ya en “perfectible” por los bien pagados enemigos de la patria, que la ciudadanía, a la que también se le ha masacrado la capacidad de asombro, sigue considerando legisladores y el pueblo mexicano sigue manteniendo como los mejor pagados del mundo, aunque quede claro que no representan a la sociedad mexicana y que ya sólo sirven para que los caricaturistas tengan tema de tanto en tanto. De tanto en tanto porque si algo sobra son los temas para los buenos caricaturistas que van dejando plasmada en su obra la realidad dura y llana que en México se aplica desde que los neoliberales fueron sentados, con el aval de los yanquis, en la silla del también desarmado Poder Ejecutivo federal acabando con la Presidencia nacional... Terrible bagaje el del año nuevo del que apenas ya se vislumbran algunos rasgos.